A propósito del centenario de nuestra Constitución, es importante reconocer que vamos con un texto que se renovó como consecuencia de la deliberación y debate entre las diferentes visiones políticas, sociales y económicas que componen la sociedad mexicana. El reto que tiene el Estado mexicano es crear oportunidades para que las personas puedan ejercer sus derechos y desarrollar su personalidad y capacidades.
La palabra escrita, expresada como norma jurídica en nuestra Constitución, nos muestra el México que queremos construir, un país vivo que se reinventa. Con una Constitución renovada, transformaremos a México en una potencia mundial. El Siglo XXI es el siglo de México, es nuestro tiempo.
Rumbo al Centenario de nuestra Constitución resulta oportuno reflexionar sobre la importancia de reconocer en nuestra norma fundamental los derechos vinculados con el medio ambiente y la protección de los recursos naturales.
Entre los derechos humanos se encuentra el derecho que tiene toda persona a un medio ambiente sano. En relación a este derecho, el Partido Verde Ecologista de México impulsó reformas para que se reconociera en la Constitución el derecho de toda persona a disfrutar de un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar; además de incorporar en la Constitución Política un criterio de sustentabilidad en la rectoría del desarrollo nacional que es responsabilidad del Estado.
Derivado del reconocimiento constitucional de que el deterioro ambiental generará responsabilidades para quien lo provoque, el Partido Verde promovió la expedición de una Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, que regula la responsabilidad que nace de los daños ocasionados al medio ambiente, así como la reparación y compensación de dichos daños.
El Partido Verde también promovió y defendió el proyecto de Estado y gobierno que comparte con el presidente Enrique Peña Nieto, quien con inteligencia, decisión y firmeza se comprometió a transformar a México. Para lograrlo, el Presidente de la República impulsó diversas reformas constitucionales para hacer de México un país más incluyente, competitivo, transparente, conectado y próspero.
La LXII Legislatura del Congreso de la Unión pasará a la historia parlamentaria como una de las más productivas y trascendentes del México contemporáneo. En esos tres años se armonizó la Constitución con la realidad de hoy en día.
Con las reformas, el Estado mexicano recuperó la rectoría de la educación pública y definió un nuevo modelo educativo que asegura su calidad; estableció nuevas reglas electorales; recuperó también la rectoría económica con el objetivo de promover mayor competencia para beneficio de los consumidores. Asimismo, reconoció el derecho de acceso a las tecnologías de información y comunicación. El texto constitucional además fortaleció el diseño institucional del Estado mexicano con la creación del Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción.
En un siglo, nuestra Constitución política ha evolucionado conforme se han presentado diversos cambios en el país. La transformación política, económica y social se tradujo en reformas a nuestra norma fundamental, con un aspecto clave: la ampliación del catálogo de derechos humanos reconocidos en la norma fundamental.
Es decir, nuestro texto constitucional de 1917 concilió libertad e igualdad como premisas básicas para la fundación del Estado mexicano del siglo XX. Esa misma Constitución se actualizó en los últimos años y se trazó la ruta para la construcción del México del siglo XXI. En 100 años, el reconocimiento de derechos sociales evolucionó al reconocimiento de la progresividad de los derechos humanos.
Senador de la República