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70% del dulce conocido como morena o semirefinado procedente del país concluirá su proceso en empresas estadounidenses, quienes le pondrán su etiqueta y fijarán su precio.
En la ruta, los ingenios nacionales tendrán que readaptar sus esquemas de producción para producir un endulzante de menor calidad.
Pierden, pues, los productores, pero más los cañeros, al reducirse drásticamente su porcentaje de contraprestación, en un escenario en que el precio de la tonelada de caña está indexado a 40% del costo final del dulce.
De pasadita, naturalmente, el gobierno mexicano asesta tácticamente al rumbo de la nueva etapa del TLCAN a menor manufactura, más presencia de insumos o materias primas Made in USA.
Se libra la posibilidad de una guerra comercial en un toma y daca que exigía aranceles al azúcar mexicana en cuya contradefensiva se le infundaba a su vez impuestos de importación a la alta fructosa derivada de jarabe de maíz, pero se golpea a su sector en el que caben directa e indirectamente 2 millones 400 mil mexicanos.
La ofensiva estadounidense se inició al amanecer de marzo pasado, cuando el Departamento de Comercio del país del norte decidió unilateralmente reducir 40% los cupos, es decir, el monto de exportación de azúcar susceptible de llegar sin arancel o impuesto de importación.
La imposición de cuotas, aunque desde antes el país del norte había limitado el libre tránsito de los excedentes nacionales, se derivó de los llamados “acuerdos de suspensión”, una negociación vía la cual México evitaba un procedimiento por supuesto “dumping” o precio inferior al del mercado de origen que podría haber derivado en cuotas compensatorias, es decir aranceles extraordinarios.
De acuerdo con la American Sugar Alliance, el gobierno había subsidiado el dulce que llegaba a su mercado procedente de los ingenios que mantenía bajo su férula tras la expropiación decretada por el gobierno foxista en 2001.
Lo curioso del caso es que originalmente la Secretaría de Economía había calificado de improcedente la denuncia, y sin embargo se allanó a pactar.
Ahora la propia dependencia se desliza a un marco en que deberá recanalizar sus importaciones de insumos que llegaban a la función de maquila del Extremo Oriente o de la Unión Europea, para orientarlas al mercado estadounidense, en afán de equilibrar por decreto la balanza comercial bilateral.
En la ruta, la presión con Estados Unidos del “América para los americanos” llegó a encender el fuego con absurdos como el que el azúcar mexicano había sepultado a la industria en Hawaii.
Otra más para allá; otra menos para acá.
Balance general. De acuerdo con el artículo octavo, fracción XII de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, éstos “deben abstenerse de solicitar, aceptar o recibir, entre otras cosas, servicios que procedan de cualquier persona física o moral cuyas actividades profesionales, comerciales o industriales se encuentren directamente vinculadas, reguladas o supervisadas por el servidor público que se trate en el desempeño de su empleo, cargo o comisión o que impliquen intereses un conflicto”.
El caso es que en su época de director general de la Comisión Federal de Electricidad, el dirigente priísta Enrique Ochoa, en 2016, en escala de un viaje a Davos, Suiza, visitó las instalaciones de empresas españolas con intereses en México, entre ellas Iberdrola.
La firma le proporcionó un avión para el trayecto Madrid-Zurich-Davos, además de una camioneta para uso en la ciudad suiza.
Al año siguiente, ahora con su esposa, el trayecto también fue por cortesía de la empresa española, sólo que esta vez por tierra.
La justificación del entonces funcionario público, a petición de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, fue que el servicio fue también para otros empresarios, ya que Iberdrola era el líder, es decir, quien encabezaba el Foro Económico Mundial de Davos.
Hasta hoy ningún citatorio al calce.
Duro contra China. En el todos para uno, las asociaciones de productores de acero de Estados Unidos, Canadá y la Cámara Nacional de la Industria del Acero, están lanzando “línea” para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de America del Norte.
La exigencia habla de reforzar las reglas de origen e incrementar el valor de contenido regional, lo que apuntaría a las armadoras automotrices de México que privilegian el acero chino.
Además, fomentar la cooperación y la coordinación en acciones para el control del comercio desleal, es decir, trabajo conjunto contra las prácticas desleales de comercio.
Adicionalmente, se plantea establecer rigurosas disciplinas monetarias, en un escenario en que se ha acusado recientemente a China y Brasil de devaluar artificialmente sus monedas.
Más allá, se habla de establecer disciplina de mercado sobre las empresas estatales, líneas chinas.
Finalmente, mejorar el funcionamiento y la coordinación de los procedimientos aduaneros y la infraestructura fronteriza.,
Por lo pronto la Secretaría de Economía le está imponiendo cuotas compensatorias definitivas a las importaciones de acero plano recubierto procedentes de China y Taiwán.
A las firmas de ambos países se les había abierto un procedimiento por discriminación de precios.
La denuncia la colocaron en la mesa las firmas Ternium México y Tenigal.
IENOVA sustentable. La primera empresa en el país dedicada a la actividad energética que recibe por tercer año consecutivo un reconocimiento por sustentable es IEnova, firma que encabeza Carlos Ruiz Sacristán.
La empresa fue reconocida por Great Palace to Work al listarla entre las 100 mejores para trabajar en México.
De Miami a Mérida. Quien acaba de abrir la nueva ruta es American Airlines, en lo que representa su quinto destino al país, el tercero en la península de Yucatán.
Los vuelos los cubrirá su filial Republic Airlines con aviones Embraer 175.
Todo se vale. Como el fin justifica los medios y como se trataba de mantener a toda cosa la hegemonía de un PRI en proceso de descomposición, se valió todo, desde una autoridad electoral abiertamente parcial hasta la participación de integrantes del gabinete como comparsas, amenazas, balazos, intimidaciones, secuestros, acarreos, vigilantes de cumplimiento de consignas y derroche sin fin, además de volantes convocando al terror… y la abstinencia de votar.
La fiesta magna de la impunidad.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
