Este hashtag ha circulado recientemente en redes sociales impulsado por la revista Chilango para llamar la atención en torno a la violencia verbal en contra de las mujeres. Un asunto importante porque ese tipo de agresiones son el punto de partida para ataques más graves que pueden llegar incluso al feminicidio. El tema es complejo y tiene muchas aristas debido a que la percepción varía de persona a persona. Lo que para unos pretende ser seductor, en otros es abiertamente hostil. Si es difícil identificar la violencia contra las mujeres, es porque hay una aceptación de actitudes que son agresivas. Se involucran el poder, el control y el deseo de sometimiento. Lejos quedan la igualdad y el respeto.

A diferencia del abuso sexual, que implica violencia física o tocamientos, en el acoso lo que hay son insinuaciones y agresiones verbales. Es más difícil de comprobar y, por lo tanto, de sancionar. En el hostigamiento sexual, hay además una relación de subordinación entre la víctima y el agresor. Las mujeres suelen ser amenazadas, señaladas o temen perder su trabajo. Por eso, menos de 1% de las víctimas de acoso lo denuncia.

En 2007 se publicó en México la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En ella están los lineamientos jurídicos para proteger a quienes son víctimas de abuso. Se establecen una serie de medidas para garantizar la protección a las mujeres. Pocas de ellas son aplicables en la compleja realidad mexicana. Sin embargo, llama la atención el planteamiento que se hace en la ley de una reeducación para los involucrados en violencia, tanto víctimas como victimarios. A respetar se aprende. Es un asunto de educación y de información.

Los que gustan de usar el ingenio para destacar la belleza ajena, deben considerar que pueden acabar ante el juez cívico. Maltratar verbalmente a una persona en la Ciudad de México puede traducirse en el pago de una multa y hasta 12 horas de arresto.

Ahora, si cualquier interacción que resulte incómoda para una mujer puede ser considerada una forma de acoso, ¿estamos hablando de la erradicación de los piropos?

No existe un manual para halagar sin ofender. Al final, es un asunto de percepción.  Eso sí, un piropo no solicitado, cuando es recurrente, se convierte en agresión.

HUERFANITO. Las personas con discapacidad se enfrentan a todo tipo de dificultades. Incluso aquellas con la oportunidad de recibir rehabilitación, tienen que encontrar la manera de trasladarse hasta los centros en que se dan las terapias. En Morelos se atiende esa problemática con las rutas de la salud, pero ese servicio especializado ha sido blanco de vandalismo. Todo indica que detrás de las agresiones está un grupo encabezado por Dagoberto Rivera, que rechaza la modernización del transporte y pretende seguir utilizando sus  unidades viejas y altamente contaminantes. Por lo pronto, los directamente afectados por este conflicto son los discapacitados.

***Marcha contra la violencia machista en la UNAM, el pasado 5 de mayo (ALEJANDRA LEYVA. EL UNIVERSAL)

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