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Por Nadia Holguín
Una fotografía dice más que mil palabras, nos muestra situaciones, contextos, historias de vida y también proezas. Desde 1955, el concurso internacional World Press Photo se ha encargado de difundir y premiar el trabajo de los fotoperiodistas alrededor del mundo, con el fin de que estos se expresen con libertad y la audiencia entienda su contexto.
El año pasado dos fotógrafos mexicanos Anuar Patjane y Sergio Tapiro ganaron el segundo y tercer lugar, respectivamente, en la categoría Naturaleza. Los autores de “Ballenas que susurran” y “El poder la naturaleza”, se unieron a la lista de ganadores del concurso que hasta ahora asciende a once, siendo el primero de ellos Arturo Robles en 1991.
El concurso, debido a su cobertura internacional ha brindado a lo largo de su existencia una serie de fotografías que han causado una gran controversia ya sea por su contenido o historia, impacto o manejo. La primera de ellas es la ganadora de este año, en la que el fotógrafo Burhan Ozbilici capturó el momento después de que el ministro ruso Andrey Karlov fuera asesinado por Mevlüt Mert Altıntaş en una exposición de arte en Tuquía mientras pronunciaba un discurso.
Las fotografías de guerra y la consecuencia de las misma; han sido regularmente capturadas por los concursantes, ha sido el caso de Vietnam, Gaza, Siria, Afganistán por mencionar algunos; de esta lista las más icónicas son la de Kim Phuc quien huye de un ataque con napalm, el refugiado sirio que pasa a un niño bajo el alambrado, la ejecución de un supuesto miembro del Vietcong y aquella en donde un hombre se para frente a un tanque de combate.
Además de la guerra se reflejan las condiciones de vida, la pobreza y el hambre que se padecen algunas veces, tal es el caso de la fotografía de Mike Well en donde un misionero toma la mano de un niño ugandés; la desnutrición del menor fue una muestra de un país sumergido en la miseria.
Se ha debatido sobre el uso de Photoshop o la manipulación de las imágenes en el concurso; en 2012 la fotografía de Paul Hansen causó controversia al ser acusada de ser un montaje, tras una investigación el jurado determinó que se trataba sólo de un retoque de color poniendo en duda si se puede o no alterar la fotografía para el concurso.
En México la exposición con sede en el Museo Franz Mayer abrirá la exposición a partir del 21 de julio hasta el 24 de septiembre. Además la exposición estará en Guanajuato y Tijuana posteriormente.