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De la manera de gobernar de Enrique Peña Nieto hasta ahora sabemos algunas pocas cosas claras: no hace cosas cuando la opinión pública lo pide, siempre se espera; no es partidario de mover a su equipo cercano en quien tiene mucha confianza. Pero hoy por la tarde se dará un signo indudable de su manera de hacer las cosas rumbo a la sucesión: la manera en que mande que se elija a un nuevo presidente del PRI.
Es claro: EPN es “el primer priísta” y él decidirá quién se queda en el lugar de César Camacho, quien ahora se va a la Cámara de Diputados. Suenan dos nombres: Manlio Fabio Beltrones, quien ya dijo que quiere (y sin duda puede) y Aurelio Nuño, muy poderoso jefe de la Oficina de la Presidencia, que tiene un lugar de privilegio junto a él, derecho de picaporte, el oído del mandatario y poca experiencia… pero en los últimos días ha estado, públicamente, en la primera fila del presídium en actos del Presidente.
Mañana se “anunciará” el método de elección en el PRI. Puede ser por “aclamación” (es decir, dedazo); votación de consejeros nacionales o votación abierta a la militancia. Se tiene casi descartada la tercera opción. ¿Qué decidirá EPN?
Hasta ahora todo parece seguir de acuerdo con las “viejas formas”, nadie dice nada; como diría Fidel Velázquez: “El que se mueve no sale en la foto”.
Del anuncio de hoy dependerá quién se inscriba, o no, el jueves.
Ahora, quizá se toma como el pretexto para anunciar, de paso, otros nombramientos pendientes: hay varias subsecretarías vacantes; el titular del ISSSTE. ¿Cambios en secretarías?
Claro, tendrá que ser después de que regrese de sus vacaciones que se tomaría a partir de hoy. A todo esto, ¿alguien ha visto a la primera dama? Lo último que supimos de ella es que se quedó en Francia y luego fue vista en Verona, Italia.
El lunes pasado, durante la inauguración del distribuidor vial bautizado con el nombre del ex gobernador del Estado de México “Ignacio Pichardo Pagaza”, en San Mateo Atenco, EPN dijo algo interesante:
—México ha optado por la ruta de la responsabilidad, por que el gobierno realmente asuma de forma seria y responsable las decisiones que le permitan blindarse de mejor manera, y finalmente seguir avanzando en la ruta del crecimiento económico. No en los niveles, lamentablemente, que quisiéramos.
No en el tamaño del crecimiento que hubiésemos querido llevar ya a esta fecha... (A) Otras economías del mundo les ha ido peor, han enfrentado escenarios todavía más adversos.
Sí, no lo dudo. Y EPN está instalado, quizá con apoyo de encuestas de por medio, en que la prioridad de los gobernados es su bolsillo. Como decían que tenía Bill Clinton anotado en cada discurso, con humor: “It’s the economy, stupid” (“Es la economía, estúpido”), cuando en este país quizá habría que anotar ese y otro: “Es la corrupción…”
De países sumidos en crisis política-económica (que vivimos las dos) retomo algunos que han tomado acciones para por lo menos salir de una...
En Chile, donde los escándalos de corrupción alcanzaron al primer círculo: Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta Michelle Bachelet, quien evaluó a su gabinete y depuró algunos cargos, entre ellos el de su hijo.
En Honduras, el presidente Juan Orlando Hernández tuvo que salir al quite por los escándalos de corrupción en su gobierno. Declaró ante la fiscalía de su país ante las versiones que indicaban que en su campaña llegó dinero de empresarios, que provenía de un desfalco que habían realizado al Instituto Hondureño de Seguridad Social. Él declaró que la culpa fue de su partido, el Partido Nacional, quien aceptó el dinero. Llegó a tal grado el escándalo que el presidente ordenó la militarización de los hospitales.
¿Qué hemos hecho aquí?
Los escándalos siguen a la orden del día.
La madeja sobre cómo opera OHL en la construcción de súper vías en el Estado de México sigue avanzando y no pasa nada.
¿Qué ha pasado con la Casa Blanca? De acuerdo con la National Public Radio de Estados Unidos, sigue sin ser vendida como lo prometió Angélica Rivera al dar respuesta en un video en su portal de YouTube.
