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A mediados de noviembre pasado, Juan Domingo Beckmann tuvo fiesta en su hacienda de Tequila, Jalisco. El presidente y CEO de Cuervo celebró la nueva edición de su tequila Reserva de la Familia. A decir de los asistentes, estaba de buen humor pese a que Donald Trump había ganado las elecciones de Estados Unidos días antes, lo cual le obligó a frenar el debut de su empresa en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Las amenazas de Trump en contra de México habían tirado el peso y el índice principal de la BMV perdía más de 7%. Sin embargo, en Cuervo la decisión estaba tomada: colocarían el 15% de la empresa en los mercados bursátiles a inicios de febrero del 2017. La seguridad con la que hablaba del tema Juan Domingo Beckmann estaba fundada en el interés mostrado por los inversionistas de México, Estados Unidos y Europa durante el road show de mediados del 2016.
Y no se equivocó. Los papeles de Cuervo , la empresa que vende uno de cada tres tequilas en el mundo, estuvieron sobre demandados entre cuatro y ocho veces durante su Oferta Pública Inicial llevada a cabo este miércoles. Por ello, lo más probable es que hoy comiencen a cotizar cerca de los 34 pesos, su rango más alto. Y es muy posible que su primer día de operaciones sea ‘una fiesta’ y terminen la jornada con un precio más alto.
Cuervo exporta más de la mitad de su producción a Estados Unidos. Se estima que el año pasado obtuvo de este mercado cerca de 650 millones de dólares de los mil 200 millones que facturó a nivel global. Cuatro de cada 10 margaritas, palomas y shots que se beben (o ‘se disparan’ —Felipe Calderón dixit—) los estadounidenses son de marcas de Cuervo.
Hay varios mensajes que se envían a Donald Trump con esta colocación. Primero, el respaldo mostrado por los inversionistas globales (seguramente muchos estadounidenses), es una muestra clara de que las políticas proteccionistas del flamante presidente de Estados Unidos no sólo no tienen sentido, sino que los grandes fondos de capital están dando por sentado que no podrá aplicarlas. De otra forma no se explicaría la euforia por las acciones de la empresa mexicana que exporta más de la mitad de su producción a Estados Unidos.
Segundo. El hecho de que Cuervo haya decidido hacer su Oferta Pública Inicial en México y no en Wall Street o en la Bolsa de Londres —como se evaluó—, en un contexto de volatilidad en el que la BMV está lejos de estar en sus mejores niveles, es otra muestra de confianza en el país.
Con esta colocación, Cuervo inauguró las emisiones en la BMV este año. Y no con una IPO menor: de acuerdo con Bloomberg, los cerca de 800 millones de dólares que espera levantar con su Oferta Pública de Acciones representa la mayor operación en los últimos tres años, apenas detrás de la que realizó Grupo Lala en octubre del 2013, por 938 millones de dólares.
La colocación de Cuervo también se da en un contexto en el que desde el gobierno se llama a consumir lo “hecho en México”. Y si hay algo con lo que los mexicanos se sienten identificados aquí y en el extranjero es con el tequila.
En el mercado mexicano Cuervo es el mayor distribuidor de bebidas espirituosas y licores en volumen, pero el segundo en términos de valor. ¿Quién le gana? Ni más ni menos que su ex socio, la británica Diageo, que se erige como la mayor empresa de bebidas alcohólicas del mundo.
Tras varios años de asociación e intentos de Diageo para adquirir a Cuervo, en el 2014 rompieron relaciones y acordaron intercambiar marcas: la mexicana se hizo del whisky Bushmills y la inglesa se quedó con Don Julio. Desde entonces, la competencia entre ambas ha sido implacable: Diageo incursionó en la categoría de mezcal, al tiempo que invierte grandes sumas de dinero para hacer crecer sus marcas de tequila (también posee Peligroso y tiene una asociación con DeLeón), para enfrentar a Cuervo en México y, sobre todo, en Estados Unidos, donde los márgenes de ganancia de la bebida son ‘embriagantes’.
Por su parte, Cuervo ha reforzado su presencia en Estados Unidos a través de su alianza con la distribuidora Proximo Spirits, mientras se abre mercado en Europa, con Bushmills, y en Asia y Sudáfrica con sus marcas de tequila. Uno de los motivos por los que decidió salir a Bolsa tiene que ver precisamente con la agresiva competencia de Diageo. La empresa de Juan Domingo Beckmann va a utilizar parte del dinero de la Oferta en la expansión de sus marcas y, muy probablemente, en la adquisición de una marca de whisky.
Posdata. Otra de las apuestas de Cuervo es el desarrollo de un proyecto turístico en Tequila, Jalisco, donde pretende levantar hoteles, centros de convenciones, culturales, corredores comerciales y habitacionales de la mano del gobierno federal y estatal.
Twitter: @MarioMal
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com