El pasado domingo, se cumplieron dos años de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) declarara a América Móvil y a Grupo Televisa agentes económicos preponderantes en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, respectivamente. Como consecuencia de ello, les impuso algunas medidas regulatorias específicas con el objeto de maximizar la competencia, mismas que desde ahora y hasta el mes de noviembre próximo, serán revisadas por el regulador.

En aquel entonces, el IFT basó su resolución considerando que América Móvil tenía una participación del 61.8%, tomando en cuenta los suscriptores de los principales servicios a usuarios finales en el sector de telecomunicaciones, mientras que Grupo Televisa tenía el 67% de la participación de la audiencia de la televisión abierta. ¿Cómo estamos a dos años de la declaración de preponderancia?

1. Telecomunicaciones. La participación de América Móvil no ha sufrido variación alguna. Sumando el número de suscriptores de todos los servicios reportados por el propio IFT en su último informe estadístico, resulta que los 135.1 millones de suscriptores que tiene este agente, siguen representando el mismo 61.8% del sector.

El aumento de suscriptores en servicios móviles de América Móvil compensa la caída que ha tenido en suscriptores de telefonía fija, motivada por los esfuerzos de sus competidores para ofrecer servicios empaquetados de mayor calidad y a menor precio, y no así por un impacto de la medida que le fue impuesta en materia de desagregación de la red local, oferta que se encuentra disponible apenas desde hace dos meses.

Con el objeto de evitar esa competencia en servicios fijos, América Móvil incluso parece estar incurriendo en cuestionables prácticas publicitarias, ofertando “servicios ilimitados”, que en realidad no lo son. Este tipo de acciones incluso escaparon de la vista del IFT, pero por las cuales la Profeco ha abierto una investigación.

En telefonía móvil, el número de suscriptores de América Móvil no ha disminuido desde que es preponderante, incluso ha crecido. Al cierre de 2015 había agregado 1.8 millones de usuarios para llegar a un total de 73.7 millones. Los escasos 740 mil suscriptores de telefonía móvil –de los 107.1 millones existentes- que acumulan los operadores móviles virtuales (MVNOs), deja claro que éstos no representan una presión competitiva.

La única licitación desarrollada hasta el momento por el IFT en materia de telecomunicaciones, relativa a la oferta de 80 MHz de espectro radioeléctrico de la Banda AWS, útil para la prestación de servicios móviles, no atrajo a nuevos competidores para el sector. Incuso, el gran ganador fue América Móvil, quien agregará 60 MHz de espectro a su cuenta, acumulando ahora el 41.2% del espectro destinado para ese tipo de servicios. Es de hecho el mayor momento de acumulación de espectro de una empresa en México.

Finalmente, hay que destacar que de cara a la revisión que llevará a cabo el IFT del impacto de las medidas de preponderancia en telecomunicaciones, se encuentran diversas denuncias de otros operadores pendientes de resolver por parte del Instituto.

2. Televisión. Desgraciadamente, no existe información pública del IFT que deje ver cómo se encuentra a la fecha el porcentaje de participación de la audiencia entre los concesionarios de televisión abierta, lo que permitiría conocer si la de Grupo Televisa ha tenido alguna variación. Lo que sí deja ver el último informe estadístico del IFT es que el consumo de televisión abierta tuvo un decremento de -15.25% entre septiembre de 2013 y septiembre de 2015, periodo en el que, en contraparte, la televisión de paga tuvo un aumento de consumo en un 12.42%.

Dos años después de la preponderancia, existe una mayor oferta de contenidos audiovisuales en beneficio de las audiencias. El servicio de televisión abierta que actualmente recibe la población tiene una mayor diversidad, como resultado de uno de los principales beneficios de la transición a la televisión digital: la multiprogramación. Gracias a ella, los operadores tanto privados como públicos tienen la posibilidad de hacer llegar, de manera gratuita, un mayor número de canales a los televidentes, utilizando la misma cantidad de espectro radioeléctrico. En la Ciudad de México, se incrementaron a 14 los canales de televisión digital existentes. En Tijuana, después del apagón analógico, se reciben más de 60 canales gratuitos. A esto hay que agregar la entrada en operación – en agosto- de la nueva red de TV de Grupo Imagen Multimedia y la licitación de otras 148 frecuencias de TV abierta este año.

Lo anterior, con independencia del crecimiento en la oferta de contenidos a la que pueden acceder los mexicanos a cambio de un pago periódico. Adicionalmente, se mantuvo el crecimiento sostenido de usuarios de servicios Over The Top –Netflix, Hulu, Claro Video y ahora Blim-, además de que los distintos operadores de televisión de paga agregaron nuevos suscriptores.

Habrá que ver cómo el IFT revisa a los dos actores preponderantes y qué medidas regulatorios decide mantener y cuáles cambiar.

Cambiando de tema:

El modelo de comunicación política electoral sigue haciendo crisis y cada vez es más difícil de explicar lo que sucede. Esta semana varios periodistas acudirán al TEPJF para que se resuelva si criticar los spots del INE está permitido. Por increíble que parezca este es el nivel de incertidumbre que se vive. Además, el argumento del INE para sancionar a los comunicadores es que sus comentarios desmotivan a las audiencias a ver sus spots. ¿Qué comunicador es capaz de hacer comentarios para espantar a su propia audiencia?

En esta misma crisis de comunicación suena absurdo que, luego de tres meses de estar al aire, se ordene el retiro de un spot de Andrés Manuel López Obrador, el del avión, aun cuando todo el mundo coincide en que es un acto anticipado de campaña. Pero además, qué caso tiene bajar los spots del presidente de Morena si los presidentes del PAN, PRD y PES siguen al aire promocionando su imagen.

Finalmente, cuál es el sentido de censurar spots en la radiodifusión, cuando éstos son vistos por millones de personas en las redes sociales. El modelo que tenemos ya no está acorde con la evolución tecnológica ni con las libertades a que aspiran los ciudadanos. No en vano, según encuestas, el 62% de la población no cree en los procesos electorales y 58% no cree en el INE.

Twitter: @JTejado

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses