Se abarata, pues, la oferta en el marco de la contraprestación exigida a las firmas privadas nacionales y extranjeras que lleguen a la competencia contra Pemex.
La alternativa que baraja la Comisión Nacional de Hidrocarburos exige un pago en efectivo, cuyo monto aún se cuantifica, y de pasadita garantiza la compra del combustible proyectado, a título de incrementar las reservas prospectivas del país.
El cálculo original de lo que se calificaba como “éxito” de la reforma energética se fue deteriorando en la misma proporción en que se caía la cotización internacional del combustible.
Sin embargo, las caras largas de los funcionarios encargados de rematar la renta petrolera se volvieron sonrisas ante el resultado de la anterior etapa en que se colocaron contratos para explotar depósitos en tierra firme.
Las empresas ofrecieron mucho más de lo que esperaba el gobierno. En algunos casos, por ejemplo el de la firma canadiense Canamex, se ofrecía como contraprestación el 85.69 por ciento del petróleo que se extrajera, con la novedad de que la Secretaria de Energía esperaba apenas el 10 por ciento de ese monto.
Naturalmente, los analistas de inmediato advirtieron que las firmas, pasada la euforia, intentarían renegociar.
En ese entonces la cotización de la mezcla mexicana se ubicaba en 35 dólares.
En la segunda ronda, frustrada a medias la anterior, el gobierno había empezado a laxar las reglas. Si en el primer caso la utilidad operativa que obtendría el Estado se ubicaba en un promedio de 40 por ciento, en éste se reducía a una banda de entre 30.2 a 35.9 por ciento.
La reducción se volvía más patética considerando que los primeros 14 bloques licitados apuntaban solo a tareas de exploración, en tanto los de la siguiente caminaban directo a la explotación.
Estamos hablando de campos maduros que dejó de lado Petróleos Mexicanos en la ronda cero.
Los contratos se subastaron bajo la modalidad de utilidad compartida, abarcando cinco bloques de aguas someras en las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche.
Las licencias de explotación se entregaron por 25 años, con un periodo de tres para evaluar la fortaleza de los depósitos y posibilidad de extender la presencia por 10 más.
Ahora que sí en la primera ronda había una cláusula que planteaba la posibilidad de que el gobierno rescindiera los contratos sin indemnización al calce, en la segunda se borró.
Ante la pista se multiplicó el número de participantes en la licitación de 33 a 76.
En la siguiente ronda las condiciones eran aún menos favorables a la causa nacional.
Lo cierto es que la posibilidad de contratos en aguas profundas apuntaría de lleno a las multinacionales que cuentan con la tecnología apropiada… con la novedad de que la mayoría está recortando sus expectativas de inversiones ante la caída del precio del combustible. En algunos casos el recorte es de 80 por ciento. La pregunta es si a los promotores de la reforma energética les falló el cálculo, o simple y llanamente les cayó la sal.
Balance general. Esta mañana, en concordancia con el arranque del mercado eléctrico mayorista, entra oficialmente en operación la empresa Fénix, integrada por una alianza entre el Sindicato Mexicano de Electricistas y la empresa portuguesa Mota-Engil.
La firma tiene una oferta inicial de 270 megawatts, lo que la coloca como usuario calificado para ingresar a la red de distribución.
La compañía se apuntala en los activos que tenía Luz y Fuerza, entre ellos la legendaria hidroeléctrica Necaxa, justo donde nació el sindicato.
Estos fueron cedidos por el gobierno a cambio de renunciar 26 mil trabajadores a la indemnización a que tenían derecho tras la extinción de la paraestatal.
De éstos originalmente laborarán 350 en la nueva empresa, con la promesa de Mota-Engil de extender la nómina a medida de que logre Fénix penetración en el mercado.
Oxígeno a ICA. En la antesala del anuncio de la reestructura de su colosal deuda, previo arreglo con sus bancos e inversionistas acreedores, la cotización de las acciones del grupo ICA saltaba ayer 36 por ciento, luego de un tropiezo equivalente a 4.10 puntos porcentuales.
El viernes el precio de los papeles había dado un inaudito salto de 61 por ciento.
La principal constructora del país había caído al pantano tras incumplir dos pagos de intereses de emisiones de deuda por un total de 37 millones de dólares.
La firma negocia con la Secretaria de Comunicaciones y Transportes extender el plazo de concesión de cuatro carreteras que opera a cambio de remanentes que se le adeudan por vicios ocultos en contratos.
La reestructura tendrá el aval de las acciones de la empresa en el Grupo Aeroportuario Centro Norte.
Sí, pero no. De acuerdo al Inegi el año pasado el índice de desocupación del país se ubicó en solo 4.38 por ciento de la población en edad productiva, el porcentaje más bajo en siete años.
El pelo en la sopa es que en paralelo la calidad de los empleos bajó 12.5 por ciento, el descenso mayor en seis años.
Estamos hablando de plazas en que se laboran 38 horas a la semana con percepciones inferiores al salario mínimo, o 48 horas con salario de dos tantos de éstos.
Crece Aeromar. Pian pianito la línea Aérea Aeromar que encabeza Fernando Flores está incrementando sus rutas. Así Guadalajara-Mazatlán-Los Mochis, como México-Hermosillo.
A nivel internacional la firma inaugurará vuelos a La Habana que hasta hoy solo cubre Aeroméxico.
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