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“Me duele de México la inseguridad en que se vive, la pobreza que hay.
Si tuviera cinco minutos para hablar con todo México le diría que es momento de ser un país grande, de unirnos, de ayudarnos unos a otros, de ser leales con nosotros mismos y con nuestro país, que necesitamos dejar de ser egoístas, necesitamos gente triunfadora, personas que quieran progresar y no perjudicar, gente honesta, gente que fomente los buenos valores dentro de una familia. Es momento de dejar de ser mediocres, pensar y sentir que somos un país importante.
Quisiera ver un país más seguro, donde podamos vivir tranquilos. Quisiera ver un país fuerte económicamente y respetado a nivel mundial. Quisiera también ver a mi país sin tanta contaminación ni pobreza y lleno de personas exitosas. Porque tenemos muchos recursos para lograrlo, porque somos un gran país con muchas riquezas y porque los mexicanos tenemos un espíritu luchador.
Si un joven quiere iniciar su carrera en el futbol, lo primero es tener un sueño, una referencia hacia dónde y hasta dónde se quiere llegar, después de eso necesita sólo cuatro cosas para encontrar el camino del éxito: responsabilidad, sacrificio, esfuerzo y dedicación.
En mi vida soy demasiado hogareño, me gusta mucho el cine, jugar golf, me gusta viajar mucho, conocer nuevos países, me gusta la buena comida, me gusta sobre todo ayudar a los demás y es algo que quisiera hacer en el futuro. Me gustaría llegar a ser un gran empresario para poder seguir ayudando desde la posición en que me encuentre, sobre todo a los más jóvenes, tanto en el mundo del futbol como en otros ámbitos; de manera altruista, desinteresada, aportando mi granito de arena para construir el México del futuro”.
Estos párrafos los tomo del capítulo que escribió Rafa Márquez para el libro Uno + Uno. 32 líderes sumando por México, que coordinamos Carlos Mota y yo durante el año 2010. Son palabras del futbolista, escritas de su puño y letra, para este proyecto en el que buscamos a 32 personalidades nacidas en la década de los setenta, de distintos ámbitos como el futbol, la gastronomía, la literatura, la filantropía, la música, la arquitectura, la política… con la intención de conocer a héroes individuales para que ellos nos hablaran sobre sus éxitos y fracasos; sobre sus logros y preocupaciones.
También para que ellos dieran a conocer su visión de México. De cómo el país les había ayudado a llegar a donde estaban y de qué les preocupaba, les dolía y les animaba de México.
No encuentro en dónde este personajazo del deporte pudo haber sido atraído a las garras del narcotráfico. No es alguien que de otra manera no tendría recursos. Situación que empuja a tantos jóvenes en México a acercarse al narco.
Pero ahora ha sido señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como prestanombres de Raúl Flores Hernández, alias El Tío, que fue detenido apenas el pasado 20 de julio en Zapopan por la Agencia de Investigación Criminal y está en proceso de ser extraditado a Estados Unidos.
Su acusación forma parte del Foreign Narcotics Drug Kingpin Act que, desde que entró en vigor en el año 2000, ha incluido a más de 2 mil personas y empresas pero que, según reporta el New York Times, ha estado plagado de errores, lo que ha deshecho reputaciones sin la evidencia necesaria.
Habrá que ver si la acusación a Rafa Márquez cae dentro de la categoría de errores, lo cual, para un país como México, carente de héroes, de líderes y de ejemplos a seguir, resulta fundamental.
@AnaPOrdorica www.anapaulaordorica.com