Ya que hablamos del presidente Peña Nieto, Angélica Rivera y la Casa Blanca, será a finales de este mes o principios de septiembre cuando Random House Mondadori saque a la venta el libro “La Casa Blanca de Peña Nieto”, escrito por Rafael Cabrera, Daniel Lizárraga, Irving Huerta y Sebastián Barragán, quienes formaron parte de la Unidad de Investigaciones Especiales de MVS, con prólogo de Carmen Aristegui.
Es una versión más amplia, con datos inéditos, sobre la investigación difundida en el programa radiofónico de Aristegui. Se incluyen facturas de los costos de materiales de construcción como madera, arte, entre otras cosas, además de cómo fue elaborada esta investigación.
En las casi 200 páginas no sólo se hablará de la casa de la familia presidencial, sino también vienen textos sobre el actual secretario de Hacienda, Luis Videgaray y del constructor favorito de este sexenio y constructor de la Casa Blanca, Juan Armando Hinojosa.
Mala suerte o mal timing. Lo cierto es que los planes de prosperidad de este gobierno enfrentan lo que parece ser la “tormenta perfecta”. La crisis que viene más el hecho de que todo indica que fue un mal momento para abrir los mercados al petróleo.
Sólo así se entienden las recién anunciadas “flexibilizaciones” de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (aquella cuya creación por algún momento nos hicieron pensar que podríamos volver a “administrar la abundancia” lopezportillista que en realidad se dio en el sexenio de Fox: 720 mil de millones de pesos de excedentes petroleros) para que ahora compañías petroleras puedan extraer y sí nos compren nuestro precioso subsuelo.
Estamos casi en rebajas, pues.
Dicen que en el mar la vida es más sabrosa (y más como está el país)…y si es el Báltico, seguramente más. Resulta que actualmente por esas aguas se realiza un crucero en el Serenade of the Seas, y a bordo de él va un singular personaje que ha estado envuelto en diversos escándalos. El último de ellos, que era propietario de un departamento en la torre de Donald Trump en Nueva York, lo cual desmintió.
Me refiero a José Murat, uno de los creadores, también del “Pacto por México”, quien actualmente ocupa un camarote. A decir de otros huéspedes, no va solo, sino acompañado de un numeroso grupo de jóvenes.
Eso sí, no estaría de más que antes de embarcarse perfeccionara su inglés, ya que en ocasiones, por ejemplo, no le entienden lo que desea y el ex gobernador de Oaxaca tiene que señalar con su dedo el platillo que desea.
Por cierto, ayer el presidente Peña Nieto, acompañado por los titulares de la SAGARPA y Turismo, así como de 11 gobernadores del país, presentó la estrategia para fomentar la gastronomía nacional. #GastronomíaMX. Con decirle que ayer el portal de internet de la presidencia fue adornado con aguacates, ajos y chiles.
Llamó la atención que entre los asistentes en el presídium estuviera el productor de mezcal Juan José Lozoya Austin. ¿Le suenan conocidos sus apellidos? Será porque su hermano es el director de PEMEX.
De Juan José Lozoya Austin, secretario general del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, COMERCAM, han habido denuncias de productores de esta bebida por presuntos malos manejos.
Volviendo al “a otros les ha ido peor” presidencial, a otro que no le va nada bien es a Miguel Ángel Mancera. Regresó de vacaciones en medio de la crisis por la ejecución el viernes pasado, de 5 personas en la Narvarte, entre ellos el fotógrafo Rubén Espinosa. La noche del lunes se fue a dormir con la ejecución de una comensal en la taquería de la zona de Mixcoac.
En tanto que vecinos del edificio donde se realizó el múltiple asesinato desestiman las versiones de la Procuraduría del Distrito Federal en el sentido que las 5 personas muertas habrían participado en una larga fiesta.
No es la primera vez que se hacen bolas en una situación como esta. Recordemos lo sucedido con los chavos del Heaven…
Por cierto, ¿cómo interpretar la llegada del Moreno Jesús González Schmall al gobierno capitalino?
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