Más Información
INE advierte riesgo en elecciones de ocho estados por falta de recursos; los más afectados son Yucatán, Guerrero y Zacatecas
“Don Neto”, exfundador del Cártel de Guadalajara solicita libertad anticipada; casi termina sentencia por el asesinato de Kiki Camarena
Sheinbaum supervisa avances de Pensión para Mujeres en Aguascalientes; “¡Bienvenida!“, dice gobernadora Teresa Jiménez
Caso Ayotzinapa: Cae “El Cholo” Palacios en Tlatlaya, jefe de plaza de “Guerreros Unidos”; está implicado en la desaparición de los 43
Detienen a cuatro extranjeros con más de mil kilos de cocaína en Acapulco; Marina ha asegurado cerca de 51 toneladas en 2024
Operativo contra funcionarios municipales en Edomex lleva 7 detenidos: García Harfuch; tareas continúan
El multimillonario acuerdo de compra que anunció el gigante de las telecomunicaciones AT&T para quedarse con el productor de contenidos Time Warner debe tener a Emilio Azcárraga y a Carlos Slim muy ocupados, planteando escenarios y delineando estrategias. Televisa es el generador de contenidos de habla hispana más grande del mundo y América Móvil la firma de telecomunicaciones más extensa de América Latina, así que lo que suceda en cualquiera de estos dos negocios impacta a ambos empresarios mexicanos que una vez fueron amigos y socios.
Sin embargo, en esta historia hay uno que puede salir afectado y otro beneficiado. Carlos Slim, quien fue mentor del actual CEO de AT&T, Randall Stephenson, tiene todo que perder con la consolidación entre estos dos gigantes, no sólo porque la telefónica estadounidense se convirtió en su principal competidor en México tras engullirse a Iusacell y a Nextel, sino porque su posible llegada a la televisión mexicana se ve cada vez más lejana.
Randall Stephenson y Carlos Slim se conocieron en 1992, dos años después de que Southwestern Bell participó en la compra de Telmex. El joven ejecutivo, oriundo de Oklahoma, pasó cuatro años en México como representante del consorcio que adquirió a la telefónica mexicana, suficientes para aprenderle al magnate mexicano cómo analizar y comprar empresas.
Southwestern Bell adquirió a AT&T en el 2005 y dos años más tarde Stephenson se convirtió en el presidente y director general de la telefónica estadounidense. No obstante, fue hace apenas un par de años que el discípulo desafió a su mentor con la entrada al negocio de las telecomunicaciones en México, tras adquirir a Iusacell y Nextel por un total de 4 mil 380 millones de dólares, posicionándose como el segundo mayor competidor de América Móvil.
La competencia de AT&T, que en México encabeza Thaddeus Arroyo, ha sido feroz. “Lo que está pasando en el mercado de la telefonía móvil no es bueno para nadie. Nuestros competidores están perdiendo dinero… así como toda la industria”, dijo Hajj en agosto pasado.
En sentido contrario, el CEO global de AT&T describió sus operaciones en México como “una historia de crecimiento”. “En un año vamos a tener nuestra red LTE a escala completa. Estamos creciendo nuestro número de suscriptores y vamos a seguir ganando usuarios”, dijo Stephenson hace unos días en una conferencia con analistas.
Según datos AT&T, al tercer trimestre del 2016 la firma estadounidense llegó a 10.7 millones de suscriptores en México, con lo cual habría ganado cerca de 2 millones de usuarios en lo que va del año, en detrimento de América Móvil. Pese a todo, la firma de Slim mantiene una participación de mercado de 70% frente al 10% de la empresa que lleva Thaddeus Arroyo.
Esta preponderancia que mantiene en el sector de telecomunicaciones aleja a Slim de la posibilidad de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le dé luz verde para ofrecer el servicio de televisión de paga en México. Será hasta inicios del próximo año cuando el organismo regulador resolverá si América Móvil cumplió las medidas que le impuso por ser un agente económico preponderante en el sector de telecomunicaciones.
Mientras tanto, AT&T tendrá la oportunidad de seguir ganado suscriptores, al tiempo que comienza a delinear la estrategia para ofrecer a sus usuarios nuevos servicios de contenidos, como toda la gama de canales de Time Warner (CNN, TNT y su productora de películas Warner Bros.), además de plataformas de video on demand como HBO Now, HBO Go y DIRECTV Now.
Y precisamente hablando de DIRECT TV, es mediante este operador de televisión satelital como Televisa podría salir beneficiado de la operación que está valuada en 85 mil millones de dólares. Como usted sabe, la empresa de Emilio Azcárraga posee el 51% de SKY México, mientras que DIREC TV, firma que compró AT&T el año pasado, es propietaria del otro 49%.
Los directivos de Televisa y AT&T han dicho que su asociación en SKY México generará oportunidades de crecimiento para ambas empresas. Las sinergias ya se están dando a nivel mercadológico, según fuentes cercanas a ambas compañías. Asimismo, existe la posibilidad de que se generen acuerdos con Univision, la empresa de la que Televisa ya es socia y en la cual está buscando aumentar su participación a 40%
Otra de las opciones, empero, es que tras la compra de Time Warner, AT&T decida vender su participación en SKY México o bien trate de adquirir el 51% de Televisa, aunque en opinión de expertos este escenario se ve menos probable.
Posdata. El objetivo principal de Thaddeus Arroyo, el director general de AT&T en México, es completar la expansión de su red LTE y acelerar la adquisición de suscriptores, pero eso no evitará que se exploren nuevas plataformas y ofertas de contenido para sus usuarios.
Twitter: @MarioMal.
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com