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Nuestro país no logró dar el salto que revirtiera la dependencia de insumos del exterior para exportar con un mayor valor agregado, es decir, colocar importaciones en los mercados internacionales.
Mientras países como Vietnam lograron entre 1990 y 2015 alcanzar un crecimiento en el valor agregado de sus manufacturas a una tasa promedio anual de 10%, el nuestro apenas llega al 2.5%.
Lo peor del caso es que el país tampoco logró bajo la férula ganar mercado. Si en 1990 México contabilizaba el 1.2% de las exportaciones globales, hoy apenas alcanza el 2%; en cambio, China, con una economía similar, si bien con fuerte apoyo estatal, saltó en el lapso del 2.1% al 13%.
Corea, otro de los países que le apostó a la maquila, elevó en el mismo periodo su valor agregado a una tasa de 6.8%, Singapur alcanzó 5.8%, Indonesia 4.9% y aun Rusia, pese al quiebre de la Unión Soviética, llegó al 3%.
El común denominador, de acuerdo con el Centro de Estudios de la Industria, es alejarse de la ortodoxia económica para crear un modelo propio adaptado a la realidad productiva y social, de esos países, donde se da una convergencia plena de Estado y empresas privadas.
Bajo el prisma si en 1991 China tenía el 2.6% del valor agregado de la manufactura global, en 2018 había alcanzado el 24%. En contraste, México saltó sólo del 1.3% al 1.8%.
La posibilidad de un escenario maquilador en México la apuntaló la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, instalándose los polos en el norte del país, Ciudad Juárez y Tijuana como ejes.
La coyuntura la planteaban tres palancas: una mano de obra barata, el ingreso a Estados Unidos y Canadá con arancel cero del producto terminado y facilidades fiscales del gobierno mexicano, con énfasis en los programas Index, es decir, importación para exportación, en cuyo caso se devuelven los aranceles pagados por insumos procedentes de países sin TLC’s.
Sin embargo, al paso de los años la Secretaría de Hacienda debió poner candados al comprobar que algunos de los productos que llegaban del exterior con apoyo del programa no se convertían en mercancías terminadas, volcándose al mercado interno.
A la fiesta llegaron firmas coreanas, japonesas, taiwanesas y europeas, instalándose en parques industriales creados para el efecto.
El esquema se fue resquebrajando a lo largo de los años, ya por inseguridad, ya por encarecimiento de la energía eléctrica y gas natural, lo que provocó el éxodo hacia China o países centroamericanos.
La mayor desbandada se dio a la vera de la reforma fiscal que encareció el Impuesto sobre la Renta, saltando de 17.8% al 35%, en un escenario en que en China la tasa más alta para este tipo de empresas es de 13%, en tanto en Brasil alcanza sólo 8.1% y en Tailandia 4.8%.
Actualmente la Industria Maquiladora de Exportación agrupa a 6 mil 283 empresas, de las cuales el 82% realiza labores de manufactura. De acuerdo con el organismo conocido como Index, éstas generan 2.7 millones de empleos.
En Ciudad Juárez se asientan 300 firmas que ofrecen 300 mil plazas laborales.
El caso es que el 98% de la producción maquiladora del país se destina al mercado de Estados Unidos.
Y el caso es que, aunque en el papel se crearían cadenas productivas para darle mayor contenido nacional al producto final, éstas se quedaron en la teoría.
Se agotó el esquema maquilador.
Balance general.
Finalmente, Petróleos Mexicanos dio por cancelado uno de los contratos que mantiene con la empresa brasileña Odebrecht. Estamos hablando del pactado en noviembre de 2015 para la construcción de vías de acceso y obras externas para un proyecto de utilización de residuos.
La parte afectada había pactado una contraprestación de mil 800 millones de pesos.
Sin embargo, las tareas encomendadas a la firma del gigante sudamericano en la propia refinería alcanzaban un total de 4 mil 254 millones de pesos, con la novedad de que ningún contrato fue licitado.
La Secretaría de la Función Pública, a través del Órgano de Control Interno de Petróleos Mexicanos, había iniciado cuatro procedimientos administrativos sancionatorios, dos contra empresas filiales de Odebrecht y dos contra sus representantes legales.
Las auditorias se habían iniciado el 22 de diciembre de 2016, un día después de que ejecutivos de la firma confesaran en una Corte de Nueva York haber pagado sobornos en México por 10.5 millones de dólares.
El contrato cancelado había sido objeto de varias ampliaciones que elevaron su costo a 2 mil 315 millones, es decir, un salto de 61% sobre el precio pactado.
El contrato obligaba a concluir la obra en agosto de 2015.
¿Sexenio del empleo?
En un video colocado en las redes sociales, el presidente Enrique Peña Nieto calificó su sexenio como el del empleo, justo como había calificado el suyo su antecesor, Felipe Calderón.
El optimismo presidencial se sustenta en el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social a junio pasado, en el que se habla de 86 mil 233 nuevos empleos, con lo que el acumulado en el primer semestre llega a 517 mil 434.
El salto en el mes, respecto al 2016, es de 17 mil 964 y al semestre de 75 mil 396.
En lo que va del sexenio la cifra alcanza 2 millones 800 mil. El problema es que el crecimiento sigue siendo insuficiente. Para llegar al equilibrio se requerirían un millón y medio de plazas por año.
Sigue la danza.
Atorada la denuncia planteada por el Grupo Nueva Visión contra varios miembros de la mesa directiva de la Concanaco por supuesto uso indebido de recursos públicos para dotar de tabletas electrónicas a la membresía, éste está planteando cuatro paquetes de solicitudes de información ante el Instituto Nacional de Transparencia.
En el primer caso se demanda clarificar la participación del Instituto Nacional del Emprendedor y la Secretaría de Educación Pública, vía Conalep; la Secretaría de Economía y el Consejo Coordinador Empresarial en el programa. En otro se solicita transparentar el recurso asignado, la manera de hacerlo llegar y los organismos designados para supervisar el programa.
¿Fuego amigo?
A días de la inauguración de un distribuidor vial bautizado como Alfredo del Mazo que agilizará el transito sobre la carretera Toluca-Naucalpan, ha surgido la protesta de un grupo de ejidatarios de Santa Cruz Atzcapotzaltongo, quienes reclaman el pago de 42 mil metros cuadrados de tierras.
El caso es que la carretera original tiene una antigüedad de 50 años, en cuya fase previa se cubrieron los derechos de vía y de paso.
La sospecha de mano negra apunta a una posible injerencia en el conflicto de Alfredo Rodríguez Aguilera, funcionario de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, quien pasó por la secretaria de Infraestructura de la entidad mexiquense.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
