Guardados bajo siete llaves en calidad de secreto de Estado, el faltante de reservas para atender las solicitudes, se calculaba el monto hasta el 2010 en el equivalente al 104 por ciento del Producto Interno Bruto.
El alud alcanza a los trabajadores públicos del Instituto Mexicano del Seguro Social, el ISSSTE, Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, bancos de desarrollo, universidades públicas y gobiernos estatales y municipales.
De acuerdo a la Auditoria Superior de la Federación, de 350 sistemas pensionarios existentes solo estaban fondeados cinco hasta hace tres años.
El asunto ya estalló en Veracruz, al negarse el gobierno encabezado por Javier Duarte a financiar los boquetes de cara a los fondos para trabajadores municipales y la Universidad Autónoma de la entidad.
Esta última tiene demandado al gobernador, cuya frivolidad lo llevó a declarar que ya era tiempo que a los viejos los mantuvieran sus hijos o sus nietos, tras lanzar la furia represiva contra manifestantes.
Aunque a lo largo de los últimos años se han planteado reformas de cara a las instancias de seguridad social y exempresas paraestatales, éstas han apuntado a modificar los esquemas hacia los trabajadores de nuevo ingreso, es decir aumento en los años requeridos para jubilación; incremento en las aportaciones al fondo, y reducción en el monto de la percepción.
Sin embargo, la precaución ha resultado infructuosa. Vamos, el alud en materia de déficit se mantiene incontenible.
El caso más patético es el de la Comisión Federal de Electricidad, quien prepara lo que sería la segunda ronda de ajustes de cara a un faltante de reservas de 47 mil 781 millones de pesos. La primera se realizó hace ocho años. En aquel entonces, 2008, se logró que el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana aceptara incrementar la aportación al fondo respectivo en el equivalente al cinco por ciento de su salario base.
La empresa pondría a su vez un 7.8 por ciento adicional, para llegar a 12.8.
Además, la posibilidad de retiro se incrementó en cinco años.
En el nuevo intento de eliminar la posibilidad de un estallido social ante un eventual fiasco, la ruta apunta a modificar de raíz la estructura, es decir afectar el esquema para los trabajadores activos, lo que implicaría cancelar derechos adquiridos.
El intento resultó medianamente exitoso en Petróleos Mexicanos, cuyo faltante de reservas llega al escándalo de un billón 539 mil millones de pesos.
Como usted sabe, bajo el pretexto de un nuevo contrato colectivo de trabajo de cara al nuevo status de la empresa, se elevó cinco años la posibilidad de retiro para trabajadores con 15 años de antigüedad, lo que implica que en lugar de 55 se jubilarán a los 60 años… con 30 de laborar.
Aparentemente la iniciativa de reformas para el ajuste la colocará en la mesa el Partido Verde Ecologista, lo que le permitirá al PRI ver el toro desde la barrera para sumarse… o desafanarse, según suba la temperatura.
Pensiones públicas en el banquillo.
Balance general. Advertida por el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, la necesidad de ajustar las estructuras del país de cara a la realidad imperante, es decir la caída en el ingreso petrolero, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que habrá más recortes presupuestales… en el 2017.
Como usted sabe, para este año la tijera apuntó a 220 mil millones de pesos, el doble del 2015, que de acuerdo a los analistas es aún insuficiente.
Aunque el fisco ha endurecido sus pesquisas, multiplicando auditorias y colocando en jaque a segmentos tradicionalmente al margen como iglesias y sindicatos, se ve extremadamente difícil equilibrar ingreso-egreso.
Las 25 mil plazas de trabajadores por honorarios que desparecieron tampoco han hecho contrapeso.
Por lo pronto, los pagos a proveedores siguen fluyendo a cuentagotas.
Se cubre Infraiber. Acusada abiertamente por OHL de ser responsable del espionaje telefónico que la colocó en el epicentro de un escándalo a cuya caída se cayó dramáticamente el valor en sus acciones y se le colocó un sello de suspicacia como contratista publica, la empresa Infraiber logró un amparo contra las pesquisas de la Procuraduría General de la República.
Como usted recordará, colocada una de las querellas ante la Procuraduría General de Justicia del DF, los agentes detuvieron vía una orden de presentación, al apoderado legal de la empresa, para declarar en torno del caso… con la novedad de que le sembraron un arma.
El testigo se volvió denunciante.
Encabezada por Pedro Topete, Tecnología Aplicada Infraiber perdió en un juicio contra el gobierno del Estado de México un contrato que se le había otorgado para contabilizar aleatoriamente el flujo de vehículos de las vías de cuota concesionada a particulares entre ellas dos de OHL. La firma culpó en la zancadilla a la constructora de capital español.
Baxter destronada. Después de varios años de ofrecer el servicio, la empresa estadounidense Baxter acaba de perder un contrato para ofrecer diálisis peritoneal a pacientes con problemas renales del Instituto Mexicano del Seguro Social en Puebla.
El nuevo proveedor será PISA Nefrología, quien atenderá a mil 900 pacientes a partir del 18 de febrero.
El problema es que la firma rival, encabezada por Joe E. Almeida y dirigida por Víctor Pedrero ya inició una campaña mediática para descalificar la licitación.
La práctica ha sido constante desde que el organismo perdió su condición monopólica. Hace ocho años, por ejemplo, la polvareda fue tal que la Cámara de Diputados llamó a cuentas al director general del IMSS.
En la “estrategia” se corre el rumor entre los pacientes de que habrá un nuevo método en afectación a su salud, conminándoles a organizarse para ejercer presión, con las consiguientes movilizaciones y plantones.
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