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Fue invitación a comer el jueves de la semana pasada. La convocatoria les llegó poco después de la elección del domingo 4 de junio en la que al PRI le fue bastante menos mal de lo que se esperaba. Los gobernadores emanados del partido tricolor estaban convidados a la mesa del presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos. Gobernadores y gobernadora.
El motivo era el festejo de la victoria del partido en el gobierno. Pero había un motivo camuflado: el presidente Peña quería asegurarse de tener el control de las tribus dentro del PRI, comandadas por cada mandatario estatal, para que todas se alinearan con la decisión que él tome sobre quién será su candidato a la Presidencia de la República.
A media comida, según me relatan algunos de los asistentes, el Presidente lanzó su mensaje: Peña Nieto dijo a los gobernadores que ellos eran sus “gladiadores”, que con ellos, con su arrojo, fuerza, determinación y entrega a favor del partido, podría vencer en la elección de 2018. La respuesta fue eufórica.
El Presidente les referenció la trilogía sobre Escipión El Africano, del escritor español Santiago Posteguillo, al hacerles un llamado para dar una batalla estratégica, fundamental y con honor. Son mis gladiadores, reiteró.
Me cuentan que de inmediato saltó el “gladiator” de Campeche, el cuestionado Alito Moreno, de los más jóvenes de la camada, a recordar que todo gladiador necesita escudo, espada y armadura, que de dónde van a salir los recursos para hacer una operación electoral como la del Estado de México. La respuesta fue que luego se vería eso.
A festejo se convocó, y fiesta hubo. Se desataron los “cruzaditos”, animados por el de Hidalgo, Omar Fayad. Y conforme fue menguando la comida —derivada en cena— los que iban saliendo se quedaron con la impresión de que el primer mandatario no tendrá problemas para designar al candidato presidencial de su partido. Todos lo van a respaldar. Otro escenario sería si el PRI hubiera perdido el Estado de México.
Ah, y otra cosa que varios aún rumiaban a la mañana siguiente: ¿por qué el único integrante del gabinete invitado a la comida de gobernadores fue Aurelio Nuño? Está desatada su visibilidad desde las elecciones.
SACIAMORBOS. Conocido, añejo, polémico y enquistado grupo interno del PRD anda contando que unos días antes de la elección mexiquense recibieron una llamada de un conocido, añejo, polémico y enquistado ex gobernador priísta, muy cercano al régimen de Peña Nieto, para proponerles otro pacto: “lo del Estado de México ya valió m… yo los junto con Monreal para que declinen a favor de Morena, ya lo hice con el PT”, presumía. Relatan que rechazaron la oferta, que no querían nada con Andrés Manuel, pero no dejó de sorprenderles que quien les llamó se ostenta como amigo del presidente, quien se ha portado muy bien con él y su familia, al grado que él acaba de estrenar cargo.
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