La sentencia deja en el aire la entrega del activo al nuevo propietario, es decir la empresa Beta San Miguel, mientras se desahoga el juicio de garantías iniciado.

El procedimiento podría durar dos años.

Textualmente, la resolución que revocó una negativa inicial de un juez de Distrito a la solicitud de protección de la justicia ordena que se restrinjan las cosas al estado que quedaban antes del 16 de julio de 2011, lo que implica no ejecutar el fallo de la licitación pública a que se convocó.

La orden apunta al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), concretamente al director Ejecutivo de Comercialización y Mercadotecnia y al director Ejecutivo de Comercialización de Activos Financieros y Empresas.

Aunque el emporio al que se la expropiaron sus unidades en el 2001, en una acción sorpresiva del gobierno de Vicente Fox, había colocado recursos similares para obstaculizar la venta de sus activos, éstos perdían su efecto al no cumplir la firma con el monto de la caución reclamada.

En este caso no se exigió garantía alguna.

Aunque la expropiación impugnada por algunos de los ministros del gabinete foxista, entre ellos el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, apuntó a cuatro grupos azucareros, cuya producción alcanzaba la mitad del país, había bola negra en el caso de Caze, al que se culpaba de cargar un pesado fardo de préstamos por parte de instancias financieras de desarrollo e incumplir con el fisco.

Tanto el Grupo Azucarero México como el Santos y el Machado, los otros afectados por el golpe de fuerza, lograron revertir la medida al no demostrar al gobierno la utilidad pública de ésta.

A Caze se le negó la posibilidad.

Las versiones hablan de una venganza del expresidente Fox contra el socio mayoritario de éste, Enrique Molina Sobrino, embotellador de Pepsi Cola, quien motejó como Tribilín al entonces presidente de Coca Cola en México.

Molina fue acusado de evasión fiscal, lo que provocó su salida del país durante varios años.

Administrados los ingenios durante dos sexenios por un fideicomiso solicitado por la Secretaría de Agricultura en medio de acusaciones de dispendio y malos manejos, durante el actual se decidió su venta, colocándolos para los efectos bajo la férula del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes.

Este emitió una primera licitación involucrando a tres de ellos, Emiliano Zapata, Casasano La Abeja y San Cristóbal.

El ganador de las dos primeras fue Beta San Miguel, con una oferta de mil 308 millones de pesos. El tercero se lo llevo Zucarmex.

Lo curioso del caso es que la resolución judicial que decreta el paréntesis solo apunta al Emiliano Zapata, por más que se ubique como joya de la corona del consorcio.

Más adelante, concretamente en diciembre, se licitaron otros tres: El Modelo, La Providencia y San Luis, adjudicándoselos al grupo Porres, el propio Beta San Miguel y Piasa, respectivamente. La posibilidad habla de que Caze intente repetir el numerito de cara a la adjudicación de éstos.

Ecos de una expropiación alocada.

Balance general. Como lo habíamos anticipado, finalmente Petróleos Mexicanos pactó con Nacional Financiera la posibilidad de anticipar pagos a sus proveedores vía un contrato de factoraje.

Las empresas acreedoras podrán canjear las facturas en el banco de desarrollo… a cambio de una comisión que en el terreno práctico se ubica muy cerca del 10 por ciento.

Estamos hablando de 9.28.

Como usted sabe, mediante un acuerdo de su Consejo de Administración, la empresa abrió una ruta sinuosa para validar los cobros de sus proveedores, que en su aterrizaje implica una demora de seis meses.

Calculado originalmente el monto de deudas de ventanilla en 50 mil millones de pesos, la Concamín habla de siete mil millones de dólares.

La propia cúpula industrial está buscando alternativas menos onerosas de cara a pequeñas y medianas empresas, cuya posibilidad de sobrevivencia está en jaque.

Burbuja inflacionaria. Aunque la Cámara de Diputados califica de oportunismo especulativo el alza en el costo de la tortilla, el problema es que gran parte de la materia prima, por absurdo que parezca, viene del exterior.

Las facturas, pues, se pagan en dólares.

La ola alcanzó ya a medicamentos de alto costo cuya elaboración reclama de materias primas importadas, así como aparatos eléctricos, electrónicos y vehículos.

En la ruta la empresa productora de embutidos Sigma Alimentos salió al ruedo para señalar que no le es posible ya absorber el deslizamiento. La cascada, será incontenible.

Empuja Axtel. Sin haberse consolidado aún la integración de Alestra a su causa, Axtel sigue ganando mercado. La firma de telecomunicaciones facturó al cuarto trimestre del año pasado dos mil 832 millones de pesos.

Su puntal son los servicios integrados para empresas y gobierno.

Capa caída. Atribuida a una baja en la producción y el incremento de las tasas impositivas, el Grupo México redujo sus utilidades del año pasado en 55 por ciento. El monto alcanzó 160.8 millones de dólares.

La firma de Germán Larrea Mota Velasco es la principal productora de cobre en el planeta, operando, en otro ángulo, Ferromex, uno de los dos troncales de carga del país. Las ventas de éste cayeron 14.8 por ciento.

Robles otra vez. Como estaba previsto, Luis Robles Miaja de Bancomer logró el respaldo de sus colegas para mantenerse un año más como presidente de la Asociación de Bancos de México.

En una de las vicepresidencias se reeligió también a Luis Niño de Rivera de Banco Azteca.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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