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Sombras de sospecha acosan a la presidenta nacional del PRD por haber adquirido un departamento en Miami, con un costo de 990 mil dólares, inmueble que por descuido aparente no fue incluido en su declaración 3de3 cuando era senadora de la República, tampoco cuando fungió como secretaria de Educación del Gobierno de la Ciudad de México… y menos cuando desde el año pasado se hizo cargo del liderazgo partidista.
El inmueble, ventilado por una investigación periodística del reportero Julio Roa, director del portal enlapolitika.com y el programa Univisión Investiga, está ubicado en la exclusiva zona de Sunny Isles, tiene 163 metros cuadrados de superficie, dos recámaras, tres baños, vista al mar y embarcadero propio…
Lo sospechoso es que a partir de la revelación periodística, Alejandra Barrales acudió de emergencia, apenas el viernes pasado, para añadir los datos de la propiedad en cuestión a su declaración 3de3.
—¿Qué de malo es tener una propiedad en Miami, la Riviera francesa, Dubai, Cuautitlán o Xochimilco?
La verdad es que ninguna, aunque a muchos hipócritas, resentidos, prejuiciados y envidiosos, los lujos de una dirigente de izquierda se miran como insulto; dirán que a la Barrales sí le hizo justicia la revolución… democrática.
Alejandra asegura que esa propiedad está incluida en su declaración patrimonial presentada ante el Senado hace dos años; que adquirió el inmueble para formar un patrimonio sólido en beneficio de su hija; que para ello utilizó su empresa Alabama Transportes SA de CV, cuyo domicilio fiscal es la casa de su madre, y en la Florida constituyó la empresa Maxba Developement Inc., para manejar la hipoteca.
—¿Empresas de papel?
Explica que adquirió el departamento mediante un enganche diferido a siete meses, y el resto mediante un crédito a 30 años, que según ella se pagará solito al rentarlo.
El problema es que no salen las cuentas.
Barrales manifestó en 2015 ingresos por 12 millones de pesos, de los cuales 9.6 millones fueron justificados bajo el rubro “otras actividades”, lo que eso signifique; ella dice que ese dinero lo obtuvo al vender su casa.
La prosperidad de la dirigente perredista contrasta con sus chambas previas y la actual.
Pero para sospecha, sospecha y media…
—¿Intuye Barrales que el golpe bajo vino del Senado, por su pleito con el poblano Miguel Barbosa?
Ella dice que es difícil no pensarlo así; en diversas entrevistas ha insistido que los datos han sido deliberadamente distorsionados… y reitera: “No es casual que en este momento, cuando se litiga la coordinación de la bancada perredista en el Senado, y existe inconformidad con mi partido, se haga la filtración dolosa de una investigación disfrazada de exhaustiva, y se pretenda hacer un manejo sesgado de la situación”.
Seguro hay mala leche y mano negra, pero también es cierto que el manejo de Barrales por lo menos parece opaco y retorcido, aunque no siempre lo que parece es.
EL MONJE SOSPECHOSO: No sé usted, pero las casualidades suenan increíbles. En esta historia, nadie es totalmente puro y nadie es totalmente víctima… aunque algunos sean totalmente palacio.
@JoseCardenas1
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