Al margen de la corresponsabilidad que reclama una ley de incumplimiento permanente en el país, la firma antepuso un riguroso código de ética que pactó desde su origen la familia fundadora.
Sener es probablemente la única multinacional que tiene una rotación de 3% de personal. La mayoría se inicia y se jubila con la camiseta.
Las reglas hablan de priorizar la contratación de personal con nativos de los países en que opera, incluyendo directivos.
La razón de la permanencia se inscribe de una participación de utilidades mucho más allá de lo que reclama la ley.
Participante en la licitación para el proyecto maestro del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, con un diseño integral del arquitecto Enrique Norten, la empresa hispana se quedó en la frontera, en un escenario en que jamás participa en concursos sin tener plena certeza de cumplimiento.
Fundada como empresa familiar por Jorge Sendagorta, la firma llegó al país en la década de los 70 del siglo pasado para realizar proyectos de ingeniería naval. Participó, por ejemplo, en el diseño y construcción del buque-escuela de la Marina denominado Cuauhtémoc.
La ruta se agrandó con plantas industriales llave en mano en Minatitlán, Salamanca, Tula, Salina Cruz, Madero y Cárdenas Norte.
Hace 11 años abrió oficinas en el país contando actualmente con una plantilla de 400 profesionales mexicanos altamente calificados.
Su tarea actual apunta a ofrecer soluciones tecnológicas en los sectores de ingeniería y procesos; infraestructura y transporte; aeroespacial y naval.
Sener México, cuyas iniciales se confunden con la Secretaría de Energía, ha obtenido contratos de la Comisión Federal de Electricidad para construir plantas de ciclo combinado en Agua Prieta, además de estaciones de compresión para gaseoductos en Los Ramones, Gaseoductos del Noreste y Cuatro Ciénegas.
A nivel privado ha levantado plantas de cogeneración eléctrica para empresas como Cydsa, el Grupo Alfa y Cryoinfra.
Para Pemex participa en el desarrollo de ingeniería de las hidrodesulfuradoras de diesel de las refinerías de Tula y Salamanca, además de la planta petroquímica la Cangrejera.
Sener México recibió uno de los contratos para el tren rápido México-Toluca, además de la Línea tres del Metro de Guadalajara y un libramiento ferroviario para Morelos.
Aunque no logró el contrato para el nuevo aeropuerto, participa en el Plan Maestro para el de Toluca y la ampliación del de Guadalajara.
En la construcción de buques mantiene lazos con Pemex, la Secretaría de Marina, el Grupo Carso, Transportación Marítima Mexicana, Blue Marine, Instituto Mexicano del Petróleo…
La empresa supervisa las tareas para el eje transversal de la carretera Puebla-Pesquería y los túneles de la autopista Durango-Mazatlán.
Sener también vigiló la construcción de la torre Quirúrgica del Hospital Eduardo Liceaga, que se inauguró a principios de este año.
El edifico conocido como Hospital General cuenta con el primer quirófano hibrido en América Latina. La nómina a nivel global es de 5 mil 700 empleados, con ramificaciones en Estados Unidos, Colombia, Chile, Brasil, Argentina, Polonia, Corea del Sur, Japón, India, Catar, Portugal y Argelia.
La ética como puntal.
Balance general. La semana próxima se intensificará una campal entre los sectores siderúrgico, automotriz y de la construcción al interior de la Secretaría de Economía, cuyo epicentro se ubica en el fin del plazo de vigencia del arancel extraordinario de 15% colocado a título de protección a diversos productos de acero de cara a los países con que México no ha firmado Acuerdos de Libre Comercio.
Los primeros no sólo plantean que se alargue la vigencia del impuesto de importación, sino que se duplique, alcanzando el nivel máximo que permite la Organización Mundial de Comercio frente a casos en que la avalancha de importaciones coloca en peligro una rama industrial.
Los segundos y terceros, naturalmente, pugnan por su desaparición. En calidad de mediador entre una y otra posturas se coloca el presidente de la Concamin.
El argumento de las firmas acereras habla de que el piso no está aún parejo, de cara sobre todo a las prácticas desleales de China, cuya sobreproducción provocó ventas por debajo de su propio costo en planta.
Existen casos similares en Brasil, Rusia, India y Ucrania.
Las compañías han condicionado inversiones por 3 mil millones de dólares a que se aplane la cancha. La tercera parte de las apuestas la realizaría Altos Hornos de México en sus plantas de Coahuila y Durango.
Al fragor de la competencia desigual la industria siderúrgica ha perdido 8 mil empleos.
Teles como confeti. Planteado originalmente, al fragor del cambio analógico que dejaría sin señal a los aparatos de televisión sin estructura digital, el ofrecerles a los damnificados un convertidor catalítico para mantener su vigencia, de súbito el gobierno cambio la señal.
En vez de los aparatitos que al gran mayoreo costarían 200 o 250 pesos, como ocurrió en la totalidad de los países latinoamericanos, se regalaron televisiones. El costo, naturalmente, se elevó al infinito.
Ahora que el reparto se intensificó en la antesala del último proceso electoral para renovar la Cámara de Diputados, Congresos locales, gobernaturas y presidencias municipales.
En la licitación se bateó a la empresa coreana Samsung, quien tiene plantas de ensamble en el país, aduciendo que no producía el tamaño adecuado.
La compra privilegió a aparatos fabricados en China… con la novedad, de acuerdo al Wall Street Journal, de que la operación habría generado una mochada para los responsables de la compra. Nadie puede tirar la primera piedra en materia de corrupción, dijo el presidente Enrique Peña Nieto.
White & Case casi. En efecto, el despacho jurídico White & Case no tiene relación contractual con Banamex de cara al caso Oceanografía. Sin embargo, la posibilidad estuvo latente. Hete aquí que a la vera del escándalo por un supuesto fraude en préstamos de factoraje avalados por facturas de Pemex, la firma fue requerida para revisar el asunto.
Su opinión es que no había delito que perseguir, es decir no había causa para su trabajo.
El asunto revivió ante la posibilidad de que uno de los socios del despacho, Vicente Corta, fuera nombrado como sindico de la quiebra de la contratista de Pemex… lo que finalmente no ocurrió.
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