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Los candidatos independientes a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México le arrancaron firmas a los muertos y a los presos. Ninguno de ellos reparó en medios para alcanzar su propósito: duplicaron cédulas, falsificaron firmas, hicieron pasar por habitantes de la ciudad de México a ciudadanos de otras entidades.
No salió limpio del proceso uno solo. Ninguno tuvo empacho en recurrir al tráfico de identidades y al mercado negro de firmas. Entre fraudes más o menos “modestos” y otros que recuerdan las épocas de gloria del cacique priísta Gonzalo N. Santos, todos los aspirantes tomaron parte de un vergonzoso fraude de suplantación de identidad con fines electorales, según datos del Registro Federal de Electores, RFE, contenidos en los anexos de los acuerdos de registro de los candidatos independientes.
En marzo pasado, 32 ciudadanos obtuvieron la constancia que los acreditó como aspirantes a candidatos a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Tenían hasta el pasado 5 de abril para reunir 73 mil 792 firmas de apoyo que les permitirían solicitar formalmente su registro. Debían obtener el respaldo de 1% de la lista nominal de electores de la capital: dos mil firmas diarias durante 45 días.
Vino el delirio. En el plazo estipulado, sin embargo, los aspirantes parecían haber cumplido con el requisito. Tres de ellos presentaron entre 145 y 155 mil firmas cada uno, el doble de las necesarias. Otros 16 dijeron haber obtenido entre 85 mil y cien mil.
La verdad surgió cuando el Registro Federal de Electores hizo los cruces correspondientes entre las cédulas presentadas por los aspirantes y la lista nominal de electores.
El aspirante Xavier González Zirión, por ejemplo, presentó 128 mil 076 cédulas. Según los datos del RFE, lo que González Zirión no dijo al presentarlas fue que 24 mil 400 de esas cédulas estaban duplicadas, que 12 mil 250 correspondían a ciudadanos que no aparecen en el listado nominal, que había incluido a 2 mil 789 personas que en realidad vivían fuera de la Ciudad de México, y que había convencido a mil 349 difuntos, quienes gustosamente le dieron su respaldo.
De las 128 mil 076 firmas presentadas por el aspirante, 41 mil 883 fueron invalidadas por el INE. González Zirión, propietario de las Farmacias del Ahorro y la Farmacia El Fénix, obtuvo registro como candidato, sin embargo, porque 86 mil 193 cédulas le fueron validadas.
De acuerdo con el RFE, el aspirante Fernando Hiram Zurita (ex director de la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar capitalina) presentó por su parte 146 mil 569 cédulas. Estos son sus números: 15 mil 523 cédulas duplicadas; 31 mil 219 de ciudadanos que no existen en el listado; 3 mil 962 de personas que viven en otra entidad; mil 014 que corresponden a difuntos y 233 a ciudadanos cuyos derechos políticos fueron suspendidos por encontrarse presos. Sin embargo, él también alcanzó el registro (87 mil 941 cédulas validadas).
Ana Zeltzin Zitlalli Morales, ex funcionaria de la delegación Iztapalapa, fue una de las candidatas con mayor número de firmas de respaldo. Presentó 131 mil 428. El INE le desbarató 67 mil 121. Había presentado a 30 mil 930 ciudadanos que no fueron encontrados. Incluyó las firmas de 862 muertos y 206 presos.
Gerardo Cleto López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), reunió 154 mil 732 cédulas. Todo un éxito, a excepción de que 33 mil 823 correspondían a ciudadanos no encontrados; 8 mil 321 a habitantes de otra entidad; mil 166 a difuntos y 453 a personas con suspensión de derechos políticos electorales.
A López Barrera le alcanzó, sin embargo, para validar 88 mil125 firmas y lanzarse como candidato a la Asamblea Constituyente.
Lorena Osornio es líder de ambulantes. Reunió 119 mil 660 firmas. Se le cayeron por los motivos arriba señalados 28 mil 429 firmas (11, 523 duplicadas), pero se quedó con 91 mil 231 y también será votada en las urnas.
De los 32 aspirantes iniciales, ocho alcanzaron de esta forma la candidatura. El resumen del RFE es sobrecogedor. Entre todos los candidatos presentaron 70 mil 826 cédulas no válidas; 63 mil 356 sin clave de elector; 282 mil 926 cédulas duplicadas; 677 mil 581 de ciudadanos que no figuran en el listado; 100 mil 527 de personas que viven en otra entidad y 6 mil 977 de ciudadanos con derechos políticos suspendidos.
Una perla al final. Los candidatos independientes, esperanza de la democracia, lograron entre todos las firmas de 23 mil 607 muertos.
@hdemauleon
demauleon@hotmail.com