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Llegamos a la Semana Santa de 2016. Hace un año, en los días de la Semana Santa también, pregunté aquí ¿quién podría derrotar a Andrés Manuel López Obrador en 2018? Se fueron 365 días. Mantengo intacta la pregunta.
Durante este año he tenido oportunidad de conversar con probables candidatos, funcionarios del gobierno, líderes políticos, analistas, dueños de empresas. Tras escucharlos, se refuerza mi idea de que, bien a bien, nadie sabe quién o qué podría derrotar al líder de Morena. Inexorablemente, termino diciéndoles que Andrés Manuel ganará, porque:
*Su voto duro, de unos 15 millones de personas, es más grande que el del PRI, no digamos que el del PAN. Los comicios de 2018 podrían ganarse con 17 millones de votos.
*Una buena parte de los 14 millones de jóvenes que podrán votar por primera vez en una elección presidencial difícilmente sufragarán a favor del PRI o el PAN. Son otro gran voto potencial para el tabasqueño.
*El 30 y tantos por ciento de quienes en cualquier encuesta responden con un “No” antisistema significa un voto casi natural para él. Margarita Zavala no es antisistema. Miguel Ángel Mancera no es antisistema. No estoy seguro que El Bronco de hoy lo sea.
*El voto en 2018 se perfila como uno de castigo y anticorrupción. López Obrador simboliza el castigo y al hombre no tocado por la corrupción, el que “establecerá la república de la honestidad para que México renazca”.
*No hay todavía un candidato realmente fuerte que se le ponga enfrente. Incluyo a los independientes. Quizá ya se les hizo tarde.
*Ninguna fuerza política o social se ha decidido a enfrentarlo con una dura contracampaña. Le han regalando tiempo. Muy valioso tiempo.
*La sociedad ya no parece tenerle miedo, al menos el miedo que le tuvo en 2006. Los indecisos podrían preferirlo sobre otras opciones.
*Aprendió de la experiencia. Cada uno de sus movimientos parece proceder de una cuidada estrategia.
*Domina a la perfección las reglas del juego, que lo favorecen. Y tendrá recursos y gente suficiente para operar.
*Es mejor candidato que el dos veces poderoso segundo lugar.
*Se le ve sano, fuerte, concentrado. Y alegre.
Falta mucho todavía, me dicen sus adversarios. No estoy seguro de eso. Más bien pienso, un año después, que todo apunta a que Andrés Manuel López Obrador será el próximo presidente de la República.
México, CDMX, Semana Santa de 2016.
MENOS DE 140. Tuvo que morir Mónica Arriola para que algunos en el gobierno del presidente Peña Nieto asumieran que hay sevicia en contra de su madre.
gomezleyvaciro@gmail.com