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Ni somos los culpables de la pérdida de empleos en el Cinturón de Acero de EU —que es de donde más votos salieron para llevar a Trump a La Casa Blanca—, ni somos la amenaza de seguridad que ha señalado desde que calificó a los mexicanos en EU como violadores y criminales. Basta ver que los terroristas que derribaron las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 entraron a EU por Canadá y no por México.
Pero aun así, Trump la ha traído contra México desde que lanzó su candidatura. Ya en La Casa Blanca se ha ido contra muchos otros, pero no tanto como contra nosotros.
Esta semana el ataque ha ido vía reforzar la construcción del muro y la insistencia de que México lo pagará. Y sí, seguramente encontrará la manera de que México pague el pedacito de muro que construya para complementar el muro que ya existe desde el siglo pasado. Que ni duda nos quepa. Va a sacar un as bajo la manga para decirle a su electorado que él cumple una de sus más repetidas promesas de campaña.
Por el momento se vislumbran dos formas mediante las cuales Trump puede decir que México paga el muro. La primera y más conocida ha sido mediante la aplicación de impuestos a las remesas. Es algo que en su momento pareció hasta risible. Recuerdo a Obama dar una conferencia de prensa en la que se burló de esta idea de Trump y le dijo “Mucha suerte con Western Union”.
Bueno, pues ayer los principales operadores de Western Union estuvieron, como han estado estos últimos días, metidos en el Congreso de EU tratando de cabildear para evitar que propuestas como la del legislador Mike Rogers de Alabama prosperen.
Rogers es miembro del Comité de Seguridad Nacional y un férreo antimigrantes. Hace dos días, cuando el otro legislador antiinmigrantes, el senador Jeff Sessions, fue ratificado como procurador general del gobierno de Trump, Rogers fue uno de los primeros en aplaudir en redes sociales el nuevo encargo. (Ver su timeline de Twitter en @RepMikeRogersAL).
Rogers está promoviendo que el Border Security Funding Act 2017 se convierta en ley. Esta propuesta busca poner un impuesto de 2 por ciento a las remesas enviadas a México y con ello pretende financiar la construcción del muro.
Llama la atención la propuesta porque habla solo de los envíos que hagan indocumentados a México. No de todo tipo de envíos. Habrá que ver cómo hace esa distinción —me imagino obligando a que empresas como Western Union pidan documentos a la hora de hacer las transferencias— pero dudo que el monto sea suficiente para cubrir la locura que costaría construir el muro, calculada entre 14 y 25 mil millones de dólares.
Los ingresos calculados por el propio Rogers por el impuesto a las remesas son de mil millones de dólares al año, así que si bien le va, en 14 años terminaríamos pagando nosotros los mexicanos por su muro fronterizo que bien sabemos no servirá para detener ningún flujo migratorio.
El otro mecanismo para ‘cobrarle’ a México la construcción del muro es eliminando los fondos de la Iniciativa Mérida y canalizándolos para la construcción del muro. Esto de acuerdo con un reporte interno del Congreso de EU obtenido y publicado por The Daily Beast.
La verdad es que los fondos de la Iniciativa Mérida, si bien aumentaron bajo el acuerdo alcanzado por George W. Bush y Felipe Calderón, siempre han sido magros. Una parte de éstos fondos van para financiar la seguridad en la frontera sur para evitar que migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala crucen vía México para llegar a EU. Si Trump quiere quitar estos recursos, veremos si en verdad el dichoso muro logra detener los flujos hacia el norte. La predicción de analistas estadounidenses enfocados en el tema es que lejos de disminuir, aumentaran.
Pero lo más importante de todo esto es que venga de los impuestos a las remesas o del recorte a la Iniciativa Mérida, el dinero del muro es dinero que podría invertirse mucho mejor. En educación, salud, vivienda… en tantas otras necesidades que también tienen los ciudadanos estadounidenses. Pero que Trump prefiere canalizar a un proyecto que será inservible. Así que al final del día, los que pagarán el muro acabarán siendo los estadounidenses. Pase lo que pase.
@AnaPOrdorica