Esta la inició la Comisión Federal de Competencia Económica a denuncia del organismo encabezado por Mikel Arriola, quien además le dio vista al órgano de control interno.

Lo curioso del caso es que la licitación a que había convocado el organismo, a cuya vera se realizaron las llamadas, aunque fue aplazado en tres ocasiones el fallo, finalmente se desahogó… sin descalificar a los sospechosos.

Más aún, uno de los involucrados en la constitución del presunto cártel, Equipos e Instrumentos Falcón, ganó una parte del pastel de 18 contratos valuado en 10 mil 500 millones de pesos. La firma, en cuya sede se originaron las llamadas, involucrándose a un funcionario de nombre Alejandro Bolín como el director de la orquesta, fue la única que le apostó a todos los contratos para servicio regional.

En paralelo, otra parte de los contratos se adjudicó a otras dos empresas involucradas en la denuncia, es decir Hemoser y Dicipa.

El resto se le otorgó a la Comercializadora de Reactivos para Laboratorios, Médica Orion y Médica del Mayab, tres firmas de relativa nueva presencia en el mercado. Los contratos están vigentes a partir de ayer.

Aunque los anteriores terminaron su vigencia el 30 de junio, se dio un pazo de gracia de 13 días para el cambio de estafeta.

El caso es que la presencia de los nuevos ha provocado una seria de apuestas sobre un posible fiasco, es decir que la inexperiencia en proveeduría de ese calibre pudiera representar un cuello de botella para el servicio médico del Instituto.

La premonición con tinte de advertencia, habla de que las firmas de nuevo cuño que obtuvieron los contratos redujeron sus precios tan drásticamente que estarían en dificultades para sostener el abasto.

El caso es que, paradójicamente, el IMSS no se atrevió a descalificar a los sospechosos justo por la falta de proveedores de su tipo, dada la obstinación de los tradicionales de cerrar cualquier rendija.

Con acuerdos de colusión o sin ellos, los contratos se repartían en un escenario centralizado, es decir el país completo en subasta.

Ahora que de pronto los funcionarios del IMSS pasaban a ser funcionarios de los contratistas. Instrumentos y Equipos Falcon es un ejemplo. La primera medida de la actual administración del organismo desde la época de José Antonio González Anaya, fue descentralizar los contratos, justo para dar oportunidad a empresas regionales.

La segunda fue implementar las llamadas subastas de reversa que inician con un costo base para el servicio, que se va reduciendo en la puja, por más que en la audacia una firma proveedora de hemodiálisis ofreció un costo que a la hora de la verdad no pudo sostener.

La empresa se rajó al momento de firmar el contrato, lo que provocó la apertura de un procedimiento sancionatorio.

De acuerdo a la última reforma a la Ley Federal de Competencia Económica, la colusión de proveedores, tipificada como práctica monopólica absoluta, apunta a la imposición de una multa equivalente el monto del daño que se le habría provocado al órgano convocante.

En paralelo, desde el plano administrativo la Secretaria de la Función Publica podía suspender como proveedores del sector salud y aún multar a las empresas coludidas.

Al margen de ello, se abre la puerta para denuncias penales.

Campal de proveedores del IMSS.

Balance general. A imagen y semejanza del escenario puesto en marcha por la Comisión Reguladora de Energía para diferenciar el precio del gas natural por regiones del país, en atención a los costos de distribución, se pretende ahora hacer lo mismo con las gasolinas. Entre más remoto sea el sitio para la red de distribución, mayor costo… y viceversa, naturalmente. La medida pretende darle un atractivo a la inversión privada nacional y extranjera dada la pesada carga impositiva que se impone a la gasolina importada, en cuyo marco se empatan los precios de la nacional.

El problema, naturalmente, es que las firmas del exterior se instalarían justo donde el combustible fuera más barato.

De hecho, los transportistas ya pusieron el grito en el cielo alertando que la formulita afectará el proyecto de Zonas Económicas Especiales en el país.

Ahora que, como usted sabe, en la franja fronteriza norte ya existen precios diferenciados, lo que ha provocado la creación de un mercado negro.

Pez gordo por pececitos. De acuerdo a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, en una reunión con la procuradora General de Republica, Arely Gómez, ésta le confió a sus directivos que se había pactado un trueque con Estados Unidos que permitirá la extradición del ex presidente de Mexicana de Aviación, Gastón Azcárraga Andrade. La moneda de cambio sería “El Chapo” Guzmán.

En la lista estarían también el socio principal de la financiera popular Ficrea, Rafael Olvera Amezcua, y el segundo en Oceanografía, Martín Díaz.

El problema, en este último caso, es que éste ya la libró, es decir ganó las instancias jurídicas contra la orden de aprehensión que pesaba en su contra.

Azcárraga, a su vez, libró una de las acusaciones que lo involucraban en lavado de dinero, quedando pendiente el de fraude y administración fraudulenta.

A su vez, Olvera Amezcua se ha atrincherado en la zona de Florida con una serie de inversiones inmobiliarias encubiertas por prestanombres. Lo cierto es que el tamaño del tiburón que se plantea como trueque, de resultar cierta la versión, hablaría de una tenaz resistencia de Estados Unidos para entregar a los empresarios.

Contrato millonario. Quien ganó recientemente un contrato de suministro de siete millones 400 mil latas de sucedáneo de leche materna para el Instituto Mexicano del Seguro Social, fue la firma Aspen Labs. El acuerdo se formalizó en abril, aunque la firma se protocolizó en mayo, tras una licitación en que se peleaba a la par precio y calidad. La firma de origen sudafricano, filial de Aspen Pharmacare, tiene 15 años de presencia en el país y una tradición de 100 en el planeta. Lo interesante del caso es que desplazó a un proveedor que llevaba 20 años abasteciendo al organismo.

Más gas del exterior. A contrapelo de los contratos otorgados hace cinco años a particulares para explotar gas natural en la Cuenca de Burgos que alcanza Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, siguen creciendo las importaciones del combustible al país.

Durante los cinco primeros meses del año el salto fue de 43 por ciento.

El nivel alcanzó 243 millones de pies cúbicos diarios, lo que implicó una erogación de 670.1 millones de dólares. La producción del combustible pasó de seis mil 480 millones de pies cúbicos a seis mil 14, lo que implica una reducción de 6.8 por ciento.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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