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A finales del año pasado, en Colombia, se liberó a un ex coronel que había estado preso desde hacía 8 años y medio, acusado y sentenciado por la desaparición de dos personas en un episodio terrible, sangriento, que marca la historia de ese país desde hace ya 30 años. Me refiero a la retoma del Palacio de Justicia en Bogotá, donde murieron 98 personas y desaparecieron 11 (tres de ellas fueron encontradas, apenas, el año pasado: una de ellas, los restos de Lucy Amparo Oviedo, empleada de la cafetería, en dos cajas embaladas en la Fiscalía General de la Nación).
Este hombre se llama Luis Alfonso Plazas Vega y en los últimos días ha dado entrevistas en México, donde acusa abiertamente a Ángela Buitrago, una integrante del Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (que ayuda al Estado mexicano a tratar de esclarecer lo ocurrido en Ayotzinapa) de fabricar pruebas con dolo para meterlo a la cárcel cuando ella fue fiscal de Colombia.
Gravísimo, de ser verdad. ¿Cómo sería posible, entonces, que el gobierno mexicano recibiera el apoyo de una mujer que fabricó pruebas para esclarecer uno de los más sensibles e indignantes episodios de violaciones a derechos humanos en México?
Le hablé a Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación para saber qué opinaba al respecto. Lo cito:
—El trabajo de Ángela es comprometido y serio, sin duda. Trabaja en dos ejes de manera muy cercana con nosotros y con la PGR, que te lo podría confirmar también. Sobre todo en las tareas de búsqueda (de los 43 muchachos desaparecidos) y también con la Policía Federal.
Las declaraciones de Plazas Vega y su esposa, la actual senadora Thania Vega, contra Buitrago no son nuevas. Tienen al menos 10 años, pero sus raíces están en lo que sucedió el 6 y 7 de noviembre de 1985, cuando 35 guerrilleros del M-19 tomaron el Palacio de Justicia de Bogotá. Además de los muertos y los desaparecidos, en esas 28 horas de horror se quemaron unos 6 mil expedientes que lo mismo ayudarían a narcos a ser extraditados a Estados Unidos que acusarían a militares de violaciones a derechos humanos.
Distó mucho de ser una operación quirúrgica. De hecho, a Plazas Vega aún se le podrían abrir —según el actual fiscal de Colombia, Luis Eduardo Montealegre— cargos por uso excesivo de la fuerza. Como dato: se calcula que fueron mil soldados comandados, entre otros, por este coronel con armamento pesado, explosivos, francotiradores y helicópteros a “retomar” —aunque algunos dicen destruir— el Palacio mientras en la televisión —cosa rara— se pasaba un partido de futbol. Tanto una Comisión de la Verdad colombiana como la CIDH aseguran que los militares no trataron ese día de salvar vidas.
El dilema estriba, sí, en un hecho. Que aunque esto sucedió en 1985, fue hasta 2007 —veintidós años después— que un testigo clave declaró contra Plazas Vega, señalándolo como responsable de desaparición de personas. Fue cuando Ángela Buitrago, como fiscal, se atrevió a reabrir el expediente de la retoma de Palacio (Plazas Vega había seguido con su carrera, incluso dirigió los esfuerzos antinarcóticos con Álvaro Uribe). El nombre de este testigo clave es el cabo Édgar Villamizar Espinel, quien cuatro años después negó haber declarado eso frente al actual procurador (cercano a Plazas Vega, a quien fue a visitar el primer día tras su salida de la cárcel) … y murió en 2015.
El 16 de diciembre pasado, la Corte Suprema, por cinco votos a favor y tres en contra, liberó a Plazas Vega por in dubio pro reo, es decir, por duda razonable. Había sido declarado culpable el 9 de junio de 2010 por la juez María Stela Jara, quien luego fue amenazada y se exilió en Alemania; cargo que fue ratificado el 20 de enero de 2012 por el Tribunal Superior de Bogotá.
Verdad. Justicia. Qué palabras tan difíciles de alcanzar, aprehender; más, conforme pasan tantos años.
Me recuerda una cita de la misma Buitrago sobre Ayotzinapa, donde recalcaba la importancia de una investigación imparcial y a tiempo: “La verdad sólo se consigue a través del diálogo, no de la confrontación. Pero también es cierto que la verdad huye con el tiempo que pasa”.
Ojalá nos viéramos en este espejo.
Pero aquí no termina todo.
¿Complot internacional contra los Ejércitos? Entiendo que el excoronel retirado, cercano a Álvaro Uribe (un expresidente muy importante justo hoy por los procesos de negociación de paz con las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) vino a México porque, entre otras cosas, aquí vive uno de sus tres hijos.
Lo primero que hizo fue ir a la Basílica de la Virgen de Guadalupe a dar gracias. En su cuenta de Twitter, @LAPlazasVega, o en la de su esposa, la senadora Thania Vega, @ThaniaVegaP, se pueden ver fotos de él con su esposa, sonrientes, comulgando y una fotografía --tomada hace 3 días-- de una visita a la Universidad La Salle donde califica de “bella” la siguiente frase de Leonardo Da Vinci: “Señor, tu nos das los dones, pero nos pides a cambio la fatiga”.
Las cuentas más recientes que siguió la senadora, son, por cierto, “Hablar con Dios” y “San Josemaría” (sobre Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei). Su página de internet (www.thaniavega.co) abre con una frase: “No hay corazón más grande que el de un militar o un policía”.
Cito lo anterior como contexto a una declaración extraña de Plazas Vega, quien ve en el trabajo de Buitrago una intención de dañar a “militares mexicanos”.
Incluso va más allá y lo eleva a una suerte de complot internacional (lo cito de una nota de apro): “Esa es una de las características de la guerra que se está librando en este momento en Latinoamérica. Ya no es una guerra de carácter político interna, es una confrontación entre dos sistemas. Entre el sistema democrático y el sistema comunista que quiere ser implantado a la brava, eliminando a los ejércitos latinoamericanos”.
“Comunista”, leyó bien. ¿Qué pensará de esta declaración el Ejército mexicano?
El fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, agradeció públicamente al gobernador, Javier Duarte--Javidú--, ese destacado representante del “Nuevo PRI”, como dijo alguna vez Enrique Peña Nieto.
¿Y por qué el agradecimiento del subordinado? La respuesta es de un notable cinismo: Ah, pues por la “disposición e interés” del gobernador para investigar el posible hecho de que la policía estatal sí tuvo participación en la desaparición de 5 personas en Tierra Blanca.
Eso sí, dice desde ahora Bravo Contreras, estos policías jamás informaron a sus superiores sobre la detención de los cuatro hombres y la mujer que siguen desaparecidos.
¿En serio podrá el PRI retener la gubernatura de Veracruz? Un lector me comentó algo que me parece significativo y es cierto: en las tres últimas elecciones presidenciales el PRI no ha ganado en ese estado y cada vez con mayor diferencia.
En el 2000, la alianza PAN-PV ganó por una diferencia de 57 mil votos; en el 2006, tanto AMLO como FCH sacaron al menos 300 mil votos más que Roberto Madrazo y en el 2012, Josefina Vázquez Mota rebasó por casi 300 mil votos a EPN.
Interesante se pone el panorama electoral en Sinaloa, donde el PAN y PRD podrían llegar a una alianza para tratar de retener la gubernatura actualmente gobernada por Mario López Valdez, Malova.
Al parecer, Acción Nacional y el sol azteca podrían inclinarse por el ex panista y hoy diputado federal independiente… Manuel Clouthier.
Por otra parte, rumbo a la renovación de la gubernatura de Oaxaca, ya hubo un precandidato que tiró la toalla: Francisco Martínez Neri, actual coordinador de los perredistas en la Cámara de Diputados. Se sumará a la candidatura de unidad que decida su partido.
Ayer leía que los productores (con licencia, o algo así) de Televisa, Rubén y Santiago Galindo serán los nuevos encargados de realizar los noticieros para el canal Capital 21, que pertenece al Gobierno capitalino.
Habrá que esperar los resultados de los hermanos productores, quienes han realizado reality show como “Bailando por un sueño”, ¿será que Miguel Ángel Mancera se los llevó pensando en el 2018?
Ella lo dijo:
--Gracias por su apoyo. Como era de esperarse muchos han decidido manipular la información y fabricar historias falsas para distraernos del verdadero tema. Pronto contaré mi versión: Kate del Castillo. ¿Cuál será “el verdadero tema”? Se espera que este domingo se presente una entrevista suya.
katia.katinka@gmail.com
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