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La sorpresa fue que la Coparmex se negó a firmar el documento que plantea la reducción de 10% en los salarios de la élite de servidores públicos, aduciendo que es “improvisado, incompleto e insuficiente”. El texto se entregó dos horas antes del evento en Los Pinos.
El problema es que el refrito del Pacto de Solidaridad Económica instrumentado en 1987 no contempla un marco similar, empezando porque en aquel entonces el país vivía aún los rescoldos de una economía centralmente planificada.
Derivado del crack bursátil, la economía del país había entrado en un remolino cuyo mayor reflejo era una inflación de 159%, en cuyo marco el precio de las gasolinas se elevó de golpe 85%.
Ideado por el entonces secretario de Programación y Presupuesto, Pedro Aspe, el pacto integraba a gobierno, empresarios, trabajadores y campesinos en el juego de la pirinola que caía en todos-ponen.
No suben los precios más allá de lo razonable; no presionan exigencias salariales; no me aferro a crecer precios administrados de productos agrícolas, y no le meto más fuego a la hoguera con impuestos.
La medicina se volvió a aplicar en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari vía el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento de México, cuyo objetivo era idéntico: contener la inflación vía el sacrificio conjunto.
Con la macrodevaluación de 1984 y la crisis de pagos de 1985 que derivaron en el rescate bancario cuya loza pesa aún sobre la espalda de la ciudadanía, nació el Acuerdo de Unidad para Superar la Emergencia Económica.
El problema es que, a diferencia de entonces, los organismos empresariales ya no tienen la misma posibilidad de control, en un marco en que irritó a las bases el primer mensaje presidencial en el que se hablaba de contener los incrementos de precios más allá de lo repercutible.
Desde el secretario de Gobernación hasta el director de Pemex habían dicho que el gasolinazo no afectaría los precios.
Al impacto lo tradujo la Secretaría de Economía en centavitos. Es decir, la repercusión en el costo del kilo de tortillas sería de cinco centavos y la del litro de leche de 10, lo que colocaba a las empresas remisas con el sello de abusivas.
A quién le importa si el cálculo se realizó sobre las rodillas, en omisión a la cadena en cuyos eslabones están presentes no sólo los combustibles, sino la energía eléctrica industrial y aún el gas LP, ambas inmersas en la espiral de aumentos.
Ahora que el gasolinazo tiene todavía bastante cuerda. De hecho está en la puerta un golpe más, con la novedad de que luego el precio quedará suelto, es decir sujeto a la simple oferta y demanda.
Aunque el golpazo y sus justificaciones primitivas e insensibles irritaron a la totalidad de los organismos empresariales, agravado el marco por los saqueos y la sospecha de orquestación oficial, los más aguerridos han sido la Concanaco y la propia Coparmex.
La primera alertó de que el gobierno le cede el papel de villano de la película al comercio, al calificar de excesivos los aumentos en puerta, y la segunda de plano cuestiono severamente la insensibilidad oficial.
La pregunta quedó grabada a fuego: “El gobierno ha pedido a la sociedad ser más compresiva, pero ¿en qué momento el gobierno será compresivo con la situación que están atravesando los mexicanos?”
El organismo empresarial refrenda su estadio como la conciencia empresarial.
Aspirina frente a un cáncer.
Balance general. Frenada por estéril en febrero del año pasado la intervención del Banco de México en el mercado cambiario con la colocación en subasta de dólares para equilibrar oferta y demanda y por tanto la cotización, ésta regresó al más de lo mismo, con la novedad de que mantuvo en el sigilo el monto colocado en la mesa.
Sin embargo, se sabe que éste alcanzó en conjunto 4 mil millones de dólares.
La mano negra llegó tras la decisión de la armadora Ford, a presión y júbilo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de cancelar una inversión de mil 600 millones de dólares para crear una planta en San Luis Potosí.
El problema es que los coletazos van a seguir en los próximos días de cara a cada uno de los desplantes del republicano, colocándose en vértigo cuando se inicie la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. ¿Cuántos miles de millones de dólares más se requerirán para mantener la trinchera?
Dedo en el renglón. Negada por los tribunales la posibilidad de un amparo que impediría adjudicarle al consorcio Altán la concesión para operar la llamada red compartida, la firma Rivada Networks ganó un primer round al abrirse formalmente una investigación sobre la justeza de la licitación.
Esta la realiza el órgano de control interno de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. La firma que fue descalificada al no enterar a tiempo un depósito de garantía de seriedad, aduce que el consorcio ganador tenía información privilegiada, es decir un documento elaborado por el despacho Deloitte, en que se detallaba el marco para aprovechar la explotación de la red.
Relevo en el CNA. Pospuesta durante semanas la toma de posesión de Bosco de la Vega Valladolid como nuevo presidente del Consejo Nacional Agropecuario en sustitución de Benjamín Grayeb, por falta de espacio en la agenda presidencial, la próxima semana se agota el plazo para el cambio de estafeta.
La llegada de Bosco de la Vega le dará nuevo brío al organismo en un escenario en que la disminución de programas de apoyo al campo; la inevitable alza en los transportes y el incierto de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte lo colocan en jaque.
Siempre no. Tras la reversa de la armadora estadounidense Ford de construir una planta en San Luis Potosí, ésta está devolviendo formalmente el terreno de 280 hectáreas que le habían regalado el gobierno estatal y el municipal.
El primero pagó 220 y el segundo, es decir el ayuntamiento de Valle de Reyes, donde se instalaría la factoría, las otros 60.
El colosal espacio había sido ya escriturado a favor de la empresa. La pregunta es si ahora el terreno se le entregaría a título de “estimulo” a una empresa mexicana que quisiera invertir en la zona.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
