El gobierno federal mexicano tiene todo listo para que la extradición de Javier Duarte tenga lugar el próximo lunes 17 de julio, dentro de cinco días. Así me lo han confirmado fuentes de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Como le revelé ayer en estas Historias de Reportero, el gobierno guatemalteco se dijo listo desde el miércoles de la semana pasada para completar ese mismo día la extradición de José Javier Duarte De Ochoa (en nuestro vecino del sur se empeñan en mencionarlo en toda la extensión de sus nombres y apellidos).
Para el jueves, la preocupación se acentuó y las presiones también. El canciller guatemalteco, Carlos Raúl Morales, insistió vehementemente a la subsecretaria mexicana de América Latina y el Caribe, Socorro Flores, para que México se llevara a Duarte de su territorio.
Pero no sucedió. El argumento mexicano fue que tenían que cumplirse todas las formalidades jurídicas y que eso tomaba tiempo. Los fiscales de la PGR no quieren que por apresurar la extradición los abogados de Duarte obtengan ciertas ventajas procesales. No quieren correr riesgos, especialmente en un entorno en el que con el nuevo sistema de justicia penal el Poder Judicial ha sido acusado de andar liberando presuntos delincuentes a diestra y siniestra.
Le quedan cinco días a Duarte en Guatemala. Ya está todo coordinado entre ambas naciones para que el lunes 17 sea el traslado del político que se volvió símbolo de corrupción.
En lo que corre el tiempo, fuentes oficiales de inteligencia de aquel país divulgan que al gobierno del presidente Jimmy Morales le aterra que le pueda pasar algo a Javier Duarte mientras permanezca bajo su custodia. Señalan que han registrado amenazas de muerte en su contra, que atribuyen a que el ex gobernador de Veracruz “sabe demasiado” (¿qué saben que sabe o qué estarán deduciendo que sabe?, ¿quién lo querría matar y por qué?, sería un capítulo fascinante de escuchar por parte de las autoridades de Guatemala). En contraste, las fuentes oficiales mexicanas que he consultado me dicen que no tienen evidencia de esas amenazas.
Cinco días.
SACIAMORBOS. Mientras tanto, Karime Macías en Europa. Sus hijos, estudiando en Londres. Si es verdad eso de que quiere divorciarse, más allá de los asuntos privados que puedan o no motivar la decisión, en términos del caso será a lo más una estrategia para desvincularse de Javier Duarte frente a la opinión pública, pero no tendría efectos jurídicos porque los delitos por los que se le investiga se habrían cometido antes del divorcio.
Lo cierto es que —lo hemos denunciado en estas Historias de Reportero— varios de los personajes acusados de ser prestanombres de Javier Duarte ubican a Karime Macías como el cerebro financiero, como la persona a quien rendían cuentas del dinero, las inversiones, las propiedades, etcétera.
El gobierno federal dice que no tiene nada contra ella. Eso abre espacio a muchas especulaciones. El gobierno local, que encabeza Miguel Ángel Yunes, expresó que sí la está investigando.
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