Más Información
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Adriana Malvido invita a unirse al nuevo movimiento ambiental ABC/MX; convoca a la juventud para enfrentar la crisis climática
José Ramón López Beltrán y su familia agradecen apoyo con foto navideña; “nos sentimos muy afortunados”, dicen
Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba envían mensaje a mexicanos; “gracias por lo que hacen por sus familias y por México”
Decomisan arsenal, granadas y equipo táctico en Pantelhó, Chiapas; catean rancho tras enfrentamiento
El domingo 1 de octubre de 1916, México amanece con un nuevo diario, EL UNIVERSAL. Bajo el lema de “Diario Político de la Mañana”, sale a la luz con un claro propósito, trazando un parteaguas con la prensa que hacia fines del siglo XIX y principios del XX había proliferado, caracterizada por una multiplicidad de periódicos de oposición y de facciones.
Desde entonces la historia de EL UNIVERSAL será reflejo de la historia de nuestro país.
La lucha revolucionaria se aproximaba a su fin, al alcanzar la convocatoria a un nuevo Congreso Constituyente en septiembre de ese año por las fuerzas constitucionalistas, y Félix F. Palavicini, a la postre diputado en ese Congreso, fundaba EL UNIVERSAL, con la misión de ser la voz de la unidad que representaba el triunfo de la Revolución cuyos ideales habrían de materializarse en la labor encomendada al Constituyente, una voz universal que resumiera los postulados en los que se habría de sustentar a partir de entonces y tras casi un siglo en perenne lucha, nuestra nación.
Fue justamente EL UNIVERSAL el que brindó detallada crónica del quehacer del Constituyente de 1917 y en su rotativa se imprimió la primera Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos promulgada en febrero de ese año.
Nace así este periódico, en cuya primera edición, con un ambicioso tiraje de 60 mil ejemplares a un precio de 40 centavos, Palavicini escribía: “Intentaré traducir en el desaliñado estilo de la prensa diaria el deseo y el sentimiento de mis correligionarios; procuraré contribuir a la nueva organización política de mi patria, ahora que los poderes ungidos por el sufragio comienzan a establecerse; cuando los ayuntamientos han quedado instalados en casi toda la República, cuando el Constituyente está próximo y el orden constitucional se avecina… vuelvo al periodismo para servir intereses comunes, ideales altos, sentimientos generosos y propósitos levantados… soy partidario de un gobierno fuerte; soy de los que no confunde la revolución con la anarquía y adicto a los más radicales principios revolucionarios, los quiero ver solidificados en el orden legal. Para colaborar en la obra reconstructora se necesita prensa amiga, pero prensa libre, a medida que la organización política se completa, la prensa libre urge…”.
Así declara su misión y su visión, en un México todavía convulsionado, en que pocos se hubieran aventurado en una nueva empresa, pero que más allá del capital en numerario, se sabía detentador del patrimonio que integraban convicciones e ideales, bien plantados en la realidad que transcurría y aquella a la que se aspiraba, abanderando la libertad de expresión y la libertad de prensa proclamadas por la Constitución como un derecho fundamental.
Libertades que han tenido cauce y plena vigencia a través de esta voz universal, en la que se da cabida a las más diversas expresiones en auténtica pluralidad; y en sus páginas hoy dejan huella grandes plumas que se unen a las de José Vasconcelos, Isidro Fabela, Gabriela Mistral, Rafael Solana, Xavier Villaurrutia, Jaime Torres Bodet, entre otros más.
Por casi un siglo, EL UNIVERSAL ha dado testimonio de la historia de nuestro país que en sus crónicas se teje día a día, tanto como de la historia del mundo, constituyendo una ventana a través de la cual miramos los acontecimientos más relevantes que se suscitan en el exterior, pionero en contratar los servicios de agencias noticiosas y en tender una red de corresponsales propios al interior del país y en el extranjero. Todo ello, enriquecido con una labor editorial que da contenido al devenir histórico, bajo el más amplio género de opiniones, merecedor de múltiples reconocimientos, los más recientes el del International Center for Journalists (2015) y el Premio Ortega y Gasset de Periodismo (2014).
En este transcurrir ha dado cuenta de la transformación de México y el mundo, evolucionando a la par, sorteando con talento la debacle que anunciaba su inminente desaparición, siempre con compromiso, visión, creatividad, capacidad de innovación, a la vanguardia en el uso de las más novedosas tecnologías, que con todo éxito le han permitido incursionar en la era digital.
Mi sincera felicitación al señor licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz y a toda la organización que preside por estos 99 años de vida de EL UNIVERSAL.
Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
@margaritablunar
mbluna@mail.scjn.gob.mx