La vena petrolera de México no pasa por su mejor momento. Por el contrario, los yacimientos están decayendo, los nuevos proyectos aún no rinden frutos, la petrolera nacional acumula números rojos, el incremento a la gasolina derivó en los peores disturbios en años y las pérdidas por la ordeña de ductos clandestinos van al alza.

En este tema, EL UNIVERSAL informa hoy que en 2016 se alcanzó el número más alto de tomas clandestinas en la historia de Petróleos Mexicanos, al ubicar 6 mil 848 perforaciones, según cifras de la empresa productiva del Estado. En 2015 se contabilizaron 5 mil 574 tomas, por lo que el incremento en un año fue de 22%.

Se ignora qué porcentaje del total representan los ductos intervenidos hallados en 2016, pues en 2010 se ubicaron mil 419 puntos de “ordeña” y para el año pasado la cifra se cuadruplicó. ¿Hay una mayor ofensiva del crimen organizado o una acertada acción de las corporaciones de seguridad?

El elevado número de tomas detectadas puede también responder al hecho de que Pemex ha pedido el apoyo ciudadano y en 2016 recibió 6 mil 969 llamadas para alertar sobre la presencia de grupos o personas ajenas realizando actividades ilícitas en los ductos.

¿A dónde van a parar los miles de litros de combustible robados? El destino no es otro que el mercado negro. Este diario ha documentado la venta de hidrocarburo en, por ejemplo, poblaciones donde convergen los límites de Querétaro, Hidalgo y el Estado de México.

Información de Pemex señala que la comercialización de energéticos se realiza usualmente en locales irregulares establecidos en carreteras federales libres de peaje, a pocos kilómetros de las entradas y salidas de ciudades, pero en ocasiones la gasolina se encuentra dentro de viviendas familiares, lo que adicionalmente representa un elevado riesgo para la población.

En la comisión de ese delito se requiere una red criminal que debe involucrar a varias partes, desde la persona que conoce la ubicación del ducto, la persona que lo intervendrá, vehículos para la transportación, el almacenamiento y la distribución.

Expertos han advertido que se necesita la colusión de personal de Petróleos Mexicanos para hacer las maniobras en los ductos. De 2006 a 2015 fueron detenidos 123 trabajadores y 12 ex empleados por su presunta participación en el robo de hidrocarburos.

Aunque el monto de lo robado mostró un ligero descenso en 2016 (7.8 millones de litros) en comparación con 2015 (11 millones de litros), la merma es cuantiosa. En el combate al robo la paraestatal no puede ir sola. Es obligado el acompañamiento de instancias de seguridad nacional. El petróleo, que durante décadas fue el sostén de la riqueza nacional, no puede ser saqueado por bandas criminales.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses