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El jaque, sin embargo, más allá del estigma, provocó una caída vertical en el precio de sus acciones, ubicándose éstas en el inaudito de 76 centavos, con perspectiva de entrar a un nuevo tobogán.
Aunque la empresa encabezada por Eustaquio de Nicolás no ha aceptado ni negado la acusación, pactó un arreglo con la autoridad que la obliga a retirar, es decir adquirir sus papeles, en un plazo máximo de 10 días.
Estos se cotizan en paquete bajo la figura de American Depositary Receipt, ADR’s.
Adicionalmente, Homex no podrá cotizar sus valores ni emitir bonos de deuda en Estados Unidos durante cinco años, ni publicar en su portal información de negocios en inglés.
El acuerdo deberá ser ratificado, incluida la posibilidad de una colosal multa, por la Corte de Distrito del Sur de California.
De acuerdo con una investigación realizada por la SEC, por sus siglas en ingles, la empresa incluyó en sus estados financieros del 2010 al 2013 la construcción y venta de 100 mil casas… con la novedad de que los terrenos señalados ni siquiera habían sido aplanados.
La prueba exhibida por la SEC son fotografías satelitales.
En el engaño la desarrolladora infló 101% sus ingresos en 2010; 377 en 2011, y 676 en 2012.
Pillada con los dedos en la puerta, la empresa había señalado al ingresar a un concurso mercantil del que salió hace unos meses, que en sus cuentas por cobrar había 7 mil millones de pesos que no podían hacerse efectivos en el futuro.
Lo grave del caso es que no es la primera falta que coloca en entredicho la ética de la empresa.
Hace cuatro años, en 2012, fue multada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores con 7 millones 881 mil pesos por ocultar sus estados financieros de 2011.
Más tarde, en 2013 se le aplicaron sanciones por 12 millones 218 mil pesos por reportar ingresos sin estar en firme, es decir se adelantó a contabilizarlos.
En 2014 la firma había sido suspendida como cotizante de la Bolsa al no reportar sus
estados financieros en la fase previa al concurso mercantil. Lo curioso del caso es que aunque las autoridades de México sabían de la investigación de la SEC, se le permitió regresar a cotizar al piso de remates una vez aprobada la reestructura de su deuda.
De hecho, en la fase previa Homex había separada de sus cargos directivos a Gerardo de Nicolás y Gerardo Moctezuma, justo a la vera del escándalo que tocaba a la puerta.
En la emergencia la empresa había enviado un equipo de abogados a Nueva York en afán de impedir la posibilidad de un juicio civil.
Atribuida su desgracia al cambio de reglas para la construcción de vivienda de interés medio y social decretado al inicio del gobierno, que cancelaba la posibilidad de construir asentamientos alejados de los centros urbanos, lo que dejó a la firma con una reserva territorial inmensa, adquirida con apoyo de colocaciones de deuda y créditos bancarios, Homex se fue al profundo del pozo.
De una firma de perfil multinacional, con ramificaciones en Brasil y Egipto, siendo la primera en levantar la mano para construir un penal bajo el marco de inversión público-privada, cuya capacidad daba para levantar 50 mil casas en un año. Homex cayó a un escenario de pérdidas, que en el 2016 llegaría a 6 mil 983 millones de pesos.
De la gloria al infierno.
Balance general. Candidateada por el presidente Enrique Peña Nieto para sustituir a Félix Vélez Fernández Varela como vicepresidente de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, hete aquí que una docena de organizaciones no gubernamentales están objetando a Paloma Merodio Gómez.
Se afirma que el curriculum vitae en que se avala tiene datos distorsionados o falseados por acreditar una experiencia de la que carece.
De acuerdo al apartado 11 del artículo 69 de la ley del Sistema Nacional de Estadística y Geografía, las vicepresidencias deben recaer en profesionales distinguidos en la materia, así como haber ocupado durante cinco años un cargo de alto nivel en el ámbito público o privado, ser académico de reconocido prestigio.
El historial ubica a la candidata como catedrática de la Universidad de Harvard, cuando solo ha sido ayudante de profesor; y aunque ocupó un puesto de alta dirección, sólo lo hizo por 16 meses, en tanto su tarea de pasante en el Banco Mundial la convierten en consultora senior.
Rivada sin causa. Demandada civilmente por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por el supuesto de haberle causado un daño moral al gobierno al inconformarse con el resultado de la licitación por la red compartida, hete aquí que le juez de la causa desestimó las acusaciones contra la firma irlandesa Rivada Networks.
Como usted sabe, la empresa incumplió en tiempo con el depósito de garantía para tener derecho a continuar en la pelea, por lo que fue descalificada.
Ya sin rival el concurso lo ganó el Consorcio Altán, integrado por una gama de firmas extranjeras y una participación minoritaria de Axtel. Rivada habló de dados cargados. En su activismo la firma planteó a su vez una denuncia ante la Secretaría de la Función Publica.
Megacompra en el limbo. Le comentábamos hace unos días de la precariedad financiera en que opera el sector salud al interior de la República, parte por el recorte presupuestal y parte por una disposición fiscal que les obliga a pagar impuestos por años perdonados.
Bien, pues en el escenario la Asociación Nacional de Insumos para la Salud se está quejando de adeudos por un gran total de 6 mil 220 millones de pesos, más de la mitad de los cuales, 3 mil 236, corresponde a facturas derivadas de la compra consolidada de medicamentos e insumos convocada por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El desglose involucra a las instancias de salud del Estado de México, Jalisco, Sinaloa, Sonora, Veracruz, Zacatecas, Guerrero y Baja California. De acuerdo a las reglas fijadas por el propio IMSS, quienes incumplan con los pagos no tienen derecho a participar en la siguiente licitación.
En la lista está también el ISSSTE con un adeudo de mil 274 millones. El organismo se creó, justo a la vera de la aparición en escena de la posibilidad de compras misivas para el sector.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
