Transitar o habitar en las ciudades representa para millones de personas, librar una batalla cotidiana por tener acceso a transporte, seguridad, agua, drenaje, un medio ambiente sano e incluso, a espacios públicos adecuados, como banquetas, ciclovías y parques.

Hace apenas 40 años el mundo volteó los ojos hacia los temas de la vivienda, los asentamientos humanos y la calidad de vida.

En 1976, en Vancouver, Canadá, la otrora denominada Fundación Hábitat se transformó en el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (CNUAH) y ubicó su sede en Nairobi, Kenia.

Luego de 20 años, en 1996, se aprobó la Declaración de Estambul y el Programa de Hábitat, donde se estableció un plan de acción para lograr vivienda adecuada para todos y asentamientos humanos sostenibles.

En octubre de este 2016, Quito, Ecuador, será sede de la Tercera Cumbre Mundial, previo a la cual se realizaron tres Reuniones Regionales en ciudades como Praga, Abuja y Pretoria. La cuarta y última de éstas, se realizará en Toluca, Estado de México, del 18 al 20 de abril próximos, y la Declaración que emitan las partes será llevada a la Cumbre de Quito.

La capital mexiquense recibirá a representantes de más de 30 países de la región de América Latina y El Caribe, para dialogar sobre las propuestas que nos garanticen a todos el derecho a la ciudad y vale mencionar que será el único de dichos encuentros regionales, que contará con la participación de legisladores.

¿Cómo llegará México a la próxima Cumbre Mundial de Hábitat?

En principio, con una cabeza de sector en la materia: la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), creada en la presente administración para orientar el ordenamiento y la planeación territorial hacia el bienestar de las personas y el uso eficiente del suelo.

En un ejercicio plural e incluyente, en el Congreso mexicano se trabaja en una reforma a la Ley General de Asentamientos Humanos, que dé herramientas y responsabilidades a la Sedatu y a los diferentes órdenes de gobierno, para velar por un desarrollo ordenado y sustentable del territorio.

Asimismo, con la reciente modificación al artículo 122 constitucional, el Poder Legislativo está facultado ya para legislar en torno a la tan necesaria coordinación en la Zona Metropolitana del Valle de México.

En México, pues, nos proponemos llegar a Hábitat III con un  marco legal renovado, que responda a la nueva dinámica de nuestras ciudades, tan preciso como sea necesario para evitar márgenes de corrupción y tan flexible que pueda adaptarse a las diferentes realidades y necesidades del país.

El desafío para el mundo es trascender 40 años y mirar hacia el año 2056, cuando se prevé que cuatro de cada cinco personas vivan en ciudades y más de 90% del crecimiento poblacional en países en desarrollo tendrá lugar en ellas.

Un reto mayúsculo, porque si bien la urbanización ha fomentado el crecimiento y el desarrollo económico, no ha podido consolidar un desarrollo sostenible para las actuales y futuras generaciones.

En suma, la Reunión Regional de Toluca pretende fijar las propuestas de la nueva agenda urbana de América Latina y el Caribe para la Tercera Cumbre de la ONU sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible.

Enhorabuena para México, por su interés y compromiso en el tema, y para el gobernador Eruviel Ávila, que logró la sede para el Estado de México: el estado de las grandes cifras y los retos mayúsculos en la agenda Hábitat.

Senadora por el Estado de México.
@AnaLiliaHerrera

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