En mayo del año pasado circularon los primeros videos de los Centinelas, menores de edad golpeando en grupo a algún adolescente elegido al azar. Convocaban en alguna plaza comercial o parque para atacar. El grupo tenía 80 integrantes (cuando, luego de una denuncia, la autoridad empezó a investigar, sus puntos de encuentro fueron resguardados por agentes policiacos). Seis de ellos fueron identificados y declararon ante el ministerio público en la Fiscalía para Niñas, Niños y Adolescentes. El delito de lesiones y daño en propiedad permite un acuerdo reparatorio cuando es cometido por menores. Eso ocurrió. Los padres acordaron pagar por los daños y llevar a sus hijos a terapia. Edmundo Garrido, subprocurador de Averiguaciones Previas de la PGJ-CDMX, me dijo en entrevista que las redes de los Centinelas fueron desactivadas a través de la Policía de Investigación.

El asunto parecía cerrado hasta que hace unos días empezaron a circular en redes imágenes de nuevas agresiones. Uno de los casos es el del hijo de Ana Belén Blanco. Ella misma me contó que lo golpearon entre cinco, le causaron laceraciones en el ojo y un esguince en el cuello. Tres semanas estuvo en cama. No sabe la razón de la golpiza. Él estaba en una fiesta cuando los desconocidos se le fueron encima. Ana Belén dice tener identificados a los agresores. Sabe que son muy conocidos, que asisten a clubes y fiestas y que estudian en escuelas del sur de la Ciudad de México. A diferencia de los padres de otras víctimas, ella sí acudió a presentar una denuncia. La PGJ-CDMX tiene ya esta nueva investigación en sus manos.

El abogado Sergio Arturo Ramírez, que lleva los casos de algunas de las víctimas, opina que se trata de crimen organizado. Asegura que ahora ya también golpean a adultos mayores y hasta se “alquilan” para agredir. Juniors que cobran por pegar. Así de impunes se sienten.

Luego de expulsar a dos de los jóvenes identificados como agresores, el Tecnológico de Monterrey dijo en un comunicado que no toleraría conductas poco éticas por parte de su comunidad. Agregó que promueve una cultura de paz y respeto y condena todo tipo de violencia y conductas que vayan en contra de la integridad y dignidad de las personas. ¿No tienen nada que decir al respecto las escuelas católicas en las que estudia buena parte de los integrantes de este grupo?

HUERFANITO. Los gobiernos municipales son muy vulnerables por la inseguridad. Eso puede ser aprovechado para obtener permisos temporales de circulación para coches irregulares o “calientes” que pertenecen al crimen organizado.

El ayuntamiento de Pilcaya, Guerrero, desmintió que el Aston Martin que chocó en la Ciudad de México sea del alcalde de la demarcación, Ellery Guadalupe Figueroa Macedo. Lo que sí reconoció fue que el permiso provisional de circulación fue otorgado por esa alcaldía.

Si no llamó la atención un coche que cuesta 4.5 millones de pesos en un municipio remoto y rezagado, seguramente es porque no es el único.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses