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El día de ayer fueron formalmente inaugurados los trabajos del VII Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad de San Juan Puerto Rico, con la presencia de Felipe VI, rey de España y su esposa, la reina Letizia, así como de los dirigentes de todas las academias de la lengua, 150 delegados especiales y la participación destacada del doctor Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995.
En el origen de estas reuniones destaca la voz de México en dos hechos de alta importancia.
Por una parte, en el año 1951, el entonces presidente de México, Miguel Alemán Valdés, promovió la iniciativa de llevar a cabo el Primer Congreso de Academias de la Lengua Española, celebrado el 23 de abril del mismo año para conmemorar el 335 aniversario del fallecimiento de Miguel de Cervantes Saavedra.
Posteriormente, en el año de 1992, al celebrarse los 500 años del descubrimiento de América, el entonces secretario de Educación, Ernesto Zedillo, propuso que se instituyera el Congreso Internacional de la Lengua Española, en cuya memorable edición en el año 1997, en la ciudad de Zacatecas, Gabriel García Márquez propuso “jubilar a la ortografía”. Esta propuesta ha generado un debate intenso que prevalece hasta nuestros días.
No obstante, las nuevas generaciones han tomado la iniciativa de reinventar reglas y vocablos que buscan expresar fonéticamente y de manera concentrada sus expresiones cotidianas.
Su majestad, el rey de España, Felipe VI, y su esposa, la reina Letizia, asistieron a la inauguración de este congreso cargado de profundos significados, debido a que es la primera vez que un evento de este tipo se realiza en un territorio asociado a un país que no tiene como lengua dominante el español.
Por ello en su intervención inaugural el rey de España subrayó la importancia de nuestro idioma como la segunda lengua más hablada en el planeta y que alcanza tres continentes. Fue muy enfático al asegurar que el español podrá llegar a ser la lengua dominante en EU en 2050.
Indudablemente la celebración de este congreso es una señal muy significativa en el ríspido discurso que domina la agenda electoral de Estados Unidos.
En el marco de este trascendente evento, los reyes de España fueron testigos de honor de la solemne ceremonia de entrega de la medalla de oro de la Asociación de Academias de la Lengua que en forma póstuma, se dedicó en esta ocasión al presidente de México, Miguel Alemán Valdés. Ante este gesto tan generoso de sus majestades reales, de Darío Villanueva, presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, de Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua, y de los valiosos oficios del cónsul general de México en Puerto Rico, licenciado Orlando Arvizu Lara, expresé mi agradecimiento personal y familiar, y recordé las palabras que expresó mi padre en el primer congreso arriba mencionado:
“Ningún idioma puede estancarse bajo la pena de perecer... Los pueblos que estamos vinculados por el idioma español podemos y debemos estrechar ese vínculo que singularmente no entraña presunción de superioridad, ni afán de predominio”.
Aquellas ideas de hace más de medio siglo fueron semillas que hoy han dado fruto para orgullo de México.
Rúbrica. 1938-2016. 18 de marzo. En esta fecha se inaugurará la exposición “Pemex, línea del tiempo”, en la que entregaré al Presidente de la República una fotografía del presidente Lázaro Cárdenas, acompañado del entonces gobernador Miguel Alemán Valdés, así como una copia de la carta de adhesión y apoyo a la decisión presidencial por la expropiación petrolera, firmada por todos los gobernadores por convocatoria del licenciado Miguel Alemán Valdés.
Político, escritor y periodista
@AlemanVelascoM
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