En sólo dos años la Asamblea de Barrios logró adueñarse de la delegación Cuauhtémoc. Según el censo dado a conocer por la administración de Ricardo Monreal, 720 casas, departamentos y edificios ubicados en la zona fueron invadidos por integrantes de esta organización.

Las invasiones ocurrieron siempre del mismo modo. La Asamblea obtuvo información de edificios “susceptibles” —intestados, abandonados, con dueños no localizables— y luego envió, casi siempre de madrugada, contingentes de entre cincuenta y cien individuos armados con palos, tubos y armas de fuego, cuya misión era tomar el inmueble señalado.

Las autoridades delegacionales sostienen que la información de estos inmuebles fue proporcionada por una red de abogados al servicio de la Asamblea, la cual tiene conexiones con funcionarios del gobierno capitalino y empleados del Registro Público de la Propiedad.

El censo de edificios “tomados” en la delegación Cuauhtémoc revela que los intereses de la Asamblea de Barrios durante los últimos dos años han estado asociados, sobre todo, con predios ligados a proyectos inmobiliarios en expansión.

Destaca el caso de la boyante colonia Roma, en donde esta organización ha logrado apoderarse de alrededor de 111 predios.

En otras colonias en donde se especula que el costo de la propiedad tenderá a elevarse —Santa María la Ribera, San Rafael, Juárez, Doctores y Guerrero—, la Asamblea tiene en sus manos cerca de 200 inmuebles.

Peralvillo, la Condesa, la Obrera y la Morelos le han reportado a esta organización cerca de 134 predios más.

En el Centro Histórico de la Ciudad de México prácticamente no hay una calle en la que la Asamblea de Barrios carezca de presencia. El mapa de invasiones la revela en Eje Central, Ecuador, Brasil, Isabel la Católica, República de El Salvador, Mixcalco, Correo Mayor, Bolivia, Donceles, Honduras, El Carmen y Urugay, entre otra docena de calles.

El ex delegado priísta de Cuajimalpa Adrián Rubalcava ha confesado detalles del uso político que los funcionarios de la capital suelen hacer de estas organizaciones. Para retirar de las calles de Cuajimalpa a ambulantes afiliados a la Asamblea de Barrios Poniente, Rubalcava decidió llevar a su gabinete al líder de estos: lo nombró Jefe de Unidad Departamental de Preservación de Áreas Protegidas.

Ese jefe de Áreas Protegidas no era otro que Héctor Mauricio González, líder del grupo que se apropió del edificio de Benjamín Hill número 12 —que hoy se halla en el ojo del huracán, señalado como centro de distribución de drogas al menudeo, entre otros delitos.

Héctor González fue dado de baja cuando a uno de sus hermanos, Claudio González, se le relacionó con el secuestro de empresarios e integrantes de la comunidad judía.

La Asamblea de Barrios Poniente sigue operando, sin embargo, en la delegación: sólo tuvo que rentar sus servicios a otro grupo político.

El vínculo entre invasores de predios y comerciantes ambulantes no es casual. Unos y otros se alimentan. Durante muchos años, incluso, la “gestión” de ambos grupos estuvo en manos de funcionarios de la misma dependencia: la Secretaría de Gobierno.

Cuando el grupo de René Bejarano comenzó a ser desplazado durante la administración de Miguel Ángel Mancera, una de las tribus del PRD, Vanguardia Progresista, se adueñó de importantes porciones de esta clientela. Esa corriente política tiene incluso despachos de abogados que asesoran a los ocupantes de inmuebles invadidos y a los comerciantes ambulantes que son reubicados o desalojados de la vía pública.

Los nombres de esos despachos son bien conocidos: Vanguardia Jurídica y Vanguardia Laboral.

¿Por qué se disparó en dos años la invasión de predios en una de las delegaciones más importantes de la ciudad? Puede que el análisis del mapa ofrezca algunas respuestas.

En todo caso, cada uno de los 720 predios invadidos tiene abierta una averiguación previa por despojo, y en ninguno de esos casos la averiguación avanza. La Asamblea tiene protección. Una impunidad total.

@hdemauleon

demauleon@hotmail.com

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