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Más de la mitad de la población en México (51.4%) son mujeres; en una justa línea con esa realidad, su contribución al desarrollo del país se registra en prácticamente todos los ámbitos y de una manera más amplia de la que se daba apenas dos o tres décadas atrás.
EL UNIVERSAL presenta hoy un mosaico de mujeres de amplia preparación, que toman decisiones, las cuales ofrecen un rostro distinto del sexo femenino. Ellas se encuentran en áreas de la ciencia y en otras que se creían reservadas para hombres: desde tareas para el buen desempeño del Metro en la CDMX, trasladarse por aire para la atención de víctimas o la investigación aeroespacial.
Este cambio, sin embargo, no significa que no hayan enfrentado estigmas que aún prevalecen en el país (“la ingeniería no es profesión para mujeres bonitas”) o que hayan tenido que recibir un trato de desdén por parte de sus colegas masculinos.
El país aún tiene retos por superar en materia de equidad de género, uno de ellos, quizá el principal, es el de dejar atrás pensamientos respecto al rol de la mujer en la sociedad. Actualmente la participación femenina se registra en las más variadas profesiones y en diversas formas de pensar.
Ha habido avances, pero también existe la otra cara de la moneda. En una encuesta que se publica hoy en estas páginas, ocho de cada 10 mujeres mexicanas refieren que la violencia y el maltrato son problemas cotidianos, tanto en su vida de pareja como laboral.
Otros estudios han referido el rezago salarial de las mujeres, pues la brecha entre hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo es de 17 por ciento en favor de ellos. También destacan la ausencia femenina en puestos directivos a nivel público y privado. Se abren las puertas laborales para la mujer, pero en situación de desventaja y sin que lleguen a zonas de mando.
La mujer en México vive una época de brillo, que difícilmente se eclipsará. La batalla que hoy libran muchas de ellas debe ser la inspiración para las futuras generaciones. La lucha se da desde el hogar —en busca de un lugar libre de violencia— pero llega a la escuela, a la calle, a centros de trabajos y al gobierno. Se han generado cambios en la ley en favor de la equidad de género, pero sus efectos aún están por verse.
Ellas, la mitad de la población del país, están cambiando, pero el trato de la sociedad a la mujer... ¿cuándo?