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Texto y fotos actuales: Hugo Santos Gallagher
Diseño Web: Miguel Ángel Garnica
Cuando la Ciudad de México dio uno de sus pasos a la modernidad, como fue la construcción del metro, en las excavaciones se empezaron a encontrar restos arqueológicos de la civilización prehispánica. El ejemplo más claro es el de la pirámide del metro Pino Suarez. Sin embargo, cuando se estaban realizando las obras de la Línea 4, la sorpresa fue mayor, pues se encontraron los huesos de un mamut sobre Eje 4 Av. Talismán.
La avenida cruza las colonias Estrella y Tres estrellas. En los años 70 se trazaron los famosos ejes viales y, pese a que muchas calles desaparecieron, el nombre de este tramo de avenida se respetó a lo largo del Eje 4. Pero fue en las excavaciones para la construcción del metro y con este hallazgo que la zona se hizo famosa, puesto que nunca se imaginaron que encontrarían restos de un animal de una era glacial y menos en tierras tan cálidas.
La primera línea elevada del metro
El sistema de transporte colectivo metro inició como un proyecto de modernidad y facilitación del traslado de los capitalinos, los cuales eran cada vez más en los años 60 en la Ciudad de México. Con el paso del tiempo las líneas del metro fueron aumentando al igual que las ampliaciones a nuevas estaciones. A finales de los años 70 se inició la construcción de la cuarta línea del metro, la cual iría de Martín Carrera a Candelaria, con conexión a la Línea 1 en esta última estación. La apertura de la Línea 4 del metro ocurrió del 29 de agosto de 1981 en la administración del presidente José López Portillo. Un año después se inauguró el tramo restante que va de Candelaria a Santa Anita. Cabe mencionar que esta fue la primera línea elevada del metro. El color que le fue asignado fue el cian.
El valle de México fue habitado por varios pueblos indígenas, tanto en su centro como en los alrededores. Tras la llegada de los españoles, la arquitectura y otras piezas de los antiguos pobladores quedaron sepultadas debajo de las construcciones virreinales. Siglos después, éstas fueron halladas por arqueólogos, como el Templo Mayor. Sin embargo, en las excavaciones del metro se fueron encontrando piezas arqueológicas que hasta la fecha siguen exhibidas en las estaciones en las que fueron encontradas.
El metro color cian no fue la excepción, pero lo que se encontró no fueron restos del México prehispánico, sino el de un animal extinto hace milenios correspondientes a un mamut. Desde su hallazgo hasta la fecha los restos de este animal se exhiben en una de las entradas del metro Talismán, justo antes de los torniquetes de acceso. Ya que fue ahí donde se encontraron los huesos.
Frente al domo que cubre al mamut se encuentra una placa que contiene datos sobre la especie y la descripción del espécimen en exposición.
Además, al costado del mamut hay una leyenda que narra lo siguiente:
“Hace más de 12000 años, la cuenca de México estaba ocupada por lagos a las orillas de los cuales vivían animales de diversos tamaños como el mamut y el mastodonte de la familia de los proboscideos, camélidos como las llamas, alpacas y dromedarios, caballos de varias tallas bisontes, armadillos gigantes, megaterios, tigres de colmillos de sable, venados conejos, etc. En algunas ocasiones el antiguo habitante de la cuenca de México los cazaba para alimentarse. Hoy todos ellos se han extinguido, pero sus osamentas se encuentran al efectuar obras públicas, como el metro. Cerca de esta estación se encontraron los restos del mamut (Mamuthus Archidiskodon), el cual aquí se muestra tal y como se encontró”.
La estación Talismán se ubica justo en el cruce del Eje 4 Norte y Av. Congreso de la Unión, que es en esta última donde la línea del metro corre. Según datos del Sistema de Transporte Metro de la Ciudad de México, la Línea 4 es la de menor afluencia entre los usuarios, siendo un total de 7 millones 146 mil 862 el total de personas que usaron esta línea entre enero y marzo del 2016, debajo de la Línea 6 que registró poco más de 11 millones. Por otra parte, la estación Talismán es de las de menor tránsito con un total de 520 mil 815 personas que utilizaron esta estación, únicamente superando a Consulado y a Santa Anita. Y muy por debajo de Martín Carrera, que es la de mayor uso con un poco más de 2 millones.
¿Por qué Talismán?
En varias de las civilizaciones antiguas, especialmente las asiáticas, por su majestuosidad y poder los elefantes eran considerados símbolos de buena fortuna, en especial cuando alzaban la trompa y eran inmortalizados con esta pose en figuras de metales preciosos, pinturas o talismanes, el cual se creía brindaba suerte, fortuna o poderes mágicos a quien lo portara. La Real Academia Española de la Lengua indica que la palabra Talismán tiene su origen en la antigua Persia y se pronunciaba telesma que significa ‘rito religioso’.
En las civilizaciones de medio oriente el elefante era visto como un símbolo de poder, y se demuestra en la forma en la que lo usaban como un objeto de guerra a diferencia de la India, en donde es un símbolo religioso y cultural, ya que es una criatura espiritual asociada constantemente con el dios Ganesha patrón de las artes, las ciencia y fuente del intelecto.
Pero en todas las culturas, el hecho de que un elefante tuviera la trompa en alto era símbolo de buena suerte. Por eso, el metro Talismán no podía dejar esto de lado y plasmó a un paquidermo con su trompa en alto como símbolo de la estación. Esta estación recibió su nombre por la avenida Talismán, que ya existía desde décadas anteriores a su contrucción.
