El Estado de México es laboratorio para la gran lucha de 2018.
Hay visos de la relación entre PRI-PAN, de la fragmentación de la izquierda y de la aparición de candidatos ciudadanos supuestamente independientes.
Por muy contrincantes que sean el primo del Ejecutivo federal, Alfredo Del Mazo, y la panista Josefina Vázquez Mota, ella estará por lo menos agradecida con los 900 millones que el gobierno peñista le dio a la organización que preside, Juntos Podemos. Rojos y azules unidos. Dirán que por el bien de los migrantes.
¿Josefina se expone a la embestida o protección del tricolor a cambio de ser el plan B? En caso de que Alfredo caiga, el PRI podría apoyar al PAN con la persona conocida, beneficiada en este sexenio.
Por otro lado, los priístas no necesitan hacer mucho esfuerzo para pulverizar a la oposición. La izquierda se divide sola. Es su especialidad. Delfina Gómez, de Morena, Juan Zepeda, del PRD, y Óscar González, del PT, deberían provocar la transición que jamás ha vivido la entidad. Para fortuna de Enrique Peña y su familia gobernadora, cada quien va por su lado.
¿Qué decir de la aspirante regiomontana “independiente” a la gubernatura del Edomex, Teresa Castell? El martes de esta semana, más tardó en finalizar el debate entre contendientes que en aparecer su fotografía junto a EPN, Eruviel, Del Mazo, etcétera.
Es decir, la maquinaria del Revolucionario Institucional necesita trabajar a todo vapor para mantener su bastión. En Los Pinos lo saben. Secretarios, y hasta Angélica Rivera, visitaron tierras mexiquenses.
No es suficiente. Si pierden, se les complicará después el de por sí difícil panorama de mantener la Presidencia de la República o por lo menos dejarla en manos aliadas.
Sumas y restas juegan un papel esencial. La táctica no es que gane Del Mazo, es que pierda Delfina.
El partido de Peña Nieto tratará de impedir que el de López Obrador alcance el triunfo. Lo hará con el PRI, el Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social. Asimismo, con Acción Nacional, con una oposición dividida y con los votos, por pocos que sean, de los independientes.
Si funciona, el próximo año habrá condiciones para repetir la estrategia.
RAZONES Y PASIONES: Además de defenderse de quienes lo atacan, López Obrador tendría que rechazar el actuar de la diputada Eva Cadena, exhibida en los videos que dio a conocer EL UNIVERSAL. Es verosímil el planteamiento de que le tendieron una trampa, pero también es un hecho que recibió dinero. Por su parte, el presidente del PRI, Enrique Ochoa, debería pensar dos veces lo que pide, no se le vaya a cumplir. Por aquello de que renuncien dirigentes de partido cuando surja un escándalo donde alguno de sus miembros esté involucrado.
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