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Como usted sabe, la empresa que pagará 106 mil millones de dólares por su rival, convirtiéndose en la número uno del planeta, es dueña del Grupo Modelo, la principal proveedora del mercado interno.
La firma productora de la cerveza Corona tiene el 55% del pastel, en tanto la empresa suiza Heineken, que a su vez se adjudicó a los grupos Cuauhtémoc y Moctezuma que dominaba Fomento Económico Mexicano, tiene el 43.7.
SAB Miller tiene solo el 0.7, repartiéndose el resto los fabricantes de cervezas artesanales, con la novedad de que Modelo fabrica las marcas más conocidas: Azabache y As de Oros.
Su dueño, a su vez, trajo al país Bud Light, Budweisier y Stela Artois.
El duopolio que representaban las cervecería de Femsa y Modelo fue combatido, paradójicamente, por SAB Miller hace un lustro, alegando la existencia de estancos de distribución que dominaban las firmas hegemónicas.
Su marca estelar, Miller, concentra su mercado en la frontera norte del país, principalmente Chihuahua y Tamaulipas.
La concentración entre AB-InBev y el Grupo Modelo fue condicionada por Estados Unidos, exigiéndose, entre otras cosas, la venta de su planta en Piedras Negras a la firma Constelation Brand, quien a su vez adquirió la compañía distribuidora de la empresa mexicana en Estados Unidos.
La llegada del coloso resultante de la fusión entre Anheuser Busch e InBev a la cervecera más antigua del país, con 90 años de presencia en el mercado, fue de carambola. La primera había adquirido 50% de su capital, que en automático pasó a la resultante de la fusión.
Modelo, pues, no escogió a su nuevo socio.
En el desconcierto llegó la oferta de compra, lo que provocó una sacudida total a la firma que debió vender su cadena de tiendas de conveniencia Extra a la empresa Circulo K de capital estadounidense, además de deshacerse de su equipo de futbol Santos de Torreón, y cancelar, en abundancia, el patrocinio de algunos eventos deportivos.
En una larga pelea de las cerveceras artesanales contra el duopolio, se logró cancelar algunas de las exclusividades, por ejemplo, en los anaqueles de las tiendas Oxxo propiedad de Femsa, lo que incluía, con sus propias marcas, las de Extra.
Sin llegar aun a la comisión antitrust de los Estados Unidos la solicitud para la concentración de AB InBev y SAB Miller, la firma enfrenta un procedimiento por parte del Departamento de Justicia.
La acusación concreta habla que la firma en el banquillo está obstaculizando la competencia de las cervezas artesanales al comprar sus distribuidoras.
En los últimos meses la cuenta se eleva a cinco.
En paralelo, se culpa a la firma de presionar a distribuidores independientes a que solo vendan sus productos… lo mismo que hacia Modelo.
Aunque algunos expertos hablan de un tajante rechazo de la Comisión Federal de Competencia a la concentración en el país, dado el peso de lo que fue Modelo, otros hablan de condicionarla.
De 10 gigantes cerveceros en el planeta, solo quedan tres.
Balance general. Colocadas como manzana de la discordia las reformas al Convenio Bilateral Aéreo entre México y Estados Unidos firmadas el 12 de noviembre del año pasado, la cohesión de la industria aérea nacional se ha resquebrajado.
Mientras Interjet busca ponerle tienda de enfrente a la Cámara Nacional de Aerotransporte, Volaris le ofrece respaldo pleno a ésta, en tanto VivaAerobus analiza su salida.
Como usted sabe, bajo el marco del documento se abren una serie de libertades que en el balance benefician a Estados Unidos, dada la asimetría de su oferta.
La posibilidad habla, por ejemplo, de que líneas aéreas de allende el Bravo puedan tomar pasaje en escalas de tránsito hacia terceros países, además de multiplicar sus vuelos hacia su propio país.
La posibilidad de quiebra de firmas nacionales ha unificado a los sindicatos de la industria integrando un bloque opositor.
Y aunque Aeroméxico ha apoyado el nuevo esquema, lo condiciona a que se le otorgue inmunidad frente a la Ley de Competencia Económica, para garantizar una concentración con Delta Airlines.
La firma está en el filo de la navaja frente a la posibilidad de distanciarse de los sindicatos.
A ritmo de tango. Quien enfrenta una demanda penal colocada en la mesa por el gobierno argentino es Teléfonos de México, a quien se acusa de provocar un colapso en el sistema eléctrico de Buenos Aires con afectación a 110 mil usuarios.
La firma del magnate Carlos Slim provocó el percance al realizar obras de tendido de fibra óptica. La tarea se le había encargado a la compañía Ibercom Multicom.
Telmex opera en el país de las pampas con una oferta de telefonía fija y servicio de video e internet.
El suministro de energía eléctrica a la zona afectada está concesionado a la empresa española Endesa.
Soriana en el limbo. Aunque tiene opción de adquirirlas en el paquete de 160 de la Comercial Mexicana, con el compromiso de venderlas en el corto plazo, la cadena Soriana tendrá una papa caliente en las manos ante la exigencia de la Comisión Federal de Competencia de excluir 27 tiendas de la concentración.
Estas se ubican fundamentalmente en el centro y noreste del país.
Hasta hoy ninguna de las cadenas de mediano tamaño ha levantado la mano, por más que Casa Ley de plano dijo no estar interesada.
Chedraui está descartada, toda vez que era una de las posibles compradores del paquete de la Cómer.
Otra vez el IMSS. La semana próxima, concretamente el miércoles, se realizará la asamblea financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social, en cuyo marco se volverá a plantear la grave situación del organismo de cara a sus colosales boquetes en materia de reservas.
El orador por parte del Consejo Técnico será el presidente de la Concanaco.
El IMSS ha paliado sus problemas de recursos con una serie de medidas que le han implicado ahorros, desde el espaciar las consultas de enfermos crónicos vía el otorgamiento de medicinas para periodos largos, hasta alargar la posibilidad de retiro de sus trabajadores ofreciéndoles bonos adicionales.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
