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Las vacaciones iniciaron y a todos nos gustaría pasar unos días de diversión y descanso. México cuenta con una competitiva industria turística capaz de satisfacer la demanda más exigente. El turismo, como muchas otras actividades, se está transformando y responde a los requerimientos de un nuevo entorno internacional, así como a nuevo jugadores, tendencias, tecnologías y consumidores emergentes y sofisticados.
Recientemente, nuestro país avanzó ocho lugares en el “Índice de Reporte de Competitividad, Viaje y Turismo” que emite el Foro Económico Mundial para ubicarse en el sitio 22 del ranking mundial, acortando la brecha ante países como Estados Unidos y Canadá.
El turismo en México es algo más que los tradicionales centros de playa: existen ciudades coloniales, centros de negocios, interesantes museos, pueblos mágicos, ecoturismo y sitios arqueológicos. Asimismo, se llevan a cabo espectáculos deportivos y de entretenimiento de nivel mundial, y se fomenta el cuidado al medio ambiente con la creación de las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable (ZDTS).
Por la derrama económica que existe alrededor de las actividades turísticas y su vínculo con otras ramas productivas, este sector tiene la capacidad de generar infraestructura, empleo, cadenas de valor y suministro con las Pymes nacionales, atraer inversiones y divisas, así como innovación y tecnología, además de mejorar las condiciones de vida en las regiones turísticas y contribuir a la reducción de la pobreza y la inclusión social. Por todo eso y más representa una estrategia de desarrollo y un motor clave del progreso socioeconómico, así como de la sustentabilidad.
De acuerdo con datos del Banco de México, en 2016 los ingresos que recibió el país por concepto de viajeros internacionales sumaron 19 mil 570 millones de dólares, la cuarta fuente de ingresos más importante para México, tan sólo detrás de las exportaciones manufactureras, la venta de petróleo y las remesas. Además, las actividades turísticas representan 8.7% del PIB total; de acuerdo a la Organización Mundial de Turismo (OMT), México se encuentra entre los 10 principales centros turísticos en el planeta al ocupar la posición número 9 por el número de visitantes que recibe.
La buena promoción turística en México ha generado avances importantes en algunos indicadores, pero es necesario seguir trabajando para mejorar, ir más lejos y consolidar el modelo de desarrollo turístico de forma sustentable, competitiva e innovadora, responder a las nuevas demandas internacionales, además de favorecer la preservación y el mejoramiento de los recursos naturales y culturales.
El turismo debe constituirse en una política de Estado y tener el compromiso de gobierno, empresas y de la población. Se debe facilitar la cooperación pública y privada en el desarrollo de nuevos proyectos con potencial turístico, elevar el nivel de conectividad, la movilidad urbana y de medio ambiente; diversificar los mercados, desarrollar competencias y capacidades laborales para atender a los visitantes internacionales, entre otros.
El objetivo es atraer cada vez más número de turistas y elevar su gasto promedio, además de que el turista nacional tenga mayor participación, todo eso se logra con calidad, con servicio y modernidad, las nuevas tendencias de turismo de reuniones, médico, cultural y de aventura representan una oportunidad para el país y tenemos la capacidad
para atenderla.
Para detonar aún más el desarrollo de este sector, toda empresa involucrada dentro de la cadena productiva debería instrumentar una adecuada planeación estratégica de sus operaciones de promoción y ventas, consolidando una mayor oferta para nichos de demanda emergentes, tales como las personas de la tercera edad, millenials, el turismo médico, turismo rosa, por mencionar algunos. En el mismo tenor, una adecuada planeación debería tomar en cuenta el movimiento de variables macroeconómicas con un impacto importante dentro del sector, tal es el caso de los movimientos del tipo de cambio que pueden ser un aliciente o un freno para la llegada de los turistas internacionales.
El secretario de la Madrid ha indicado que “el turismo lleva siete años creciendo más que el PIB nacional, lo que denota la necesidad de inversiones y empleo para mantener un sector en expansión”.
El turismo es y seguirá siendo uno de los motores de crecimiento y desarrollo socioeconómico; en nuestras manos está potencializar las ventajas competitivas y comparativas que tenemos para que esta actividad genere los beneficios que requerimos, que atraiga mayor inversión, que se generen más y mejores empleos y beneficios para la población, que vincule a las regiones y sobre todo que sea la ventana al mundo de la imagen de México y que con ella se pueda enfrentar cualquier adversidad del exterior. ¡Apostemos al turismo!
Presidente de Consultores Internacionales S.C.