A MEDIADOS DE febrero la industria del tequila se reunió con el titular de SHCP, Luis Videgaray, para suscribir un convenio con medidas que ayuden a detener el creciente negocio informal y las bebidas apócrifas que se venden en esa categoría, que en realidad son aguardiente.
Amén de acotar el número de aduanas por las que se puede exportar tequila -esto para lograr un mayor control- y establecer un esquema para darle seguimiento a la utilización del alcohol etílico, también se pactó con el SAT de Aristóteles Núñez un programa para que a través del marbete los consumidores puedan denunciar producto irregular.
La misma COFEPRIS de Mikel Arriola se ha mostrado muy activa en incautar alcohol etílico y botellas que no comprueben una utilización específica en el mercado.
Se calcula que 43% del consumo total aparente de bebidas de alta graduación, está en la informalidad, lo que ha estrechado en los últimos años el mercado para los negocios que pagan impuestos.
Para el gobierno federal controlar esta situación significaría captar recursos adicionales por la vía impositiva por una cantidad cercana a 6 mil millones de pesos.
El tema es complicado porque además del mercado paralelo, hay contrabando, producto subvaluado, falsificación de categorías, entre otras irregularidades.
De por si para la industria del tequila los últimos tiempos no han sido fáciles. Como recordará hubo sobreinventarios de agave, cuyo pico se alcanzó en 2011, por lo que en el tiempo se ha trabajado en disminuirlos.
Por ello y de acuerdo con datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT) que comanda Miguel Ángel Domínguez, en el primer semestre la producción de tequila cayó 10.2%.
Aún así las exportaciones que son el 60% de todo lo que se produce de esa bebida, crecieron en el primer semestre 8.4% y el consumo interno ha mantenido su participación del 36.7% en las preferencias de la clientela.
Con la devaluación de nuestra moneda este panorama podría modificarse.
Como quiera en la industria encajada en la Cámara Nacional del Tequila que lleva Luis Velasco, hay optimismo por la voluntad que muestran las autoridades, incluida también ECONOMIA de Ildefonso Guajardo, para poner en orden el mercado.
En ese contexto encaja la nueva NOM para bebidas alcohólicas, de la que ya le he platicado, esfuerzo en donde participa también CIVYL que encabeza Ángel Abarrategui mandamás de Cuervo y la propia CANACINTRA a través de Raúl Rodríguez.
Pero en independencia de lo anterior la industria no ha renunciado a lograr una declaratoria para que el agave como marca sólo sea correlativo al tequila, mezcal y bacanora.
El asunto tiene varios años en el tintero a fin de cerrar el paso a las bebidas genéricas producidas con agavacias que obviamente no son tequila. Se ofrecen además en el anaquel sin ninguna diferenciación para el consumidor.
En su momento el IMPI que lleva Miguel Ángel Margain ya había reconocido el uso del vocablo agave como distintivo de las tres bebidas mencionadas, pero COFECO entonces a cargo de Eduardo Pérez Motta se opuso, argumentando que con ello se afectaba la competencia.
El fallo del IMPI habría ayudado a acotar la informalidad, de ahí que desde entonces se litigue en los tribunales. En primera instancia los tequileros tuvieron un revés, pero se impugnó y se espera el resultado.
También hay la expectativa de que la COFECE de Alejandra Palacios revise el expediente para que la determinación del IMPI se desvincule del tema competitivo.
Como ve tras años de esta discusión, el expediente aún no se resuelve. Es básico para un negocio en el que participan empresas como Cuervo de Juan Beckmann, Brown Forman de Randy MacCann con Herradura, Bacardí de Constantino Spas con Sauza o Diageo de Eric Seiersen con Don Julio, entre otras.
HOY HABRÁ JUNTA de consejo en la Cooperativa Cruz Azul que preside Guillermo “Billy” Álvarez. Trascendió por ahí que entre los puntos que se desahogarán está la ratificación de una serie de auditorías que este último ordenó para áreas muy sensibles de esa organización como la financiera, comercial, producción y recursos humanos. El interés de esos ejercicios es transparentar la actuación de las mismas para garantizar el horizonte de los mil cooperativistas que integran Cruz Azul. Los últimos tiempos no han sido sencillos para la cementera, dados los jaloneos internos que se han presentado y algunos temas que han generado suspicacias a Álvarez y su equipo. Por ejemplo recién hubo algunos esfuerzos para cambiar el fideicomiso que maneja la nómina de la cooperativa. Por años la ha llevado Activer de Héctor Madero y se buscaba trasladarla a Multiva que dirige Javier Valadez. El movimiento supuestamente fue empujado por una firma de asesoría fiscal que se denomina Excel Technical Services y que comanda Gerardo Rejón Ruiz de Velasco. También en los últimos meses se han dispersado versiones respecto a la venta total y parcial de Cruz Azul. Obvio no hay tal. De hecho para octubre se pondrá en marcha la ampliación de la planta de Puebla, una de las cuatro con las que opera Cruz Azul. Será la más moderna de AL luego de una inversión de 250 millones de dólares. Llegará a una capacidad de 2.6 millones de toneladas. Cruz Azul tiene ingresos por 12 mil millones de pesos, 5 mil empleados y es la tercera cementera del país y primera en venta por bulto.
LE COMENTABA DE de la presencia de Miguel Ángel Osorio Chong titular de SEGOB en el consejo nacional del CCE que preside Gerardo Gutiérrez Candiani este viernes. Bueno pues antes, este jueves, el organismo cúpula tiene previsto también un encuentro con Luis Videgaray de SHCP. Se conoce de la preocupación que hay en la IP por el nuevo paquete fiscal. La situación macro no se ve sencilla, máxime el ajuste cambiario, la baja del petróleo, el alza de las tasas, variables que traen una enorme presión para las finanzas públicas. Ayer la devaluación del yuan por casi 2% y que seguirá dado el nuevo mecanismo establecido por el gobierno chino, acrecentará más las presiones para los mercados y nuestra economía.
HACE UNOS DÍAS el GDF de Miguel Ángel Mancera concluyó una licitación para adquirir 191 autobuses que se integrarán a la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México (RTP). Para sorpresa de muchos se dio como ganador a Volvo Trucks que lleva Marco Antonio Ortega. El problema es que DINA que dirige Martín Meléndez Romero habría presentado una oferta 20 millones de pesos más baja y en condiciones más favorables. En función de ello la firma mexicana con 60 años de historia se apresta a presentar un recurso de inconformidad. El proceso está a cargo de Guadalupe Saavedra, titular del área jurídica.
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