México, rico en arqueología y paleontología
En Norteamérica se tiene un amplio registro de huesos encontrados de este animal. Pero esto no es cosa de décadas recientes. En la época colonial ya se habían hallado restos de mamut, pero los expertos afirmaban que correspondían a la época del gran diluvio (pasaje encontrado en la biblia). Fue hasta finales del siglo XIX que se hicieron estudios sobre estos animales y el tiempo en el que habitaban la tierra.
México es una tierra rica en arqueología y paleontología. Desde las primeras décadas del siglo XX se fueron encontrando restos de animales extintos. Pero no siempre eran instituciones las que encontraban estos restos, sino gente ajena al tema. Lo que hacían en muchas ocasiones era robar los hallazgos y usarlos como adornos en sus casas.
El Museo de Geología de la UNAM ha rescatado varios ejemplares, entre ellos un mamut reconstruido, el cual fue encontrado en la carretera México-Puebla en 1926. Los huesos fueron exhibidos en el Museo de Historia Natural del Chopo. Desgraciadamente por la falta de cuidado y el vandalismo quedó en muy mal estado, lo cual hizo que se desmontara del Chopo y fuera reconstruido con piezas sobrantes de la misma especie, al final fue montado en 1973 en su actual sitio.
Una enfermedad acabó con estos gigantes
El Mamuthus Archidiskodon o simplemente mamut fue un mamífero que existió hace 1.5 millones de años hasta su extinción hace 3 mil 700 años. Normalmente este animal habitaba zonas frías de Eurasia y Norteamérica, en esta última se considera que el ancestro del mamut llegó hace más de 600 mil años entre la primera y segunda era de hielo. Pero se tienen registros de que solían vagar en regiones más al sur ya que se han encontrado varios de sus restos hasta Nicaragua y África.
Algunas otras variaciones de mamut, como el llamado Mamut Lanudo aún existía cuando se construían las pirámides de Giza, las cuales pertenecen a la cuarta dinastía del antiguo Egipto. Pero estos nunca fueron domesticados ni usados como herramienta para la construcción de éstas. Fue hasta que evolucionaron a elefante que pudieron ser domesticados para la construcción o la guerra.
Los colmillos del mamut joven medían 3.20 m, mientras que los de un adulto eran menores con 2.80 m de largo. Los datos del museo apuntan a que los colmillos eran usados como defensa contra sus depredadores. Los colmillos de los machos eran mayores a los de las hembras.
Con frecuencia estos animales son asociados al periodo glacial, pero al término de éste la decadencia del mamut fue inevitable. También hay estudios que indican que llegaron a habitar en tierras más cálidas.
Estudios de la Universidad Estatal de Tomsk, en Siberia, afirman que “estos animales se extinguieron por distrofia ósea, un proceso patológico que afecta a los huesos y los cartílagos provocado por trastornos de metabolismo que impiden la asimilación de minerales”.
Esta enfermedad fue hallada en los restos óseos de los últimos mamuts encontrados. “Las superficies articulares de los huesos de las extremidades de algunos ejemplares no solo están afectadas, sino prácticamente destruidas”.
Los informes actuales aseguran que este mal lo hacía presa fácil y es una de las tantas razones que provocaron la extinción del mamut, además de factores climáticos que afectaron la vida en la corteza terrestre.
Según el Instituto de Geología de la UNAM una de las tantas causas de su extinción fue “consecuencia de los cambios físicos y transformaciones climáticas de la corteza terrestre. Los cambios en las condiciones ambientales en el viejo mundo hicieron que esos animales invadieran las tierras americanas por el paso entre Siberia y Alaska, hace aproximadamente 15 millones de años”.
Sin duda el mamut sólo fue un eslabón en la evolución de esta especie. La cadena empieza hace 40 millones de años con el moeritherium, seguido por el trilophodon de hace 26 millones de años, el cual evolucionó al platybelodon y originó al deinotherium y al mastodonte. Después de ellos llegó el mamut y sus variaciones que surgieron hace 1.5 millones de años, según datos del Instituto de Geología de la UNAM y este espécimen originó al elefante africano y asiático que conocemos hoy.
En otras partes de México se han encontrado huesos de mamut, lo cual supone que el territorio nacional es una fuente rica de fósiles y restos de animales de otras eras. La mayoría de los restos encontrados se exhiben en museos a lo largo del país. El metro de la capital siempre ha sido un gran escaparate de la cultura y el arte en diferentes expresiones. A lo largo de la red de este transporte se han presentado exposiciones de manera itinerante o permanente de planetas y astros, pirámides, o sobre la historia del mismo metro pero pocos, como el metro Talismán, pueden presumir el hallazgo de los restos de un verdadero mamut.
Fotografía comparativa antigua: Fernando Costales, ca 1945, Colección Sócrates Vera.
Fuentes: eltiempo.com ¿Por qué se extinguieron los mamuts? Metro.cdmx.gob.mx Línea 4 y ALUENCIA DE ESTACIONES POR LINEA 2016. Mexicodesconocido.com.mx MÉXICO TIERRA DE MAMUTS. Museo de la Geología de la UNAM. Periódico EL UNIVERSAL 30 de agosto de 1981.