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Será un Clásico Joven especial, sin margen de error para las autoridades de la Ciudad de México, ya que es el primer partido de futbol en la capital del país, después del terremoto ocurrido la tarde del martes 19 de septiembre.
Es por eso que habrá mayor atención en las medidas de seguridad, sobre todo para saber cómo reaccionar si se presenta un siniestro. La población aún está alerta y la Secretaría de Protección Civil, en coordinación con la de Seguridad Pública de la Ciudad de México y la directiva del Cruz Azul, sabe que es una prueba importante, dada la gran convocatoria que suele tener el enfrentamiento entre La Máquina y el América.
Además de ser sumamente estrictos con el cumplimiento del manual de seguridad en los estadios, que incluye revisiones desde 5 horas antes del silbatazo inicial, se tendrá especial cuidado en las señalizaciones de evacuación del inmueble en la antigua Ciudad de los Deportes, el cual cuenta con 23 entradas y salidas hacia un anillo de seguridad ubicado en la calle, en el que se colocaría a la gente, pero el protocolo exige un espacio en el que no se entorpezca las vialidades adyacentes al Azul (Eje 6 Sur, así como las calles Indiana y Maximino Ávila Camacho).
Se tienen destinados siete paramédicos y dos ambulancias, las cuales llegan tres horas y media antes de que el cotejo dé inicio.
El objetivo es garantizar la seguridad en el retorno del futbol a la Ciudad de México.