Entre autoridades de Estados Unidos que mantienen interlocución con el gobierno mexicano hay una enorme preocupación. Se traduce en desconfianza, en sospecha. Es por Abigail González Valencia El Cuini, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
No es tan famoso como La Tuta ni tan buscado como El Chapo, pero según una fuente de inteligencia del país vecino, comanda la organización más poderosa del crimen mundial, por encima de las mafias japonesa y rusa. Reportan que tiene 50 mil millones de dólares.
Heredero de sus tíos Los Valencia, fundadores del Cártel del Milenio, Abigail es el principal de 16 hermanos que iniciaron en el negocio de las metanfetaminas, reservándose para ellos el control financiero de la organización criminal y encargando las tareas de seguridad en su cuñado, Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho.
Abigail ha buscado siempre una vida discreta, amalgamándose con la sociedad de Jalisco. Cuando lo detuvieron el 28 de febrero de este año en Vallarta, sólo iba con un guardaespaldas (israelí, con entrenamiento de fuerzas especiales), ofreció millones a sus captores para que no mostraran su foto a los medios y ha tratado de concentrar la atención pública en su cuñado.
Según informes oficiales, cuando nació, Jalisco Nueva Generación se centró en conquistar los mercados de Europa y Asia, sobre todo China, Japón, Rusia y los países de Europa del Este. Sus mercancías llegaban disfrazadas de productos legales. Zhenli Ye Gon, a quien le incautaron en su casa más de 200 millones de dólares en efectivo, está acusado de ser su empleado.
Sus persecutores señalan que El Cuini estableció empresas “fantasma” con domicilios fiscales falsos y números telefónicos de Guadalajara. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, sus negocios para presuntamente lavar dinero abarcan hoteles boutique, spas, restaurantes, agencias de autos, tequileras, inmobiliarias, centros comerciales y hasta clínicas de rejuvenecimiento vaginal.
El casi desmantelamiento de sus rivales Los Zetas y Los Caballeros Templarios, y la captura de El Chapo Guzmán, lo encumbró. Arrestar al Mencho se volvió prioridad de las autoridades después de que rompieron récord de narcobloqueos y derribaron un helicóptero del Ejército en mayo de 2015. Bajó a segundo lugar tras la fuga del líder del Cártel de Sinaloa.
Las autoridades mexicanas persiguen al Mencho por sus crímenes y violencia, pero no tienen un solo cargo en contra de Abigail. Lo detuvieron con fines de extradición a solicitud de EU y aunque el acusado se amparó para evitar su traslado, la justicia mexicana ya le negó la protección de manera definitiva.
En días pasados fueron extraditados diversos personajes de la alegórica socialité criminal mexicana. Funcionarios estadounidenses no se explican por qué El Cuini sólo fue trasladado de la cárcel del Altiplano a un penal federal en Hermosillo. Su envío a Estados Unidos sigue atorado en el mundo burocrático de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Aparentemente no existe impedimento legal. ¿Hay algo más en Cancillería?
SACIAMORBOS. Porque si se escapa…
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