¿Cómo creerles que triunfaron?

Hacen un fraude quienes actúan contra la verdad y la rectitud en perjuicio de la persona o grupo contra quien lo cometen o bien quienes eluden una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros. La pregunta es entonces: ¿se actuó contra la verdad y la rectitud o se eludieron disposiciones legales en las elecciones del domingo pasado?

Aún con resultados preliminares, porque hasta hoy se hará el conteo oficial de los votos, la percepción generalizada es que sí, por lo menos en el Estado de México y Coahuila, donde con reducidas diferencias con Morena y el PAN, respectivamente, el PRI proclama su victoria.

¿Cómo creer en un triunfo limpio del tricolor cuando su historia misma lo condena? Generaciones de mexicanos crecimos con la aceptación sumisa de todas las maniobras de sus “mapaches” electorales: compra de votos, relleno de urnas, falsificación de actas, robo de casillas o caídas del sistema.

¿De verdad no nos dimos cuenta o de plano no quisimos ver que los gobiernos de Coahuila y del Estado de México, y con ellos el gobierno federal, gastaron en las campañas políticas millonadas del erario para comprar votos para el PRI o condicionaron a su apoyo la entrega de los recursos de programas sociales? ¿De verdad no vimos o de plano no quisimos ver que secretarios del gobierno de Peña Nieto encabezaron la operación electoral en los distintos municipios mexiquenses?

A eso es a lo que se le llama una elección de Estado, prohibida por disposiciones legales específicas, ya que es contraria a los principios constitucionales en materia electoral. ¿O vio usted elecciones en condiciones de equidad, libres y auténticas? Y no es puntada de quien esto escribe. La noche misma de la jornada, Morena, el PRD y el PAN denunciaron una elección de Estado en la entidad mexiquense.

¿Por qué nos cegamos y ensordecemos antes los múltiples testimonios de observadores y representantes de organizaciones civiles, de que el mero día de la elección había un descarado mercado de compra de votos? Tampoco ahí hubo rectitud y se eludieron disposiciones legales específicas. Entonces sí hubo fraude.

El aparato político del PRI-gobierno, al que tanto festinan y siempre le apuestan sus beneficiarios en turno, se impuso al enojo social, aunque esta vez apenas y les alcanzó, lo que es, por cierto, una lectura crucial de este proceso.

Pero veamos los números de los resultados preliminares:

En el Estado de México, la participación ciudadana superó la media de las últimas cinco elecciones. Fue de casi 52%, es decir, votaron cinco millones 798 mil 557 ciudadanos y no votaron cinco millones 514 mil 725. De los votos emitidos, Del Mazo obtuvo un millón 955 mil 347 (33.72%) y Delfina Gómez un millón 786 mil 962 (30.81%). La diferencia es de 2.91 puntos porcentuales que en votos equivale a 168 mil 385. De acuerdo con el PREP, hubo 176 mil 168 votos nulos (3.03%), número mayor a la diferencia de sufragios entre el PRI y Morena.

No hay que perder de vista lo que resulte en estos dos últimos rubros en el conteo distrital de hoy, porque dos causales para que haya un recuento total de votos son: que la diferencia entre el primer y segundo lugar sea menor a dos por ciento, y que el número de votos nulos sea mayor a los que diferencian al primero y segundo lugar.

En Coahuila, la participación ciudadana fue de 42.70%: votaron 881 mil 342 ciudadanos y no votaron un millón 182 mil 618. De los votos emitidos, el priísta Miguel Ángel Riquelme obtuvo 337 mil 682 (38.31%) y el panista Guillermo Anaya 324 mil 429 (36.81%). La diferencia es de 1.50 puntos porcentuales que en votos equivale a 13 mil 253. De acuerdo con el PREP, hubo 12 mil 327 votos nulos, número que, en este caso, es menor a la diferencia de sufragios entre el PRI y el PAN.

Las dos elecciones serán impugnadas una vez que se conozca el conteo oficial. En Coahuila lo harán, de manera conjunta y a partir de un acuerdo político, los candidatos del PAN, Guillermo Anaya, el independiente Javier Guerrero y el de Morena, Armando Guadiana. El respaldo de este último fue avalado ayer por el líder nacional de su partido, quien dijo que no escatimará apoyos a quienes reclaman el sufragio efectivo y que lo hará sin pedir nada a cambio. Y la verdad es que no se ve señal alguna de que a la impugnación que hará Morena de la elección mexiquense se vayan a sumar el PAN y el PRD no obstante sus denuncias de elección de Estado.

López Obrador, en compañía de Delfina Gómez, anunció ayer que se pedirá al Instituto Electoral del Estado de México el recuento de la totalidad de los votos de la elección y que su movimiento no reconocerá a ninguna autoridad surgida de un fraude electoral. Dijo contar con las pruebas que dan el triunfo a la maestra Delfina y que con ellas recurrirá a todos los medios legales de impugnación y sin violencia.

INSTANTÁNEAS. 1. MEME. Permítaseme recuperar éste que no solo es jocoso sino sabio: “Si los mexicanos fuéramos dinosaurios votaríamos por el meteorito”.

2. CALIDAD. Hoy se entrega en Los Pinos el Premio Nacional de Calidad. A nombre de los empresarios que alguna vez lo han recibido, hablará José Molina, director general de PROSA. Esta empresa mexicana es dueña de la marca Carnet, que regresa por su fueros para atacar el segmento de tarjetas de débito de uso exclusivamente nacional. Espera colocar 30 millones de tarjetas en los próximos cinco años.