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Que nadie se diga sorprendido si en 2017 la situación de inseguridad se vuelve insostenible.
En el presupuesto para el año próximo el sistema informático aliado en el combate al crimen verá mermados sus recursos en 65%. Este 2016 todavía pudo ejercer mil 102 millones de pesos para operar, pero en 2017 apenas recibirá 386 millones. El recorte asciende a más de 700 millones de pesos.
Plataforma México cuenta con registros de criminales, narcotraficantes, huellas dactilares, registros de internos, armas de fuego, autos robados y es clave para actuar contra la delincuencia, principalmente en el combate al secuestro.
Tiene más de 100 bases de datos, 600 millones de registros y 60 sistemas de información. Dentro de unos meses, cuando la falta de recursos comience a incidir en su operación, expertos prevén que las más de 800 dependencias conectadas y los 13 mil 500 usuarios activos seguramente no podrán consultar los datos.
En el gobierno federal, hay voces que consideran un retroceso el recorte.
La reducción viene en mal momento. El índice de homicidios dolosos ha mostrado, desde julio, cuatro meses registros mayores a los 2 mil casos mensuales, números que no se presentaban desde hace cuatro años. Otro dato aún peor: el total de homicidios al corte de octubre rebasó el total registrado en 2015.
¿Acaso Plataforma México no cubría los objetivos para los que fue creada en 2007? Hay evaluaciones que demostrarían lo contrario. Según un estudio hecho este año por la Secretaría de Hacienda, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Universidad Nacional Autónoma de México a siete programas de la Secretaría de Gobernación, Plataforma México obtuvo un porcentaje de 90 por sus logros en metas y objetivos; por delante de Política y Servicios Migratorios del INM, con 82.8%, y de Registro e Identificación de Población, que alcanzó 67%.
El caso de Plataforma México no es el único. El Programa Nacional para Prevenir la Delincuencia desaparecerá de manera inminente el año próximo, pues no le asignaron recursos para ejercer.
Durante años se invirtieron miles de millones de pesos en ellos y se vertían elogios para las mencionadas estrategias. Si ambos planes fallaron, la sociedad merece conocer cuáles fueron los yerros y si habrá alguna estrategia para reemplazarlos. El país no puede invertir miles de millones de pesos en planes contra la inseguridad que duran poco tiempo y luego desaparecerlos sin la menor explicación.
