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Por tercera vez, aunque ésta en un tono más conciliador, López Obrador llamó ayer al PRD, PT y Movimiento Ciudadano a que se sumen en el Estado de México a la candidata de Morena, Delfina Gómez. Les dijo que son tiempos de definiciones, no de canallas. Argumentó, en el caso específico del PRD y su candidato Juan Zepeda, que no apoyar a Morena, a sabiendas de que por sí solos no van a ganar la elección, favorecerá al PRI e impedirá que, por esa razón, haya una alianza de la izquierda en los comicios presidenciales del año próximo.
Y por tercera ocasión, el candidato Zepeda lo bateó. Le dijo que los tiempos de una alianza en el Estado de México se agotaron y que mejor piense en una para 2018. No se ve, pues, que Zepeda decline a favor de Delfina, ni que la panista Vázquez Mota lo haga a favor del perredista.
Hay quienes argumentan que esta insistencia de última hora de AMLO es producto de su desesperación ante lo que, aseguran, será la derrota mexiquense de Morena. Pero hay elementos para pensar que la pichada no va por ahí. La insistencia responde, sí, a una necesidad: aumentar lo más posible la ventaja, porque en el horizonte vislumbra un fraude electoral.
Esos que argumentan la desesperación son los mismos que, con sus respetables razones, dirán que hoy como siempre, El Peje empieza a hablar de fraude porque ve venir la derrota. Dicen que es, una vez más, el eterno argumento de fraude de quien no sabe perder. Pero si usted habla con la gente de a pie y revisa los datos de las diversas encuestas que han circulado sobre las preferencias electorales en el Estado de México, encontrará que la pichada tampoco va por ahí.
La mayoría de las encuestas dan un empate técnico, con diferencias de centésimas de punto, entre Alfredo del Mazo y Delfina Gómez. La décima del Cisen colocaba ayer por primera vez a la cabeza a la candidata de Morena, con 25.18% de las preferencias, y al del PRI en el segundo sitio, con 24.87%, una diferencia de 31 décimas de punto. Desde la primera, aplicada el 3 de marzo pasado, Delfina ha crecido 6.38 puntos (de 18.90 a 25.18%), mientras que Del Mazo ha caído 22 décimas de punto (de 25.09 a 24.97%).
A esa tendencia, le recuerdo que medida por el Cisen, deben sumarse los crecientes negativos del PRI registrados por otras encuestas: un promedio de 45% de votantes dice que jamás votaría por el tricolor y su candidato.
Pero hay otro dato revelador medido por diversos ejercicios demoscópicos: un poco más de la mitad de los consultados se resignan a que ganará el PRI, aunque su preferencia esté con Morena. ¿Por qué?
El grupo Anonymus publicó ayer en Youtube, una encuesta independiente, levantada al azar entre cinco mil 203 personas de 15 municipios clave del Estado de México, en la que la preferencia electoral se decanta por Morena (23.4%), seguida por el PRI (20.9%), el PRD (18.3%) y el PAN (16.7%). Pero a la pregunta ¿quién cree que terminará ganando?, 37.4% dijo que el tricolor y 34.9% que Morena. Luego se cuestionó: ¿cree que puede haber fraude?, a lo que 69.6% dijo que sí y 14.1% que no. En seguimiento a esa pregunta se formuló: ¿quién cree que sería el favorecido por el fraude? a lo que 81.9% respondió que el PRI, 11.5% el PAN, 3.7% el PRD y 0.2% Morena.
Estos números, restándole todos los sesgos que quiera usted de acuerdo con sus filias y fobias partidistas, son consistentes con la percepción del ciudadano de a pie. Ven un fraude en el horizonte.
¿Funcionará? Muy probablemente, aunque sería más difícil que se urdiera si una probable diferencia ganadora de Delfina se ampliará, irremontable, por lo menos en cinco puntos, con los votos de PRD, PT y MC.
INSTANTÁNEAS: 1. ¿DESPEGUE? Hora Cero, la encuestadora que adelantó el triunfo de Jaime Rodríguez Calderón El Bronco en Nuevo León, publicó ayer una encuesta en la que señala que Delfina Gómez ya le saca una ventaja de 6.5 puntos a Alfredo del Mazo. Sus resultados: Delfina 34%, Del Mazo 27.5%, Juan Zepeda 15.9% y Josefina Vázquez Mota 13.2%. Interesantes sus números en los municipios más poblados: la candidata de Morena aventaja en Ecatepec (38.8%), Valle de Chalco (32.9%), Tlalnepantla (32.4%), Chalco (47.2%) y Chimalhuacán (35.5%). En Atizapán está empatada con Josefina Vázquez Mota (26.8%). En Nezahualcóyotl aventaja Juan Zepeda (47.1%) y en Toluca Alfredo del Mazo (29.6%) (http://bit.ly/2rEXVj0).
2. ¿DESESPERACIÓN? No será, en realidad, la del presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, al exigir a gritos, en un mitin de Alfredo del Mazo el martes pasado, echar a López Obrador del Estado de México. Entre la violencia verbal y la física hay una línea muy delgada que ayer se rebasó cuando una militante tricolor arrojó un huevo a la cabeza del líder de Morena, en un mitin realizado en el municipio de Huatusco, Veracruz. Ochoa Reza condenó la agresión y dijo que su partido está a favor de campañas libres de violencia. ¿No se mordería la lengua?
3. EL CUAU. Mucha irritación causó la presencia de Cuauhtémoc Blanco el domingo pasado en el restaurante El Cardenal de avenida de La Paz, allá por los rumbos de San Ángel. El hoy presidente municipal de Cuernavaca llegó con una escolta de por lo menos diez hombres armados. Un par se colocó hasta en la cocina, lo que, de ribete, entorpeció el trabajo de los meseros. Su archienemigo, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, también es cliente frecuente de ese comedero. Pero él maneja bajo perfil. Al menos así ocurrió el pasado viernes 24 de abril cuando llegó discreto, solamente acompañado de una dama.