Ya lo sabemos. Lo que se espera este año para la economía no es bueno. Las inversiones dudan, las remesas peligran, el empleo sufre y los mercados tiemblan. Hay que moverse. El pasmo en tiempos así sale muy caro. Si bien hay muchas industrias con buenas razones para temer, existen otras para las que hay oportunidades en las actuales circunstancias.
El año pasado México regresó a la lista de los diez países más visitados del mundo. El turismo representa 8% del PIB y genera casi 4 millones de empleos directos. El potencial es enorme. Se trata de uno de los 17 países megadiversos en el mundo con 34 lugares inscritos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Pero es importante que la apuesta sea por opciones sustentables. Los proyectos que devastan el entorno natural y atropellan a la población local deben quedar en el pasado. Son cada vez más los viajeros que esperan disfrutar de lugares que conservan su singularidad cultural. El turismo alternativo ha alcanzado en algunos países un crecimiento anual de 30 por ciento, mientras que el convencional ha crecido en promedio solamente 4.6 por ciento.
México tiene lo necesario para proveer los servicios que requieren los casi 200 millones de personas de Europa, Estados Unidos y Canadá que practican cañonismo, vuelo en parapente, buceo, paracaidismo, descenso en ríos, ciclismo, cabalgata, montañismo, vuelo en globo y otras actividades de turismo de aventura. La comida mexicana tiene ya fama mundial. A la gastronomía, se suman la medicina tradicional, la artesanía y otros atractivos para los que buscan disfrutar de la convivencia en comunidades rurales.
Desde luego la inseguridad juega en contra. Las alertas de viaje y las noticias de bloqueos, balaceras y decapitados ahuyentan hasta a los más aventureros. La delincuencia común también es factor. Pero aun con esa violencia en el panorama, la ocupación hotelera aumentó en 2016. El valor de nuestra moneda (el pobre peso) juega a favor. Las condiciones están ahí para hacer del turismo una industria todavía más próspera. No pueden dejar de aprovecharlas quienes mueven a este sector.
HUERFANITO. Hoy comparecerán ante legisladores los titulares de Hacienda, Energía, Pemex, Profeco, Cofece y la Comisión Reguladora de Energía, para hablar de las razones detrás del aumento a los combustibles. Han explicado ya la necesidad de eliminar el subsidio y la importancia de no mantener precios artificiales ante un petróleo que va a la alza. ¿Hay también el interés de hacer al mercado de la gasolina más atractivo para estimular la participación de los privados? Sería interesante que lo aclararan.