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El Premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, afirmó que un triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de México haría al país “retroceder a una democracia populista y demagógica”.
En la presentación de su libro La llamada de la tribu, una autobiografía intelectual y política, el novelista explicó que en los comicios del 1 de julio en México “hay la posibilidad, y las encuestas dicen que grande”, de que eso ocurra.
Sin decir el nombre del aspirante de Morena, se cuestionó “si van a ser los mexicanos tan insensatos de votar por eso, teniendo el ejemplo de Venezuela enfrente.
“Tengo la esperanza de que haya lucidez en México [ante] el populismo, la demagogia y las recetas fracasadas, como en el caso de Venezuela, donde ahora 90% quisiera salir de esa sociedad frustrada y fracasada.
“Algunos países prefieren suicidarse, espero que eso no ocurra porque sería muy trágico para México. Esperemos que el populismo no gane en México”, manifestó.
Tras el evento celebrado en Casa de América, el literato respondió nuevamente sobre este tema: “Yo espero que no gane López Obrador, creo que eso sería un retroceso para el país”.
“La dictadura perfecta”. El 30 de agosto de 1990, Vargas Llosa, junto con un grupo de intelectuales, participó en el foro de televisión llamado Encuentro Vuelta y ahí, al describir al sistema político mexicano, lanzó la frase de que “México es la dictadura perfecta”.
En el encuentro, organizado por el poeta Octavio Paz y moderado por el escritor Enrique Krauze, que se transmitió por Televisa, los intelectuales hablaban sobre los regímenes latinoamericanos en la mesa denominada “Del comunismo a la sociedad abierta”, cuando Vargas Llosa expresó: “No creo que se puede exonerar a México de esa tradición de dictaduras latinoamericanas, el caso de México, cuya democratización actual soy el primero en celebrar y en aplaudir, como todos los que creemos en la democracia, encaja dentro de esa tradición con un matiz que es más bien el de un agravante.
“México es la dictadura perfecta". La dictadura perfecta no es el comunismos, no es la Unión Soviética, no es Fidel Castro, es México, porque es la dictadura camuflada de tal modo que puede parecer no ser una dictadura, pero tiene de hecho todas las características, la permanencia no de un hombre, pero sí de un partido que es inamovible, un partido que concede suficiente espacio para la crítica en la medida que esa crítica le sirva, porque confirma que es un partido democrático, pero suprime por todos los medios, incluso los peores, aquella crítica que de alguna manera pone en peligro su permanencia”, dijo entonces.