La firma con etiqueta de favorita del rey, quien construyera y financiara la mansión conocida como la Casa Blanca y la del Club de Golf de Malinalco, atribuidas a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y al ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, encabezaba el consorcio constructor.

De los 64 mil millones de pesos presupuestados, la firma se llevaría 24 mil 792.

El primer golpe para la compañía que inició su gran ascenso en el sexenio como gobernador del Estado de México de Enrique Peña Nieto, fue la cancelación del proyecto para un tren de alta velocidad que correría de la Ciudad de México a Querétaro, en cuya operación participaría la firma china Raiwell.

El problema es que el coletazo golpea de pasadita al grupo ICA, quien había celebrado una alianza para participar en la obra de 327 kilómetros que correría desde el río Tamuin de San Luis Potosí para cruzar el norte de Veracruz y Tamaulipas y llegar a Cerro Prieto, Nuevo León.

Higa participaría vía su filial Concretos y Obra Civil del Pacífico, en concierto con las firmas Constructora de Operaciones e Infraestructura, Desarrollo y Construcción Rojas, Rosas Concesiones y Estructura de Concreto.

La licitación, con perfil de nebulosa, se desahogó a finales de 2013. A partir de entonces se levantó un griterío, tantito por el elevado costo, presupuestados originalmente sólo 14 mil millones, y tantito por la sospecha de mano negra del ex gobernador.

En la cargada, cuyo escenario favoreció la causa electoral de “El Bronco”, llegaron a escena grupos ecologistas alertando que el trasvase de agua del río ubicado como afluente del Panuco provocaría daños “devastadores” en la flora y fauna, dada la salinidad del torrente.

La extracción sería de 475 millones de metros cúbicos anuales, lo que implicaría 15 por segundo.

El caso es que varios organismos científicos habían planteado que el agua trasvasada no era apta para el consumo humano, lo que indica falta de rigor en la planeación.

El proyecto, cuya cancelación definitiva se la comunicó El Bronco al presidente Enrique Peña Nieto en una entrevista privada en uno de los hangares del aeropuerto de Monterrey hace unos días, se realizaría bajo el esquema de Asociación Publica Privada, lo que implicaría que las constructoras debían ubicar su propio financiamiento, cubriendo parte de éste al gobierno estatal al finalizar la obra.

Sin embargo, el gobierno de Medina había recibido un crédito de 3 mil millones de pesos a fondo perdido, es decir sin opción de pagar, de parte del Fondo Nacional de Infraestructura que administra Banobras.

Al runrún de la cancelación del contrato se había apuntado el Grupo Alfa de Monterrey, quien planteaba una alternativa para sustraer agua del subsuelo en profundidades mayores a las habituales, lo que ha realizado con éxito en Estados Unidos, concretamente en Texas, Dakota, California y Kansas.

La posibilidad, naturalmente, era infinitamente más barata.

Agotadas las posibilidades del río Santa Catarina que cruzaba la capital de Nuevo León, ésta empezó a sufrir racionamientos ante la escasez de agua potable, planteándose desde la década de los 90 diversos escenarios, el más temerario de los cuales fue el que se sepultó.

Sed de corrupción.

Balance general. A presión de Zucarmex y Beta San Miguel, las firmas que los adquirieron, la Suprema Corte de Justicia de la Nación prepara una resolución que le daría punto final a la pretensión de Consorcio Azucarero Escorpión de revertir la expropiación de sus nueve ingenios decretada en 2001.

Colocado en la mesa un recurso final al que avaló un tribunal colegiado, la firma de Enrique Molina Sobrino había logrado en varias ocasiones detener las subastas convocadas por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).

Y aunque las resoluciones se lograron anular, quedo en el aire la posibilidad de que al término del proceso se cancelaran las operaciones al darle la razón a la quejosa.

La expropiación alcanzó originalmente a cuatro grupos azucareros, de los cuales tres lograron revertirla al no comprobar el gobierno la utilidad pública de la medida.

Molina Sobrino es embotellador de Pepsi Cola.

Perdone usted. Acusado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de lavar dinero de cárteles delincuenciales ubicados en Jalisco, los Laboratorios Collins sufrieron un bache en su crecimiento en 2008, que se prolongaría hasta 2013… en que fue exonerado.

No había causa, pues, para estar en la lista negra. Lo interesante, sin embargo, es que a partir de entonces la firma fabricante y distribuidora de medicamentos genéricos con sede en Guadalajara, se ha posicionado como la segunda en su ramo del país. La empresa la encabeza Telesforo Baltazar Tirado.

Otra vez el dólar. Ayer, con una cotización de 20.09 pesos, el dólar rompió finalmente la frontera sicológica de los 20 por unidad, lo que desbordará necesariamente el apetito voraz de los especuladores.

Los focos de alarma obligaron a los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados a colocarle lupa al pronóstico de la Secretaría de Hacienda de 18.20 para el próximo año.

El escenario, en la carambola, coloca más cerca la posibilidad, prevista para 2017, de que los Requerimientos Financieros del Sector Publico, es decir la deuda total del país, rebasen el equivalente a 51% del Producto Interno Bruto.

Megalicitación por zonas. La novedad en la tercera edición de la compra consolidada de medicinas para el sector salud liderada por el Instituto Mexicano del Seguro Social es la apertura a un escenario de contratos regionales.

La intención es darle oportunidad a firmas locales para integrarse como proveedores, dada la concentración en empresas de larga presencia en licitaciones.

La obligación de éstas es entregar los productos, incluidos materiales de curación y demás anexos, en los almacenes de los organismos de salud pública sin posibilidad de retrasos. Los contratos en juego alcanzan 49 mil 850 millones de pesos.

Cemex desinvierte En el escenario de la reestructura de su deuda, Cementos Mexicanos logró pactar la venta de activos en Estados Unidos, cuya operación le redituará 400 millones de dólares. Se trata de una planta en Fairborn Ohio y una terminal de cemento en Columbus, Ohio. La compradora fue la firma Eagle Materials. La operación se cierra en dos meses.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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