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Al estilo: “lo que Fox quiso decir…”
En medio de la polémica por el aumento al precio de las gasolinas y su relación con la reforma energética, nos cuentan que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, la hizo de vocero del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens. En su comparecencia ante el Pleno de la Comisión Permanente para explicar el gasolinazo, Meade hizo un paréntesis para aclarar lo que quiso decir el gobernador central el jueves pasado, en el seminario de Perspectivas Económicas 2017 organizado por el ITAM. Leyó textualmente la versión para que no se desvirtuara la declaración que hizo al respecto. “Lo que decía entonces el doctor Carstens es que no es consecuencia el incremento de precios de las reformas estructurales, sino el que el hecho que el precio se ajuste a su costo es una reforma estructural en sí misma”, explicó. La aclaración, para evitar que se interpretara una posición contradictoria entre ambas instituciones, como lo hiciera Rubén Aguilar, vocero presidencial en el sexenio de Vicente Fox.
Pocos aplausos para la CTM
Algo que no gustó a la mayoría de los titulares de organismos del sector privado que acudieron al anuncio del Acuerdo por el Fortalecimiento Económico firmado en Los Pinos la semana pasada, fue el discurso de Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM. Y es que nos dicen que se trató de un discurso lleno de regaños para los líderes de la iniciativa privada. Incluso, hubo quienes ni siquiera aplaudieron al término de su intervención, porque consideraron ofensivas algunas partes del discurso, y otros se le acercaron después para externarle su desacuerdo. Lo que causó irritación fue cuando Aceves del Olmo dijo que pedirían al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, un “montón de placas” para que los trabajadores se conviertan en inspectores y chequen “que no nos estén robando los comerciantes”. Nos cuentan que los empresarios se indignaron debido a que los aumentos en los precios de sus productos y servicios se deben a las alzas en tarifas de electricidad, gas y gasolinas, entre otros insumos.
Trump, un dilema para Gurría
Nos comentan que durante su visita a México la semana pasada, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, tuvo que guardar las formas y evitar críticas al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Nos cuentan que debido al peso y presupuesto que tiene Estados Unidos en el organismo, además de que Gurría es mexicano, procuró ser muy prudente ante la recurrencia del tema. De hecho, cuando fue cuestionado por periodistas sobre su opinión acerca de la conferencia de prensa que Trump ofreció el pasado miércoles, el titular de la OCDE respondió que ni siquiera había tenido tiempo de ver las noticias. Sin embargo, nos platican que se percibió su preocupación sobre el tema, sobre todo por los fuertes cambios que se vislumbran en materia comercial, y que pueden afectar en primera instancia a México y Canadá, pero también podrían impactar a otros países miembros del organismo internacional.
Menos gerentes en Pemex
El redimensionamiento de la estructura corporativa de Petróleos Mexicanos, que dirige José Antonio González Anaya, y que llevó a eliminar tres de las nueve direcciones corporativas, tuvo un impacto en el número de plazas en las oficinas de la Torre Ejecutiva de Pemex. Nos comentan que 333 altos funcionarios salieron de la petrolera entre 2015 y 2016, lo que aligeró la estructura de mandos del corporativo, sobre todo a nivel de subgerentes y mandos superiores, al pasar de 914 a 581 plazas, un nivel cercano al que había en 2012. Además, se redujeron 30 plazas de alto mando en las estructuras de las Empresas Productivas Subsidiarias de Pemex, nos dicen, lo que en total generó un ahorro anualizado por 86 millones de pesos, faltando contabilizar el tercer trimestre del año recién concluido.
***En la foto: José Antonio Meade (Archivo. EL UNIVERSAL)
