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Definidas las candidaturas y a unos días del arranque de las campañas en las 12 entidades donde se elegirá gobernador, el PRI se perfila favorito en tres de esas contiendas, el PAN en una y en ocho la competencia luce cerrada, dependerá esencialmente de cómo pisen y se desempeñen los candidatos.
Omar Fayad debe ganar sin problemas Hidalgo para el PRI. La incapacidad del PAN y PRD para formar alianza y renovarse los llevó a postular a un par de cartuchos quemados que no entusiasman a nadie, Francisco Javier Berganza y José Guadarrama.
Zacatecas quizá no sea un día de campo para el priísta Alejandro Tello, pero la fractura entre los candidatos aliancistas Rafael Flores y Pedro de León (hoy no hay certeza de quién terminará siéndolo), le allana el camino. El morenista David Monreal será un rival de cuidado, aunque difícilmente alcanzará los votos suficientes.
El PRI deberá ganar también en Sinaloa. No tanto por la potencia de su estructura y candidato, Quirino Ordaz, sino por la falta de punch de los adversarios. En cambio, la alianza con Nueva Alianza y el desdibujamiento del PRD, colocan al panista Antonio Gali como favorito en Puebla, donde además el gobernador seguramente se encargará de operar casilla por casilla para derrotar a la priísta Blanca Alcalá.
Las otras elecciones pintan durísimas. Incluyo la de Aguascalientes, pese a que las encuestas marcan una buena delantera del panista Martín Orozco sobre la priísta Lorena Martínez.
Si PAN y PRD apoyan en serio a su candidato José Rosas Aispuro, quien hace seis años no estuvo lejos de la victoria, el PRI podría perder por primera vez Durango, a pesar de su fuerte abanderado Esteban Villegas.
La batalla de las tres mujeres y el hombre en Tlaxcala se ve de pronóstico reservado. Cualquiera podría imponerse: la panista Adriana Dávila, la perredista Lorena Cuéllar, la morenista Martha Palafox y el priísta Marco Antonio Mena.
En Chihuahua habrá que ver con qué vienen el independiente José Luis Barraza y el panista Javier Corral: pueden ganar si presentan una propuesta formidable. El PRI tiene un candidato bien evaluado en el juarense Enrique Serrano.
La caótica selección del candidato de la alianza PRD-PAN le abre un panorama prometedor al priísta Alejandro Murat en Oaxaca, pero tampoco es seguro que todos los tricolores lo vayan a acompañar. La sorpresa podría ser Benjamín Robles, si se concreta su postulación por el PT.
La mesa estaría puesta en Veracruz para que el aliancista Miguel Ángel Yunes coseche el voto de castigo contra el gobernador, pero el PRI trabajará para que eso no ocurra y se imponga Héctor Yunes. Cuidado con el morenista Cuitláhuac García.
Francisco García Cabeza de Vaca parte como el mejor candidato del PAN en mucho tiempo en Tamaulipas, pero el PRI dice tener un arsenal para hacerlo pedazos y amarrar el triunfo de Baltazar Hinojosa.
Los caprichos y temores del gobernador de Quintana Roo le regalaron a la oposición un candidato con probabilidad de éxito. El ex priísta Carlos Joaquín, de la alianza PAN-PRD, inicia con los mismos momios que el tricolor Mauricio Góngora.
Intentaré un segundo pronóstico a mediados de abril, ya con las campañas en marcha. Parto con un 3-1-8.
MENOS DE 140. En el PRI siempre se nos ha tratado como apestados, joya del líder de Antorcha Campesina, Aquiles Córdova, en entrevista en EL UNIVERSAL.
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