La catarata del país de la muralla, apuntalada con subsidios, sigue causando estragos en un escenario en que la posibilidad de competencia ha abatido los precios 60%.

La poderosa multinacional estadounidense Alsea debió cerrar parte de su capacidad instalada ante el embate, a cuyo efecto perdió 560 millones de dólares en el cuarto semestre del año pasado, frente a las 159 que había ganado en el mismo periodo de 2014.

A su vez, la Minera Autlán anunció el cierre de una de sus plantas en Gómez Palacio, Durango.

En la cadena, Altos Hornos de México se prepara a despedir a 600 trabajadores que se sumarán a los 4 mil 500 que perdieron su empleo el año anterior.

La firma Arcelor Mittal, principal productora siderúrgica del país, con énfasis en planchón, mantiene desde noviembre un paro técnico en su mina Las Truchas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, lo que vuelve insostenible mantener 2 mil 500 plazas de empleo.

Como recordará usted, estallada la crisis, desplegados de auxilio al calce, la Secretaría de Economía implantó en agosto pasado una protección vía una salvaguarda, que le imponía un arancel o impuesto de importación promedio de 16% a productos de acero como placa, planchón, alambre, lámina rolada en frío y lámina rolada en caliente.

En circunstancias similares a las que vivía el país, con una producción que se abatió justo el mes en que llegó la protección en 7.1%, la Organización Mundial de Comercio autoriza la imposición de aranceles de hasta 30%.

México, pues, se quedó a la mitad.

El problema es que la magnitud de la sobreoferta china alcanza niveles de pesadilla. Estamos hablando de 800 mil millones de toneladas de acero, de las cuales emplea sólo la mitad.

La producción total en el hemisferio americano es de 280 mil millones.

Nuestro país sólo genera 19 mil millones.

En la presión la nación de la muralla recurre a subsidios directos e indirectos; créditos blandos para compradores y, en ocasiones, simulación de certificados de origen. De las 10 empresas siderúrgicas más poderosas del planeta, ocho son chinas.

Al margen del país de la muralla, México está importando acero de Brasil y Rusia, cuya ventaja competitiva se ubica en las frecuentes devaluaciones de su moneda.

Solamente de enero a julio del año pasado, de acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Acero, creció 47% el flujo de acero laminado chino al país.

De 434 mil toneladas se llegó a 633 mil.

La medicina, aplicada en pequeñas dosis, resultó insuficiente.

La goliza es implacable.

Balance general. Colocados en el callejón ante el impago de intereses por 30 millones de dólares, los tenedores de bonos emitidos por ICA, la principal constructora del país, están presionando para que en la reestructura del adeudo se coloquen como garantía las acciones de la emisora en el Grupo Aeroportuario Centro Norte.

La firma encabezada por Bernardo Quintana Issac, que dirige su hijo Alonso, tiene mayoría en el capital del emporio de terminales, por más que su participación alcanza sólo el 26% del capital, aunque tiene el total de los papeles de control.

El valor de mercado del grupo que incluye los aeropuertos de Monterrey, Acapulco y Mazatlán, alcanza mil 800 millones de dólares.

Ante la presión de sus deudas, ICA debió vender el año pasado el 2.9% de los papeles de la firma conocida como OMA, en 927 millones de pesos.

En este momento, en picada la actividad de construcción en el país, OMA representa la mayor generadora de ingresos para la compañía.

Gaseras en peligro. Liberado, es decir abierta a particulares, la posibilidad de importar gas LP del exterior para comerciarlo en el mercado interno, hete aquí que el gobierno otra vez le está atando las manos a Pemex para competir. De acuerdo a un Decreto de la Secretaría de Energía, el precio del combustible producido por la empresa productiva de Estado se mantiene sujeto a control.

El problema es que el que llega del exterior es 35% más barato. Y el problema, además, es que el golpe le pega de carambola a las pequeñas empresas distribuidoras cuya posibilidad de traer el combustible es nula.

La tercera bola le pega a las amas de casa, cuyo abasto no contemplan las firmas que venden gas importado.

Fuera morosos. Amenazada la madre de todas las licitaciones para compra de medicamentos e insumos para el sector salud ante la morosidad de algunas entidades federativas, en el capítulo correspondiente a este año fueron excluidas.

Quienes tuvieron bola negra fueron Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Zacatecas.

Pemex renueva vehículos. En una de cal frente a la sequía en materia de licitaciones públicas, Petróleos Mexicanos acaba de otorgar dos contratos para renovar su flota vehicular. Estos fueron ganados por las firmas Integra Arrenda de José Alfredo Abascal y Ferbel Norte de Fernando Beltrán.

El primero apunta al arrendamiento de camiones a gasolina y diesel; el segundo para motocicletas.

La tercera opción, para transportes eléctricos, se declaró desierta.

Los contratos los tenía la empresa Tecno Alta Distribución de Carlos Bayo.

De Modelo a Zacatecas. Destapado como candidato del PRI a la gubernatura de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna anota en su curricula su paso como director de Relaciones Institucionales del Grupo Modelo, además de una posición menor en Bancomer.

De funcionario privado el actual senador saltó a la Secretaría de Finanzas de la entidad federativa.

En el camino se quedaron, entre otros, Roberto Luévano, alcalde de Guadalupe, municipio conurbado a la capital, quien había ganado tres elecciones al hilo.

El aspirante con mayor arraigo.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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