Donald Trump dijo el miércoles: “Los muros funcionan, sólo pregúntenle a Israel, funcionan si se hacen correctamente”. El sábado 28 de enero anterior, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu había dicho: “El presidente Trump está en lo correcto, yo construí un muro a lo largo de nuestra frontera sur que paró la inmigración ilegal, un gran éxito, gran idea”.
¿Dónde se conectan ambos posicionamientos, más allá de las históricas coincidencias geoestratégicas y de los intereses financieros compartidos por Estados Unidos e Israel?
Conectan en la empresa que allá construyó los muros en sus fronteras con los territorios palestinos (Gaza al sur y Cisjordania al este); y que acá es la más firme candidata para levantar el que tanto anhela Trump en la frontera con México.
La empresa se llama Megal Security System y tiene entre sus principales accionistas al primer ministro Netanyahu. Pero además tiene una fuerte presencia en México.
De acuerdo con la información corporativa que ofrece a sus potenciales clientes, Megal Security System ha desarrollado sofisticados sistemas de seguridad que operan en plantas estratégicas de Pemex, de la CFE (como la nucleoeléctrica de Laguna Verde y en los puertos Libertad, Sonora; San Carlos, BCS; Tuxpan, Veracruz, y Lázaro Cárdenas, Michoacán); los aeropuertos de Ciudad del Carmen, Campeche y de Torreón, Coahuila; y el Banco de México, así como un buen número de empresas privadas como Bancomer, Banorte, Bayer, Sanofi, Kodak, Panasonic y General Motors Company.
La empresa israelí, especializada en la instalación de bardas perimetrales para evitar intrusiones con el apoyo de cámaras, robots, sensores sofisticados y software especializado en la operación del sistema, fue creada en 1969 como un departamento de Industrias Aeroespaciales de Israel y hoy cotiza en el índice Nasdaq de la bolsa de Nueva York.
El ejecutivo en jefe de la compañía, Saar Koursh, confirmó haber hecho contacto con el equipo de Trump después de que ganó las elecciones, por considerar que podían ofrecerle un proyecto interesante en su reiterada idea de construir un muro fronterizo con México.
Otras fuentes no descartan que el vínculo de Trump con Megal Security System fue bien aceitado por el yerno y asesor del presidente estadounidense, el también magnate inmobiliario y dueño del periódico The New York Observer, Jared Kushner, quien proviene de una familia judía ortodoxa y que es, a la sazón, el principal contacto en la Casa Blanca del secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
Es de suponerse que los servicios de inteligencia de nuestro país ya disponen de esta información y que el gobierno debe usarla para fortalecer la estrategia a emplear, si es que ya existe, frente al embate discursivo y propagandístico del nuevo gobierno estadounidense.
INSTANTÁNEAS. 1. MARCHA. Es deseable que la marcha convocada para el domingo por diversas organizaciones sociales muestre en las calles el rechazo unánime a la irrespetuosa y hostil política antimexicana de Trump. No importa que algunos de sus convocantes hayan respaldado, en distintos momentos, decisiones de gobierno que nos tienen en la actual posición de debilidad frente a los embates de Washington. La marcha debe enviar un mensaje fuerte de repudio a la agresión, pero también exigir al gobierno de Peña Nieto una estrategia clara que lleve por delante la defensa de la soberanía nacional y de los mexicanos de aquí y de allá, además de información clara y transparente de lo que se diga y negocie con Estados Unidos.
2. DESAIRE. El miércoles pasado, el nuevo secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, recibió por separado a los secretarios de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, y de Canadá, Chrystia Freeland. El mexicano salió hablando de un encuentro constructivo. La canadiense, sin ambages, con una advertencia: si EU impone aranceles a productos canadienses, se les responderá igual. Aun así, la página de internet del Departamento de Estado sólo consignó la reunión con Freeland. Nada dijo de la de Videgaray.
3. DEPORTADOS. Después de anunciar un plan de acción para rescatar a estudiantes y académicos mexicanos que pudieran ser deportados de Estados Unidos, el rector de la UNAM, Enrique Graue anunció la creación del reconocimiento “Alfonso García Robles”, cuya finalidad será reconocer a alcaldes, gobernadores, agrupaciones e instituciones de educación superior que se opongan a la xenofobia e intolerancia del actual gobierno estadounidense. Graue informó que todas las universidades públicas del país participarán en el apoyo a los deportados.
4. PAISANOS. Hoy viajan a Chicago, con un mensaje de solidaridad a los paisanos, el jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, y los alcaldes de Guadalajara, Enrique Alfaro, y de Ciudad Juárez, Armando Cabada. Se entrevistarán con Rahm Emanuel, alcalde de esa ciudad, que es una de la que más compatriotas alberga. El domingo estará en Los Ángeles el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien convocó a un mitin a las cinco de la tarde en la Plaza Olvera. Invitó a paisanos y a estadounidenses.
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