El Torneo FIBA Américas 2015 finalizó este sábado y lamentablemente la selección mexicana no pudo conseguir el pase directo para asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero aun así, lo que lograron estos jugadores es de gran trascendencia y espero que no sea destruido por aquellos que ya alguna vez tuvieron la intención de romper este grupo.

En 15 días se vivió una combinación de emociones que tenía mucho tiempo que no había visto en un deporte que no fuera el futbol. En dos semanas se logró el récord mundial de asistencia para cualquier evento que organice FIBA, simplemente en el juego de la semifinal de México contra Argentina 20 mil personas abarrotaron el Palacio de los Deportes. Los medios de comunicación no pararon de hablar de los llamados 12 guerreros y no había plática en la que no se mencionara el gran trabajo que estaban realizando.

Desafortunadamente este evento también trajo consigo la presencia de las “hienas” que aunque han hecho todo para que el basquetbol no salga adelante sí querían aparecer en la foto autonombrándose como los que han hecho florecer este deporte. Modesto Robledo (Ademeba), Juan Manuel González (LNBP), Carlos Padilla (COM) y Alberto García (FIBA Américas) estaban en primera fila para “apoyar” a esta selección. Sólo en México podía suceder algo así, ya nada más faltaba que Jesús Mena se apareciera en el Palacio para completar el cuadro de los que se confabularon para echar a Sergio Valdeolmillos. Sin dejar de mencionar a Jorge Toussaint, que también se encontraba ahí como si nada hubiera pasado. Parece que la vergüenza es un concepto que estas personas no incluyen en su diccionario.

En la semifinal se veía a Juan Manuel González rondar la zona mixta tal vez esperando a que los medios de comunicación lo entrevistaran y tomar protagonismo, eso sí con una sonrisa burlona tras la derrota ante Argentina. Lo que él no sabe es que este no fue un fracaso, en el deporte a veces se pierde o se gana, lo que sería un fracaso total es que tras el éxito de este torneo él y sus secuaces siguieran al frente del basquetbol nacional.

La Conade debe aprovechar el boom que generó el Preolímpico para poner manos a la obra y de una vez por toda eliminar a estos pillos. Eso significa mucho trabajo con base en la ley, labor de convencimiento y sobre todo mano dura, pero sería una pena que esto se quedara sólo como un buen recuerdo y no como algo que cambió el rumbo de un deporte que ya se vio es muy querido y puede generar muchas cosas buenas tanto en lo deportivo como en lo económico.

La Conade no debe olvidar que es el máximo organismo del deporte en México y tiene el poder de cambiar el destino del basquetbol si así se lo propone, a pesar de que Ademeba y la LNBP se alíen con el COM y FIBA Américas. El próximo año será el repechaje, que significa una segunda oportunidad para la selección de ir a Río 2016 y sería una desgracia que personajes como Sergio Valdeolmillos, Gustavo Ayón o Jorge Gutiérrez se negaran a asistir porque siga sin haber una reestructuración y planeación. Sería muy triste regresar al hoyo negro en el que estuvo esta disciplina por décadas, sería imperdonable pensar que no puede llegar sangre nueva al manejo del basquetbol y que tenemos que conformarnos con que en las elecciones, si llegan a darse, las opciones sean las mismas que ya se frotan las manos para quedarse con el poder a pesar de lo mal que lo han hecho, porque ahora que terminó el Preolímpico no debemos olvidar que queda pendiente que la LNBP resuelva el caso de los seleccionados a los que equipos como Halcones Xalapa y Halcones Rojos Veracruz aún les deban dinero. No se puede permitir que lo que ha logrado este equipo le traiga beneficio justamente a aquellos que lo han pisoteado y no a quienes se lo merecen.

Profesor.

prensa@anv.com.mx

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses