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En las grandes ciudades la movilidad se relaciona con la cultura ciudadana. Lo que antes se conocía como tráfico o tránsito actualmente le llamamos “Sistema de Movilidad”. Con un total de 20 millones 843 mil habitantes, México es la cuarta ciudad más poblada del mundo. Luego de México, las ciudades más pobladas en el mundo son Tokio, con 37 millones 833 mil habitantes, seguida por Delhi, con 24 millones 953 mil habitantes, y Shanghai con 22 millones 991 mil pobladores.
Estos casi 21 millones de habitantes tienen derecho a la movilidad, que de acuerdo al informe Especial sobre el Derecho a la Movilidad por la CDHDF es el derecho de cada persona y de la colectividad a disponer de un sistema integral de movilidad de calidad, aceptable, suficiente y accesible que, en condiciones de igualdad y sostenibilidad, permita el efectivo desplazamiento de todas las personas en un territorio para la satisfacción de sus necesidades y pleno desarrollo.
La movilidad está vinculada a derechos colectivos de gran relevancia en la vida contemporánea como son: medio ambiente, espacio público y accesibilidad universal. El ejercicio del derecho a la movilidad en ningún momento debe restringir o acotar el ejercicio de otros derechos. Al contrario, debe ir dirigido a reforzar la responsabilidad del Estado para promover garantías plenas de su ejercicio. Los estudios más recientes de transporte urbano en el mundo explican que el derecho a la movilidad básica se refiere al derecho inherente que tenemos a los ciudadanos de movilizarnos a lo largo y ancho de nuestras ciudades, en aras de satisfacer nuestras necesidades laborales, familiares y sociales al más bajo costo posible.
De acuerdo con los resultados del Programa Integral de Transporte y movilidad, hace 10 años había 230 vehículos por cada 100 mil habitantes; actualmente hay más de 450. Información del mismo programa, en la última década, la velocidad promedio pasó de 17 a 7 Km por hora en vehículos automotores en la Ciudad de México. El Instituto de Geografía de la UNAM ha señalado que los tiempos de traslado aumentaron 10%, y que los autos ocupan el 85% del espacio vial en la Ciudad de México, compuesto aproximadamente por 10 mil km de vialidades, de los cuales solo 930 son vías primarias, y solamente realizan 30% de los viajes. Además en la Ciudad de México se realizan diariamente 15 millones de viajes, de los cuales 40% es decir, 6 millones se concentran en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
A todo esto ¿qué factores están mermando la movilidad en la Ciudad de México? No hay una coordinación entre las cinco autoridades responsables de promover los servicios en la Ciudad de México (STC Metro, RTP/Metrobús, STE, Tren Suburbano y Semovi). Además se carece de un Plan Estratégico de Movilidad que privilegie al peatón, al transporte público masivo, colectivo, integral, seguro y de calidad; la integridad física y mental del usuario y la relación transporte-vivienda.
La movilidad es un derecho, pero sin una política de movilidad, no puede existir planeación, y sin planeación no hay crecimiento sostenible. En la Ciudad de México se carece de una política de transporte de pasajeros que plantee una solución pública y privada, de manera integral, adecuada, eficiente, segura y planeada. Además se necesita una Autoridad Única con facultades que no dependa del Poder Ejecutivo, ni de los tiempos político electorales y por último una coordinación de las políticas del sector transporte con las políticas de los sectores a los que el transporte sirve.
Director General de CAF México